El Vicerrectorado de Estudiantes se reúne con los centros de Bachillerato para analizar los cambios que supone la extinción de la PAU en 2017.

28.06.2016. Las Palmas de Gran Canarias.

El Vicerrectorado de Estudiantes y Empleabilidad de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha convocado hoy una reunión con representantes de los centros de Bachillerato de Gran Canaria para intentar aclarar la situación a día de hoy de los estudiantes que dentro de un año, en junio de 2017, tendrán que superar la evaluación final de Bachillerato.

La reunión contó con la presencia del Vicerrector, Nicolás Díaz de Lezcano, del Director de Acceso, Nicanor Guerra, y del Director General de Universidades del Gobierno de Canarias, Ciro Gutiérrez, quien se refirió a la necesidad de que “el Gobierno y las Universidades realicen un trabajo conjunto para que no exista cruce de información”.

El Vicerrector abogó por encontrar “la solución menos traumática para los estudiantes y los centros” y sobre todo “mantener el distrito único de Canarias para los estudiantes de nuestra Comunidad Autónoma”.

La situación actual se refiere a que la LOMCE, aprobada en 2013, está en vigor y prevé que los estudiantes para titular el Bachillerato deberán realizar y superar una prueba final de Bachillerato, si bien en 2017 se considera que, por ser el primer año de vigencia, no será preceptiva sino voluntaria. A partir de junio de 2017 desaparece la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) que ha estado organizada por las universidades, y entra en vigor esta prueba final de Bachillerato que pasa a estar coordinada por las Comunidades Autónomas. Unos 5.000 estudiantes se presentan a la convocatoria de junio de la PAU (aproximadamente 900 en julio) pero se prevé que la prueba de Bachillerato tenga que englobar a más estudiantes porque será requisito para titular.

El desarrollo de la evaluación de Bachillerato está a la espera de un Decreto específico que aún no ha visto la luz dado que el Ministerio se encuentra en funciones desde finales de 2015. Lo que incluye la LOMCE es que la evaluación de Bachillerato se realizará sobre 8 materias, mientras que hasta ahora los estudiantes en la PAU se presentaban a 4 asignaturas generales y hasta 4 específicas a su elección, si bien la media se sitúa en 6 asignaturas por estudiante.

El MEC tiene que establecer los criterios generales de la prueba, pero sí está regulado en la LOMCE que la nota final será el resultado de un 60% de las calificaciones del Bachillerato y un 40% de la prueba. Lo mismo que se hace hasta ahora con la PAU.

Menos concreta es la legislación sobre el acceso a la Universidad dado que las Universidades podrán determinar fórmulas de admisión que como mínimo tendrán en cuenta en un 60% las notas de la evaluación del Bachillerato. La Conferencia de Rectores aboga porque se adopten criterios homogéneos para que la admisión no se vea modificada por comunidades autonómas y que el alumno no tenga que hacer diferentes pruebas dependiendo de donde desee realizar sus estudios universitarios.

Otro limbo no aclarado hasta el momento se refiere al acceso de los estudiantes procedentes de ciclos superiores de Formación Profesional, ya que se les da la posibilidad de presentarse a la prueba final de Bachillerato pero a la vez se otorga a las Universidades la competencia para valorar en el acceso de este colectivo la modalidad cursada o las calificaciones de materias concretas similares o afines con la titulación universitaria a cursar.

En el transcurso de la reunión también se brindó a los representantes de los centros de Bachillerato algunos datos relativos a la última convocatoria de PAU de junio 2016, destacando por ejemplo que:

429 estudiantes, casi un 10%, obtuvieron una nota superior a 9

Un 25% de los estudiantes una nota superior al 8,22

Y que el 50% de los estudiantes superó el 7,18 de calificación

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