Victoria Marzol y Pino Caballero, premiadas por el Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres de la ULL.

17.03.2017. San Cristóbal de La Laguna.

El Aula Magna de Física y Matemáticas acogió hoy viernes 17 de marzo la entrega de la tercera edición de premios anuales del Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres de la Universidad de La Laguna, que ha recaído en la catedrática de Computación e Inteligencia Artificial Pino Caballero Gil y en al catedrática de Geografía Física Victoria Marzol Jaén.

Se trata de una iniciativa que pretende vislumbrar la ciencia hecha por mujeres y hacer más evidente la actividad investigadora de las científicas, que se enfrentan en multitud de ocasiones, como las propias premiadas reconocieron, con techos de cristal que les impiden mayor proyección y el ascenso a puestos de dirección. En la velada se dieron cifras acerca de esta realidad, ya que el papel de la mujer en la ciencia española sigue estancado desde 2009 en un 3%, cifra que en Canarias es todavía mucho menor, cuando resulta que la presencia de mujeres en la universidad española es mayoritaria.

Para el vicerrector de Investigación, Francisco Almeida, reconocimientos de este tipo siguen siendo necesarios, y de hecho añadió que ciertos autores vinculan el gran crecimiento de la economía española en la segunda mitad del siglo XX a la incorporación de la mujer al sector productivo. Con todo, la primera rectora de universidad no llega hasta 1982, en la UNED, y a día de hoy solo hay tres en todo el país. Para Almeida, queda aún camino por recorrer, existen barreras infranqueables que hay que derribar y el mundo universitario debería contribuir más a la consecución de la igualdad.

Sobre la oportunidad de estos galardones hubo más argumentos a favor. Así, la asesora del rector en materia de Igualdad Dulce González Doreste, señaló que la gran mayoría de premios de investigación que se conceden dentro del ámbito nacional e internacional está casi íntegramente destinada a los hombres. Así, citó que de los 876 premios Nobel concedidos, solo 44 han ido a parar a mujeres; de los Premios Príncipes de Asturias de Investigación Científica otorgados, 64 han sido para ellos y solo dos para ellas; de los Premios de la Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, 43 han ido a parar a científicos y solo tres a científicas. Además de ello, los nombres que se dan a los premios son en su abrumadora mayoría, de hombres nuevamente.

El mundo tecnológico, para las mujeres

La primera en recoger el galardón fue Pino Caballero Gil, experta en criptografía, catedrática desde 2015 y que cuenta con tres sexenios de investigación. Sus colaboradores más cercanos la definen como trabajadora, tenaz, con capacidad de liderazgo y empatía, infatigable.

Esta reputada investigadora, con 43 publicaciones indexadas y que ha participado en 47 proyectos nacionales e internaciones de investigación, tiene un compromiso con la igualdad de género desde siempre, y de hecho enfatizó que se trata de una lucha en su día a día, y por eso pidió al rector y vicerrectores presentes en la sala que promovieran las vocaciones científicas entre mujeres.

Su grupo de investigación no se para, y de hecho son los organizadores del Women Techmakers Tenerife, una acción que promueve la visibilidad de las mujeres tecnólogas y su papel en el avance del conocimiento, y que se celebrará el 24 de marzo en la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología.

En el mundo de las titulaciones tecnológicas la presencia femenina es escasísima. “Las mujeres tenemos muchas capacidades para las tecnologías y es muy triste encontrar en Informática, en el primer año de carrera, tan solo a cinco alumnas”.

Agua para pueblos sin recursos

Victoria Marzol, geógrafa, está especializada en el análisis de la recogida de agua de lluvia a través de la niebla. Esta investigadora genera información meteorológica ex novo, ya que las precipitaciones ocultas a través de los captadores de niebla no se suelen contabilizar, y por ello sus publicaciones en este ámbito son un referente internacional.

Fue calificada de científica modesta y paciente, amante del trabajo bien hecho. Recoge datos de varios captadores de agua provenientes de la niebla en varias zonas de la isla, y no tiene arrestos en colocar ella misma las mallas, arreglar los aparatos y tratar con forestales y vecinos de las zonas de campo que visita con frecuencia y que le ayudan en la recogida de datos.

La propia ONU ha reconocido su trabajo, y de hecho fue invitada a una reunión paralela de la última Cumbre del Clima para explicar el proyecto que lleva a cabo en Marruecos, donde ha conseguido que una población cercana al Atlas y con limitadísimos recursos para subsistir, tenga a día de hoy agua corriente. Se puede decir que le ha salvado la vida a los 400 habitantes de ese pueblo y a los animales domésticos de la zona. Gracias a estos avances, los niños ya pueden estar escolarizados porque la búsqueda de agua diaria ha dejado de ser uno de sus cometidos.

Marzol agradeció igualmente el premio, que viene además de sus propios compañeros de universidad, donde el ambiente es sumamente competitivo. La climatóloga defendió su pasión por la docencia y la investigación, dos vertientes indisociables de las que disfruta a diario, y recomendó a la universidad la pertinencia de la entrada de investigadores jóvenes que aporten savia nueva.

Fotos: Cortesía de Emeterio Suárez

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