Rafael J. Lutzardo Hernández
09.08.2025 | Redacción | Opinión
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
Orígenes:
Hace mas de 50 años que se viene celebrando el Trofeo Teide en el Valle de La Orotava. El primer partido en la historia del Trofeo Teide se celebró el miércoles 11 de agosto de 1971 en Los Cuartos. Ese día se enfrentaron el Orotava y el Deportivo de La Coruña (1-3), que fueron los encargados de estrenar el césped del estadio. El Orotava alineó a Manolo, Yanes, Siverio, Santos, Villar, Juanito, Juan Jesús, Galindo, Sánchez I, Chanito y Goyo; también tomaron parte en el encuentro defendiendo la camiseta blanca Angelito, Sánchez II, Ojeda y Domingo. Yo, salí de suplente. Por su parte, los gallegos, con Arsenio Iglesia de entrenador, alinearon a Seoane, Belló, Luis, Cholo, Manolete, Zugazaga, Cortés, Vales, Arzola, Cervera y Rubiñán. El primer gol del torneo lo marcó el Orotava. Sánchez I lanzó a Goyo y éste atrás a Galindo, quien desde cerca batió a Seoane, en un disparo que entró tras rebotar en la base inferior del larguero. No había transcurrido un minuto de juego de Trofeo Teide. Los gallegos derrotaron al equipo tinerfeño y luego vencieron en la final al Puerto Cruz.
Fue una tarde inolvidable, donde estrenamos el césped con la presencia del párroco, autoridades de la zona y el presidente don Buenaventura Machado con su directiva. Después de tantos años de historia deportiva como es el Trofeo Teide, considero que deberían de tener un trofeo digno a la categoría del mencionado evento. Un trofeo como Dios manda. No pido que sea como el trofeo Caranza, pero si algo que destaque la importancia que tiene el Trofeo Teide. Del mismo modo, las gradas necesitan unas reparaciones.
Quiero a la UD Orotava y a sus gentes. Llegué al mencionado club histórico por me diación de Isidodro Sánchez. Por las tardes, en los días de entrenamientos, yo subía y bajaba a Santa Cruz, con Moli, una excelente persona y buen jugador. El tiempo que estuve fue el suficiente para salir contento por el trato recibido por la junta directiva presidida por don Buenaventura Machado.
De mis compañeros de aquella época sólo tengo buenos recuerdos, especialmente de mi amigo Manolo el 'loco', apodo cariñoso que le pusieron por su gran valentía bajo los palos. En ese primer. Trofeo Teide yo jugué el segundo partido contra el CD Tenerife, cuyo resultado no recuerdo.
Lo dicho, un Trofeo Teide que resalte por un maravilloso trofeo deportivo y que al final gane quien gane levante la copa con las dos manos con orgullo; destacando el evento deportivo, pero también un trofeo digno de tan importante evento deportivo.
