Ligero descenso de violencia contra médicos y personal sanitario

20.04.2019 | Redacción | Opinión

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández

Desde hace mucho tiempo, en muchos puntos de España, se vienen sucediendo muchas acciones de violencias por pacientes que acuden a las consultas médicas; hospitales, clínicas y ambulatorios, contra médicos, enfermeros, auxiliares y celadores. Es por ello, una preocupación generalizada en el mundo de la medicina.

Con el lema ‘Respetar al médico, cuidar de todos’, el lazo dorado como símbolo y el hashtag #StopAgresiones, el Observatorio Nacional de Agresiones a Sanitarios de la Organización Médica Colegial (OMC), que se puso en marcha hace nueve años, ha presentado los datos de violencia registrados en 2018 que ascienden a 490 casos, de los que el 59% corresponden a médicas. Este informe lo refleja en su Web ConSalud.es

Las agresiones registradas suponen un descenso del 4,8%, respecto a 2017, cuando se produjeron 515, lo que revela una moderada disminución de estas conductas violentas y supone un ligero cambio de tendencia. 

Desde la entidad colegial reiteran que muchos casos de agresión tienen relación con situaciones como la masificación de consultas y de las urgencias, la falta de equidad en la atención sanitaria, el aumento de las listas de espera, el problema de recursos humanos y la precariedad laboral de los profesionales.

Lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, injurias y/o vejaciones centran la mayor parte de las 3.919 agresiones que han sufrido los médicos en el ejercicio de su profesión en toda España en los ocho últimos años, según los datos del Observatorio. De los casos de violencia que se contabilizaron, el 14% de ellos acabó con lesiones, el 35% fueron insultos y el 51% amenazas. “Estos episodios cercenan la confianza médico-paciente, incrementan el estrés laboral del médico y es una agresión tan grave como la física” apuntan. 

De los casos de violencia que se contabilizaron, el 14% de ellos acabó con lesiones, el 35% fueron insultos y el 51% amenazas?. En el 61% de los casos se ha presentado denuncia tras la agresión. Los datos de violencia registrados en 2018 ascienden a 490 casos frente a los 515 del año anterior, lo que supone un descenso del 4,8%. Según los datos del Observatorio, en el 61% de los casos se ha presentado denuncia tras la agresión.

Por comunidades autónomas, las que han registrado un mayor número de agresiones denunciadas en los colegios han sido Andalucía (124), Madrid (85), Cataluña (61), aunque la incidencia mayor por mil colegiados se ha producido en Melilla, Extremadura, Cantabria y Andalucía.

Del estudio, se desprende un porcentaje mayor de agresiones a mujeres según sexo: el 59% de los profesionales agredidos son mujeres, el porcentaje más alto de toda la década (lo que supone un 7% más que año pasado) y el 41% hombres. 

Respecto al ámbito sanitario de ejercicio, sigue siendo el público donde se producen la gran mayoría de este tipo de conductas violentas, con un 85% de los casos, mientras que en el sector privado se han producido el 15%, lo que supone el porcentaje más alto hasta la fecha.

Y, sobre el ámbito donde se produce la agresión, sigue siendo la Atención Primaria la que se lleva la mayor parte (52%), frente a la Hospitalaria (23%); las urgencias hospitalarias y de Atención Primaria tienen un porcentaje de un 14% y un 11% cada una de ellas. Sin embargo, si se tiene en cuenta el número de consultas realizadas al año, el área donde son más frecuentes las agresiones es en Urgencias Hospitalarias, alcanzando las 2,50 agresiones por cada millón de consultas

Tipos De agresores. De los agresores, el 70% son pacientes (el 40% son pacientes programados, el 30% pacientes no programados, el 2% pacientes desplazados) y el 28% acompañantes.  

En cuanto a las causas principales de las agresiones, el 46,1% se producen por discrepancias en la atención médica; el 11,4% por el tiempo en ser atendido; el 11,1% por no recetar lo propuesto por el paciente; el 10,3% en relación a la incapacidad laboral; el 9,2% por discrepancias personales; el 6,1% por el mal funcionamiento del centro y el 5,8% por informes no acordes a sus exigencias. 

De los agresores, el 70% son pacientes (el 40% son pacientes programados, el 30% pacientes no programados, el 2% pacientes desplazados) y el 28% acompañantes. Del total de agresiones, en el 14% de los casos provocaron lesiones, de las cuales el 40% fueron físicas y el 60%, psíquicas y el 17% conllevaron baja laboral, cifra superior al 12% del año anterior.

Respecto a las resoluciones judiciales, hubo 93 sentencias sobre agresiones, de las que el 64% fueron consideradas como delito leve y el 36% delito menos leve. El 77,9% fueron condenatorias, el 16,3% absolutorias y hubo acuerdo en el 5,8%. Según el tipo de condena, el 46,3% fueron multas, el 20,6% acarrearon privación de libertad, el 14,7% supusieron privación de derechos e inhabilitación y el 4,4% exigieron medidas de seguridad. 

Interlocutor Policial Nacional Sanitario. Ante el grave problema de las agresiones a sanitarios, el Ministerio del Interior, a través de la Secretaría de Estado de Seguridad puso en marcha en 2017 una instrucción, que recogía la figura del Interlocutor Policial Nacional Sanitario. Una respuesta policial, integral y transversal para esta lacra, que está constituida por una actuación coordinada y la adopción de medidas que refuerzan la coordinación en un marco de actuación más amplio.

La Policía Nacional trabaja en el desarrollo de ALERTCOPS, una app que permitirá al médico alertar de una situación de conflicto en la consulta y recibir una respuesta más rápida por parte de los agentes

El pasado año la Policía Nacional realizó 1.377 reuniones en todo el territorio nacional con el objetivo de evitar las agresiones contra los profesionales sanitarios. También se organizaron 85 jornadas de prevención de agresiones mediante técnicas de contención verbal y escucha activa.

Desde su creación se ha realizado un censo de centros hospitalarios que han sido catalogados según su nivel de riesgo. Esta información se actualiza cada seis meses y permite conocer el catálogo de medidas preventivas que posee cada instalación para poder adoptar las medidas específicas oportunas. Además, Policía Nacional trabaja en el desarrollo de ALERTCOPS, una app que permitirá al médico alertar de una situación de conflicto en la consulta y recibir una respuesta más rápida por parte de los agentes.

 

Rafael J. Lutzardo Hernández

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