D.E.P Amado Aplazamiento..

15.01.2017. Candelaria.

Por: Carmen Pilar Rodríguez Díaz

Tras la publicación del Real Decreto-ley 3/2016, de 2 de diciembre, por el que se adoptan medidas en el ámbito tributario dirigidas a la consolidación de las finanzas públicas y otras medidas urgentes en materia social, nos encontramos con cambios drásticos este año en lo relativo al pago de los impuestos, se acabaron los aplazamientos, tanto en los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades, como en el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC).

Eso sí, en los casos en que se pueda justificar debidamente que las cuotas repercutidas no han sido efectivamente cobradas, es decir, facturas que nuestros clientes no nos hayan abonado aún, podremos aplazarlos. Ahí es donde se encuentra la complicación ¿Cómo demostrarlo ante la Agencia Tributaria Canaria? Ya este trimestre, cuyo vencimiento recuerdo de paso es el 31 de este mes, no podremos aplazar el pago y advierten que todas las solicitudes que no vayan debidamente justificadas, serán objeto de inadmisión.

Lógicamente la única forma de demostrarlo, será aportar copias de las facturas, con los justificantes de los documentos que demuestren que se encuentran pendientes de cobro o negociados. Siempre esperando que sean admitidos por la Agencia Tributaria.

Otra complicación más ya en la maltrecha economía de la micro, pequeña y mediana empresa de este país. Porque seamos realistas, las facturas se cobran con el correspondiente impuesto repercutido, pero se diluye con el resto del dinero, a su vez empleado en la vorágine de pagos que cualquier empresa, por muy pequeña que sea, tiene a diario, salarios, seguridad social, autónomos, IRPF, mercancías, suministros, consumibles.... Rogando para que al final sobre algo, para llevarnos al maltrecho bolsillo del autónomo y/o empresario español.

Así que nos toca ir nuevamente a La Banca, con la mejor de nuestras sonrisas, esperando que nos negocien los impuestos a un interés razonable, algunas entidades ya lo hacen, otras se subirán al carro y comenzarán ahora, tiemblo sólo de pensar en las condiciones de la financiación. Nos toca rezar en el Santoral del Igic, donde ya figuraban desde hace tiempo San Cóbralo, San Gástalo y San Búscalo, ahora nos encomendaremos a San Negócialo...

 

Carmen Pilar Rodríguez

Carmen Pilar Rodríguez

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