Dolores Martínez es reelegida Secretaria General de SAE.

19.10.2016. Arrecife de Lanzarote.

Los 160 compromisarios del Sindicato de Técnicos de Enfermería que se reúnen en Barcelona para celebrar el XI Congreso Nacional de la entidad han elegido a Dolores Martínez para encabezar la dirección de SAE en los próximos cuatros años. Asume de nuevo así, la Secretaría General con un equipo que integrarán igualmente Isabel Lozano Sevilla, Jorge Santurio Sánchez, Daniel Torres Rodríguez y Mª del Carmen Argüello Casares.

Dolores Martínez ha reclamado que las distintas Administraciones, tanto la central como la autonómica, reconozcan de inmediato las indemnizaciones tras el despido de personal interino y eventual y no se dilaten innecesariamente los procesos. La reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea deja claro que los trabajadores de contrato de duración determinada tienen derecho a una indemnización por finalización de contrato del mismo modo que los trabajadores fijos.

No obstante, las Administraciones deberían, igualmente, seguir el dictamen del Tribunal Europeo y prevenir los abusos constatados en relación a los contratos temporales. Se ha convertido en habitual la renovación de contratos temporales para atender necesidades de personal permanentes y estables acumulando un número indeterminado de contratos.

Esta situación, ha recalcado la secretaria general electa, provoca una inestabilidad laboral y personal en los profesionales a la que hay que poner freno.

Asimismo, en el sen o de este Congreso, se han constituido las comisiones de trabajo que debatirán el programa de acción del Sindicato para los próximos años y que se han centrado tanto en la estrategia sindical que se debe seguir, la formación del TCE en sus distintos perfiles profesionales y las propuestas de actualización en seguridad y salud.

Respecto a estas propuestas el objetivo planteado es trasladar el derecho obtenido sobre el papel, es decir la Ley de Prevención, en una herramienta para el ejercicio real departicipación de los trabajadores y así influir sobre las prácticas empresariales de gestión del trabajo y de la prevención de riesgos laborales.

El control de los riesgos, por tanto, no puede ser efectivo sin contar con los trabajadores, por lo que un objetivo permanente debe ser la puesta en práctica de fórmulas de participación en todos los momentos de la actuación preventiva desde el reconocimiento del riesgo o la situación de riesgo, a la propuesta de alternativas de prevención y la evaluación de su resultado.

La evaluación de riesgos de los puestos de trabajo, tiene que ir más allá de la simple elaboración de un catálogo de riesgos profesionales, ya que los centros de trabajo no solo son “lugares” donde se producen una serie de exposiciones a riesgos específicos (agentes químicos, físicos o biológicos), son también lugares donde se establecen relaciones sociales, que pueden contribuir a obstaculizar la salud.

La participación de los trabajadores en el proceso de evaluación de riesgos constituye una exigencia fundamental y no una simple fórmula optativa que facilitaría una correcta evaluación de los riesgos. Toda cuestión en la que se impliquen aspectos de las condiciones de trabajo con repercusión en la salud y el bienestar no puede ser tratada exclusivamente a partir de criterios técnicos o de rentabilidad.

En esta línea de trabajo actuará el nuevo Comité Permanente de SAE buscando siempre mejoras para los profesionales que, inevitablemente, se han de traducir en mejoras para los usuarios.

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