21.11.2025 | Nueva York
Nueva York vivió anoche una velada histórica para el arte surrealista español. La casa de subastas Sotheby’s adjudicó la obra El Juego de Lógica (1938), también conocida como La Máquina de Escribir, del artista tinerfeño Óscar Domínguez, por una cifra que superó los dos millones de dólares, duplicando el precio de salida fijado en un millón.
La pieza, considerada una de las más emblemáticas de la etapa cósmica del pintor, muestra una máquina de escribir cuyos caracteres se transforman en criaturas fantásticas, desafiando la lógica y fusionando elementos naturales como plantas e insectos. Su carácter innovador y su paso por museos como el Guggenheim la convierten en una obra clave dentro del surrealismo internacional.
Un hito para el surrealismo español
La venta confirma la tendencia al alza en la valoración de Domínguez, quien ya había alcanzado un récord en 2023 con La máquina de coser electrosexual, vendida por 5,2 millones de euros en Christie’s Londres. Con esta nueva adjudicación, el artista lagunero se reafirma como uno de los grandes nombres del surrealismo junto a Dalí y Miró.
Reacciones en Canarias
La noticia ha generado tanto orgullo como debate en Tenerife. El historiador José Carlos Guerra lamentó que el Cabildo de Tenerife no participara en la puja: “Es una pena que esta obra caiga en manos privadas, estará fuera de la atención pública”, señaló. La obra pertenecía hasta ahora a la Colección Petersen, y su venta en Nueva York marca un nuevo capítulo en la trayectoria internacional del artista.
Contexto cultural
La subasta se enmarca en un creciente interés por el surrealismo español en el mercado global. La crítica destaca que Domínguez, enterrado en Montparnasse (París), supo plasmar en sus obras la tensión entre tecnología y naturaleza, anticipando debates que hoy siguen vigentes.
Conclusión
La venta de El Juego de Lógica en Nueva York no solo supone un éxito económico, sino también un reconocimiento cultural que sitúa a Óscar Domínguez en el centro del panorama artístico internacional. Su obra, nacida en Canarias y proyectada al mundo, continúa siendo un puente entre la identidad isleña y la historia universal del arte.
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