Paco Pérez17.11.2017. Redacción / Opinión
Por: Paco Pérez
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El Servicio Canario de Salud aprobó recientemente la concesión de televisión multimedia en las habitaciones del Hospital Universitario de Nuestra Señora de la Candelaria y la nueva empresa concesionaria ha aplicado una fuerte subida de tasas, en lo que representa un pingüe negocio a cuenta de los pacientes ingresados en el centro.
La empresa ha instalado dos televisores en cada habitación, para individualizar el servicio y recaudar más, obviamente, con unas tarifas muy abusivas, puesto que cobra a cada paciente un euro si un paciente quiere ver un determinado programa durante una hora.
Si el usuario quiere disfrutar de la tele durante un día tiene que abonar 3,80 € o 20,30 si está ingresado una semana, con la particularidad de que el tiempo de visión alquilado cuenta aunque el aparato esté apagado. Y si se quiere tener auriculares para oír la programación ha de abonarse un euro adicional. Tiene también la opción de ver los programas de Movistar, pero para ello ha de abonar 7,80 euros diarios.
Por lo visto, el Servicio Canario de Salud, a medida que vayan caducando las concesiones actuales, quiere imponer este sistema de cobro abusivo en todos los hospitales públicos del Archipiélago, que es muy caro y discrimina socialmente a los pacientes ingresados en los diferentes centros, puesto que muchos no tiene capacidad económica para pagar casi cuatro euros para poder ver la televisión.
Parece más razonable que se rebajen las tarifas y que se cobre por servicios determinados, como la contratación de Canal Plus o por ver un partido de futbol concreto, pro creo que es un disparate aplicar estas tarifas para los enfermos que quieran ver canales en abierto.
También se ha instalado una red de telefonía individualizado en las habitaciones, con un coste de diez céntimos el minuto por llamadas a fijos y de 0,20 euros si la llamada es a un número de telefonía móvil.
Estas nuevas tarifas ha creado gran malestar entre los enfermos, porque muchos de ellos no saben manejar los mandos e ignoran cómo comprar los tickets para la prestación del servicio y uno de ellos comentaba, con cierta ironía, cómo era posible que en los centros penitenciarios la television fuera gratis y en el hospital se tuviera que pagar a estos precios.
Ahí les dejo el comentario.
