Juan Carlos Alonso Molina: un lagunero solidario en tiempos de pandemia COVID-19

17.04.2020 | Redacción | Reportaje

Por: Rafaeel J. Lutzardo Hernández

Tiempos revueltos; impotencia, lágrimas y miedos ante algo que nunca había vivido esta nueva generación del siglo XXI, ni la anterior del siglo XX. Sin duda, Vivimos una situación excepcional que nos puede afectar mental y emocionalmente. Estamos luchando contra el Coronavirus, el Covid-19, un enemigo nuevo, desconocido e invisible que no tenemos la certeza de poder «controlar». Conocemos las pautas a seguir y esto nos hace sentir presión y una gran responsabilidad. Tendemos a querer controlarlo todo para así, desde nuestro cerebro primitivo, asegurarnos la supervivencia. Y ahora cuando parece que todo se derrumba, cuando la incertidumbre asoma la cabeza y ya no hay certezas sentimos miedo… y es completamente aceptable y natural.

Por otro lado, y ante este nuevo virus asesino COVID-19, nos obliga y nos lleva a la reflexión de lo que durante muchos años hemos hecho mal en este planeta tierra. Lección pandémica bacteriológica que debería de enseñarnos a ser más humano, más humildes y solidarios. Es por ello, en esto momento complejos y difíciles, la acción del ser humano se esta viendo en acciones solidarias. Entre ellos, Juan Carlos Alonso Molina, un lagunero de 47 años de edad, cuyos padres José Gregorio y Servanda, de cuya unión tuvieron tres hijos; dos varones y una hembra, les inculcaron unos valores humanos que han servido para que José Gregorio Alonso Molina, un luchador de la vida, haya abierto puertas en el mundo de la restauración y la hostelería.

De su infancia guarda un gran recuerdo sobre todo “de mis abuelos, los cuales me daban mucho amor y consejos de la vida. También, por las comidas que mi abuela hacia en aquella época. Sinceramente, mi abuela fue un gran amor de persona y mujer, junto con mis padres y abuelo”.

Al respecto, José Gregorio Alonso Molina, el cual comenzó a trabajar desde los 14 años de edad en el mundo de la restauración, actualmente regenta un negocio de comidas para llevar: El Parral, en San Benito (La Laguna), colabora diariamente con la Cruz Roja, ofreciéndole diez menús diarios de manera solidaria y altruista para personas muy necesitadas. De la misma manera, colabora de forma humanitaria y solidaria con otras familias de distintos barrios del casco lagunero.

Es por ello, que el solidario empresario lagunero manifestó que “quiero destacar que esta solidaridad humnitaria viene también del equipo humano y profesional que trabajan en El Parral. Ellos también aportan muchas ilusiones y compromisos con los más necesitados”.

Sobre las secuelas que esta dejando el COVID-9 en el mundo, especialmente en lo que concierne a su negocio, Juan Carlos Alonso Molina señaló que “sí, la crisis ya se nota, pero eso no me sucede solamente a mí. También repercute en muchos negocios. Sin embargo creo que lo más importante y prioritario ahora es salvar vidas humanas y erradicar este virus asesino lo antes posible, con el objetivo de que todo vuelva a la normalidad, aunque entiendo que no será nada fácil, pero todos unidos lo conseguiremos”.

Acto seguido, y refiriéndose a la aptitud del ser humano en el mundo en el que actualmente vivimos, el joven y solidario lagunero confesó que “Dios quiera que todas estas muertes causadas por el COVID-19 sirva a la humanidad para hacernos más humanos, más sensibles, más humildes y comprometidos de cara una sociedad más justa, sin tener en cuenta el color de las personas, ideologías, religiones y banderas”.

Por ultimo, Juan Carlos Alonso Molina, este guerrero de la vida, con un corazón lleno de amor y sensibilidad por las causas más justas, dijo que: “ser solidario y poder ayudar a los más necesitados me produce una sensación de calma y serenidad en mi interior”

Imagen: Juan Carlos Alonso Molina, El Parral, San Benito, La Laguna | CEDIDA
Rafael J. Lutzardo Hernández

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