La mariposa

06.02.2021 | Redacción | Relatos

Por: Isa Hernández

Deseaba lograr esa libertad que envuelve a la mariposa, aún a sabiendas de que debía realizar un arduo trabajo para ello, al igual que hacía la mariposa. La libertad no es un don, sino una cualidad natural que te faculta para ello, pero que debes lograr con esfuerzo porque desde que naces luchas para obtenerla en su plenitud, y ello lleva su tiempo en la mesura que seas capaz de entender lo que significa poseerla. Alma la comparaba con las mariposas, porque también son luchadoras hasta que elevan su vuelo, primero es oruga, después crisálida y por fin mariposa, y una vez alcanzan la libertad solo la muerte podrá arrebatársela. Alma luchaba por la libertad, con desesperación. Su pensamiento era libre como el viento, pero su alma seguía atrapada con los cerrojos de la tristeza, desilusión y soledad. Anhelaba elevarse por el universo de su fantasía y, fortalecía sus alas cada día para alcanzar esa libertad que deseaba con todas sus fuerzas. Apostaba con empeño y dedicación, además de su voluntad indomable en sus labores cotidianas, sin atisbo de incertidumbre para obtener lo que fuera menester, sin doblegarse ante la adversidad. Seguro que volaría alto, a pesar de las borrascas, las neblinas y las luces apagadas, pero tendría que aprender en el tiempo, para vislumbrarla con gozo, sosiego y armonía.

Imagen: Isa Hernández | CEDIDA

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