04.07.2024 | Redacción | Escrito
Por: Inmaculada Fuentes Ballesteros
Autora del libro: "La noche que cambió mi vida"
Siento la necesidad de salir volando, cómo esa camisa que despreocupada se deja llevar, se deja mecer por el viento sin ni siquiera intentar oponer la más mínima resistencia. Envidio su grácil movimiento a merced de su voluntad.
Me gustaría transformarme en ella y sentir esa dulce sensación de levedad, sentirme sutil con esos silenciosos movimientos de vaivén caprichosos, fortuitos, graciosos y distraídos; sentir que no existe el peso que la atrae hacia el suelo, experimentar que vuela sin alas en brazos de Eolo, incesante, insistente, indiferente y hasta, insolente.
Siento la necesidad de dejarme arrastrar por esa corriente que revuelve mi pelo y envuelve mi cuerpo estremeciendo todo mi ser.
Vuela, vuela y deja que contigo vuele mi pensamiento, mis anhelos, mis pesos.
Pero aún así, delicada, suave, fluida y vaporosa, mecida por tan majestuosa mano, no terminas de ser libre, no puedes escapar de aquello que te frena, te retiene, te amarra y te mantiene fija en tu posición, no puedes escapar de la realidad y dejarte llevar sin más, sin rumbo ni destino, no puedes dejarte perder, ni olvidar.
Sigue volando, sigue bailando, sigue dibujando abstractas figuras en el aire, cómo si intentaras escapar de aquello que te retiene sin piedad...
Tal vez, sólo tal vez, algún día lo lograrás.