Paco Pérez31.05.2018. Redacción | Opinión
Por: Paco Pérez
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Lo único claro de la moción de censura del PSOE al presidente del Gobierno es que ha concluido la etapa de Mariano Rajoy como líder politico y como primer ministro del Reino de España.
Escribo a las seis de la tarde del jueves, pocas horas antes de que tenga lugar la decisiva votación en el Congreso de los Diputados y esperando, como la mayoría de los españoles, que el actual presidente presente su dimisión y antes convoque elecciones legislativas (que no generales), para que no tenga lugar la votación en la Cámara Baja.
A esta hora, el político gallego, según fuentes del PP, no piensa dimitir y prefiere que las fuerzas de la oposición lo echen de La Moncloa. Él sabrá lo que hace, en todo caso. Es tremendamente difícil escribir sobre este asunto, porque los acontecimientos pueden cambiar en cuestión de minutos, pero he de expresar mi opinión sobre don Mariano.
Creo que los numerosos casos de corrupción han conseguido apartarle de la vida política, muy a su pesar. Y me parece que no es de recibo que Rajoy diga que si él no está España está abocada al caos, mensaje que reiteran una y otra vez los dirigentes del Partido Popular , que están muy molestos y descontentos con que la mayoría de las fuerzas parlamentarias le quite el poder político del que han disfrutado seis años seguidos. Triste e inesperado final.
¿Y qué pasa si Rajoy no dimite y convoca elecciones? Pues que se abrirá un nuevo período en España, un país muy convulso a lo largo de su dilatada historia. Esperemos que entre aire fresco en el Palacio de La Moncloa y renueve el ambiente de corrupción que su huele.
Los líderes del PNV, con sus cinco diputados en el Congreso, han logrado un cambio importante en nuestro país. Me preocupa el apoyo a Sánchez de los parlamentarios independentistas catalanes, como el tal Rufián y, porqué no decirlo, otras muchas incógnitas, como el tan traído y llevado "procès" y, sobre todo, si el PSOE en el Gobierno va a ser capaz de lograr una mejor cohesión social y de elaborar y aprobar en poco tiempo una contra reforma laboral, totalmente necesaria en las actuales circunstancias.
Estamos ante un futuro incierto, sin duda. Pero era imprescindible que cambiase el ciclo. Y eso.
