Una reforma laboral que recupera y gana derechos para las trabajadoras y trabajadores

14.01.2022 | Redacción | Opinión

Olivia Delgado Oval

Portavoz de Transformación Digital del GPS en el Senado

Presidenta de la Comisión de Juventud del Senado

Después de quince años en este país se ha alcanzado un acuerdo entre el Gobierno, las organizaciones sindicales CCOO y UGT y las organizaciones empresariales CEOE y CEPYME para reformar el modelo laboral, y creo que a nadie se le escapa cuánto de difícil es poner de acuerdo a todas las partes en una materia como esta. De hecho, han sido nueve meses de negociaciones donde todas las partes han tenido que ceder para alcanzar el mejor acuerdo, una reforma laboral acorde al momento que vivimos, para que sea la herramienta adecuada para una recuperación justa modernizando el mercado laboral de nuestro país. Por tanto, estamos ante un acuerdo histórico.

Un acuerdo laboral cuyos ejes centrales son reducir la temporalidad y potenciar la estabilidad en el empleo, modernizar y reequilibrar la negociación colectiva y fomentar la flexibilidad interna para mantener el empleo. En definitiva, esta reforma lo que busca es empleos estables y salarios dignos. Para ello es absolutamente necesario acabar con todos aquellos aspectos lesivos de la reforma laboral impuesta en el año 2012 por el Gobierno del PP, sin diálogo ni consenso.

Un país y una sociedad no avanzan cuando nada más y nada menos que un tercio de las relaciones laborales duran 5 días o menos. Por eso esta reforma para acabar con esta precariedad laboral incluye medidas como la penalización de la contratación corta, incentivando la contratación indefinida y el empleo estable. Y aquellos que se oponen a esta reforma tendrán que justificar ante la juventud, que ha sufrido dos crisis y no ha conocido en toda su vida una relación laboral estable, que se está en contra de legislar para reducir la temporalidad y reforzar la creación de empleo estable.

Este Gobierno ha demostrado que hay una forma muy distinta de afrontar una crisis a como lo hizo el Gobierno del PP. En materia laboral también, ya que mientras el PP impuso su reforma laboral recortando derechos, devaluando salarios y anulando la negociación colectiva, a través de la preferencia del convenio de empresa, la subcontratación y la ultraactividad, este Gobierno dialoga, devuelve derechos y legisla para tener empleos y salarios dignos.

Mucho se ha hablado del colectivo de las camareras de piso, muchos han sido los grupos políticos que han votado a favor de iniciativas para mejorar su situación laboral, y una de sus principales demandas era acabar con la prevalencia del convenio de empresa frente al sectorial, por eso en este acuerdo recuperamos la prevalencia del convenio sectorial frente al de empresa, el convenio de empresa solo podrá aplicarse si determina mejores condiciones salariales que el sectorial que resulte de aplicación, las subcontrataciones tendrán que respetar el convenio colectivo de la empresa principal.

Insistiendo en la importancia de este aspecto recogido en el acuerdo quiero recordar la importante jornada de comparecencias que se celebró en el Senado en el año 2018, donde participaron camareras de piso, representantes de la inspección de trabajo y sindicatos. Una de las peticiones que hacía un destacado inspector de trabajo que había investigado muchísimas denuncias de camareras de piso fue “… que se vuelva a dar prioridad aplicativa a los convenios del sector. Eso nos permitiría de una vez por todas recuperar salarios dignos, no solo para las camareras de piso sino también para los otros sectores a los que he hecho mención: vigilantes de seguridad, empresas de logística, empresas cárnicas...” . También explicaba la camarera de piso, Carmen Casín, en esta misma sesión “...Todo empezó con la reforma laboral que aprobó el Gobierno del Partido Popular en el año 2012. ..estas trabajadoras se transfirieron a empresas multiservicio que les redujeron el sueldo hasta en un 40 %, aumentaron las cargas de trabajo y dinamitaron la jornada laboral...”

Otro de los objetivos de este acuerdo es poner freno a los despidos y proteger el tejido productivo, por eso y después de la experiencia del uso de los ERTE durante la crisis sanitaria, que permitió preservar el empleo de 3,4 millones de trabajadoras y trabajadores en el peor momento de la pandemia, en base a esta experiencia se ha creado el nuevo instrumento de Mecanismo RED de Flexibilidad y estabilización del Empleo, como alternativa al despido y como forma de flexibilidad interna de las empresas.

En definitiva, esta reforma está del lado de las personas trabajadoras que están sin negociar su convenio porque se acabó la ultraacctividad, de las personas subcontratadas que están cobrando el salario mínimo, o de las personas que van encadenando trabajos en precario de unos pocos días gracias a la reforma laboral del PP. Por eso, esta reforma acordada entre el Gobierno y los agentes sociales está centrada en atajar la precariedad y el alto desempleo y confío en que este acuerdo tendrá por eso los apoyos necesarios para salir adelante, porque sería muy difícil de explicar que se prefiera la reforma laboral del PP que tanta miseria y precariedad han traído a la clase trabajadora.

En tan solo un año y medio hemos recuperado los niveles de afiliación a la Seguridad Social previos a la pandemia, mientras que en la crisis financiera anterior con el gobierno del PP, se tardó más de una década. Se crea empleo en todos los sectores económicos y de forma importante en aquellos sectores de alto valor añadido, por eso es tan importante esta reforma laboral, porque es la mejor forma de seguir consolidando la creación de empleo, atajando la precariedad.

Imagen: Olivia Delgado, portavoz de Transformación Digital en el Senado (PSOE) | CEDIDA

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