23.11.2025 | Redacción | Opinión
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
Cierto es, que recordar el pasado ya no tiene sentido, pero por lo menos alivia mi mente y corazón, especialmente cuando recuerdo los valores y la seguridad que teníamos en nuestras respectivas casas. También, la cantidad de empleo que habían. Del mismo modo, tengo que decir que yo viví 22 años con la dictadura franquista, pero no fue una dictadura militar, fue orgánica. De la misma manera, yo vengo de una familia pobre, pero eso no quiere decir, que me aislaran de la sociedad. Todo lo contrario, me enseñaron los valores sociales, el respeto a las personas y a la naturaleza, estudie en un colegio publico, para más tarde pasar al instituto y universidad. Entiendo que en una guerra matan las dos partes, saliendo vencedor el mando del caudillo. Tampoco apruebo las persecuciones y los asesinatos en la época del franquismo. Yo no tengo la culpa que en España existiera una guerra y fosas de muchas personas inocentes que no estaban de acuerdo con la dictadura franquista. Es por ello, que no deseo jamás que suceda lo mismo. Lo importante es que en breve se celebrará los 50 años de la Corona en España. Cincuenta años de paz, tranquilidad y de progreso en el presente. Vivimos dentro de una burbuja llamada democracia, la cual nos permite reconocer nuestros derechos. Sin embargo, muchas personas dedicadas a diversos y variados trabajos, se han aprovechado para robar, destacando en los distintos partidos políticos. Sinceramente, me han defraudado aquellos políticos que un día juraron ante un crucifijo y la Constitución, lealtad y compromiso con los ciudadanos. En la actualidad, hay un verdadero potaje. Sobre todo en aquellas personas que están imputadas. Entre ellos, el Fiscal General del Estado. Bueno, no quiero meterme en más líos, pues muy pronto sabremos si es niño o niña.
Rafael J. Lutzardo Hernández