17.01.2019. Redacción | Opinión
Por: Sonia Rodríguez Acosta
Coach
Vivimos en una sociedad en la que sin darnos cuenta nos comparamos con la vida de otras personas, que si aquel o el otro es más feliz o menos por tener esto o lo otro. Lo cierto es que la vida de nadie es tan idílica y a veces tendemos a idealizar por lo que vemos desde fuera. Desde fuera podemos ver mucho, la realidad es que cada uno tiene sus propias luces y sombras porque así estamos hechos. En cierta manera y sin darnos cuenta a veces comparamos a los niños frases típicas como “tu hermano es más listo que tu” no somos conscientes de daño que eso a un niño le puede ocasionar, bajándole la autoestima y haciéndole sentir inferior. Incluso ese daño emocional de mayor se hace notar siendo una persona más insegura.
Hablando de nosotros mismos es muy beneficioso tener en cuenta que cada uno es un ser único y especial, nadie es como tú y ese es tu superpoder. En la era de las redes sociales donde todo el mundo sube a Facebook o instagram lo bien que se lo pasan tendemos a compararnos y claro si vemos que se van de viaje y tú no, ya tenderas a sentirte mal por ello. Leí hace poco que un estudio reciente revelaba que a un número de personas bastante elevado las redes sociales tendían a bajarle la autoestima. Realmente el dicho de las comparaciones son odiosas es muy cierto. Cada uno tiene su tiempo y su momento unos antes y otros después pero así es la vida. No puedes encajar la pieza de un puzle en un lugar que no corresponde. Pues de esta manera funciona la vida y el universo. El universo tiene su plan perfecto para ti, aunque a veces no lo entiendas con el tiempo lo veras, cuántas veces hemos llorado sin saber que la vida nos hacia un favor. El principal perjudicado de comparar tu vida con la de otros eres tú mismo, y te preguntaras ¿por qué? Porque aunque no lo creas te frustraras y te creara dolor y si eres una persona muy sensible te puede crear ansiedad y depresión. Por eso es importante entender que la vida fluye para cada uno de diferente manera porque no somos iguales. Por supuesto lucha y persevera por aquello que quieres cuando hayas hecho todo lo posible deja que el universo haga el resto. Una parte importante en todo esto es el agradecimiento, cuando agradecemos bendecimos y todo lo bueno llega. Si nos fijamos en lo que no tenemos solo tendremos tristeza y frustración. Todo lleva su tiempo y su curso. Deja que la vida te sorprenda sin expectativas y con juicio de realidad. A veces cuando no esperamos nada, todo llega. A veces nos pasa que las cosas son de una manera pero como queremos que sean de otra nos ponemos una venda en los ojos para no ver más allá. Lo digo por experiencia propia y por aprendizaje de vida. Apreciar todo aquello que tenemos, si te fijas en estas noches frías de invierno hay gente que duerme en la calle, y los que tenemos la inmensa fortuna de tener un techo y una cama calentita no lo valoramos. Por lo tanto valorar y agradecer y dejar de compararte porque ya eres maravilloso así como eres.