Paco Pérez18.03.2017. San Cristóbal de La Laguna.
Por: Paco Pérez.
Hoy me voy a ocupar de un espacio urbano especial para todos los laguneros y la mayoría de los isleños de todo este Archipiélago: el Real Santuario del Cristo, su propia imagen y la Plaza de San Francisco.
La Plaza de San Francisco, también conocida popularmente como la del Cristo, situada en el noreste de la ciudad, que a principios del siglo XX y durante varios decenios albergó un templete para exponer al público la sagrada imagen del Crucificado cuando salía en procesión por ,las calles durante su festividad anual (el 14 de septiembre) o en Semana Santa.
El templete se sustituyó en los años sesenta por una monumental fuente de agua. en su zona central, que funcionaba los viernes y los domingos y los días festivos, expulsando llamativos y armónicos chorros verticales de agua, que eran iluminados con luces de colores.
Incomprensiblemente, la corporación municipal decidió de forma equivocada eliminar aquella fuente y volver a urbanizar la plaza con posterioridad, sustituyendo la fuente por una horrorosa escultura ferruginosa, que la población desaprobó y que tuvieron posteriormente que retirar por las protestas ciudadanas.
La plaza perdió su antigua y peculiar personalidad y no ha habido ninguna decisión política para devolver a ese espacio de la urbe lagunera el atractivo que tuvo en otras épocas de su historia
En una parte de la misma, desde hace unos diez años, se instaló "provisionalmente" el mercado de abastos de La Laguna, que tuvo que ser trasladado para derruir el antiguo inmueble donde se encontraba desde los tiempos de la conquista de los castellanos, en la Plaza de Abajo o del Adelantado Fernández de Lugo.
En lo que respecta al antiguo Convento de los Franciscanos, llamado de San Miguel de las Victorias, alberga el Real Santuario, que es un templo católico de una sola nave, conocido sobre todo porque en su interior se venera la venerada imagen del Santísimo Cristo, que es una de las tallas religiosas más visitadas de las Islas Canarias y un símbolo inequívoco de la ciudad de La Laguna, constituyendo uno de los templos más importantes del Archipiélago.
Hay que añadir que el Santuario, a lo largo de su historia ha sido enriquecido por diferentes papas con las mismas indulgencias que le están concedidas nada menos que a la Archibasílica romana de San Juan de Letrán.
En lo que concierne finalmente a la propia talla del Santísimo Cristo, es una imagen católica de gran valor histórico, artístico, cultural y religioso que representa a Jesús Crucificado. Es la advocación de Cristo más venerada en las Islas y una de las imágenes religiosas más antiguas de Canaria. Es la imagen de arte flamenco considerada como de las mayor valor artístico de España y como uno de loa grandes crucificados de toda Europa.
Junto al Real Santuario se encontraba hasta hace pocos años el cuartel militar del Regimiento de Artillería número 93, cuyos soldados, antes de partir para la guerra contra Marruecos, en el primer tercio del siglo XX, prometieron acompañar eternamente al Cristo si todos sus efectivos volvían del frente de batalla sanos y salvos, lo que así milagrosamente ocurrió. De ahí la tradición por la que los artilleros laguneros custodian y protegen la imagen del Cristo en sus salidas puntuales por ,las calles de la histórica ciudad isleña.
Como fieles devotos dela venerada imagen, existe una organización secular, que es la Real Esclavitud del Cristo de La Laguna, compuesta por miles de miembros (esclavos), organización que nunca admitiò a personas del sexo femenino, a pesar de continuas reivindicaciones de mujeres creyentes para entrar en esta asociación religiosa.
Tengo el honor personal de pertenecer a la Esclavitud, por tradición familiar como buen lagunero, desde los años noventa del pasado siglo, en tiempos en que fue rector franciscano del Real Santuario el ejemplar padre Arenas, creo que actualmente superior del monasterio de la Virgen de Guadalupe, en la querida Extremadura
