Un "ajuste de cuentas" insólito

18.04.2018. Redacción | Opinión

Por: Paco Pérez

pacopego@hotmail.com

Este martes, como todos los días, tras levantarme, asearme y desayunar, lo primero que hice fue encender mi ordenador personal, conectarme a la Internet y ver las portadas de los diez o doce periódicos que leo habitualmente.

No me ha gustado ni un pelo leer la noticia del asesinato a balazos, la noche del pasado lunes, de un individuo, dentro de su automóvil, nada más salir la víctima de la Escuela Oficial de Idiomas (que se encuentra en el barrio lagunero de La Verdellada), donde al parecer estudiaba.

Es insólito que este tipo de sucesos se produzcan en Canarias y más aún en una zona que no es turística, donde sí se registran algunas muertes violentas, más numerosas de las deseables y que suelen tener que ver con mafias de origen extranjero, en particular con algún país suramericano o entre individuos procedentes de la Europa oriental.

Este último asesinato a balazos no me gusta ni un pelo que se haya registrado en el área metropolitana tinerfeña, una zona muy poblada de Tenerife, que siempre se han distinguido por tener una bajísima tasa de delincuencia, teniendo en cuenta el numero de habitantes que soporta.

A simple vista, parece que la muerte violenta de este hombre en el aparcamiento de la Escuela de Idiomas responde a un determinado "ajuste de cuentas" que podría estar relacionado, o no, con el narcotráfico y que no se trate de un crimen pasional, por el modus operandi de los autores del homicidio, que se sospecha que son auténticos profesionales del crimen, que huyeron rápidamente del lugar de los hechos y que posteriormente quemaron el vehículo en el que emprendieron la fuga, para eliminar huellas y no deja rastros de su actuación.

Ya comenté en las redes sociales que este asesinato no me gusta ni un pelo, repito, no por este hecho aislado en sí, sino por lo que representa en la historia delictiva de la Isla y por lo que pueda existir detrás de toda esta "señal", si se me permite la expresión.

¿Estamos importando "formas y maneras" delictivas típicas de algunos países donde la seguridad ciudadana brilla por su ausencia y este tipo de crímenes son más habituales de lo que sería deseable? Aquí dejo la pregunta...

Paco Pérez

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