NOEDUCANDO en las escuelas.

14.03.2017. Redacción.

Por: Carlos Jiménez Cabrera.

En los últimos 200 años se han producido muchísimos cambios en el mundo: los ordenadores, los coches, internet, el teléfono… muchísimos cambios que nos han permitido vivir de forma completamente distinta a como lo hacían nuestros antepasados.

A pesar de todos estos avances, hay un campo en el que seguimos en la prehistoria, y es el campo de la educación. Si observamos fotos de cómo eran las clases hace 50 años y las comparamos con las clases de ahora, vemos que se ha evolucionado muy poco: sigue habiendo un profesor que habla a los estudiantes durante horas, y estos no tienen la opción de participar de forma activa en el desarrollo de la clase

¿Es útil este sistema de educar y formar? No, rotundamente no. El sistema actual está basado en la memorización de conceptos (definidos por “expertos”) que los alumnos tienen que ser capaces de retener y vaciar el día del examen, sin importar nada más. Esto sirve más bien de poco.

¿Qué se necesitaría para ofrecer una formación útil y eficaz? Se necesitaría cambiar el modelo de clases magistrales y sustituirlas por clases participativas, en la que se trabajara con la pedagogía del reto. Con esta forma de trabajar, los profesores invitarían a resolver desafíos a los alumnos, y les facilitarían la guía, la orientación y las herramientas para que ellos, después de realizar el análisis oportuno, llegasen a conclusiones efectivas, prácticas y ciertas sobre su resolución.

Necesitamos que nuestra juventud sepa analizar, valorar y actuar. El memorizar y vomitar los conocimientos no genera las herramientas necesarias para que salgan al mundo con unas mínimas garantías de que van a poder trabajar con calidad, atendiendo los requisitos de las empresas que los contraten y de los clientes que pueden comprar sus productos o servicios.

Necesitamos sistemas de formación que conviertan la formación en algo divertido y atrayente. Necesitamos docentes comprometidos dentro de una Administración comprometida con el presente y el futuro de nuestra juventud.