El universo tiene sus propias leyes

La vida de todo ser humano es una radiografía que la vida te hace a través de las etapas en las que estamos viviendo. Hasta ahora pensábamos que la tierra era propiedad nuestra, pero no nos dimos cuenta que solo nos pertenecía unos cuantos metros Incluso, muchos de ellos de ellos no han tenido absolutamente nada. Tantas luchas por las conquistas de los territorios y fronteras; guerras, religiones, castas, riquezas, para que al final un virus llamado COVID-19; nos haya demostrado que somos tan débiles como cualquier hoja de un árbol cuando en viento la abofetea.

¿Seremos más humanos en un mundo renovado?

El mundo, la tierra, el medio ambiente y la naturaleza dijeron: ¡BASTA¡... y de repente la vida cotidiana del día a día de los seres humanos se paró en el tiempo, en el instante. La presencia de un nuevo virus de este comienzo de siglo XXI, denominado como COVID-19, ha sido el causante para que el mundo se viese alterado y alarmado ante la violencia silenciosa de un virus invisible, pero asesinos como es el coronavirus. De pronto, el mundo entero se ha visto en la obligación de atrincherarse o refugiarse en sus respectivos hogares, con el objetivo de evitar posibles infecciones o contagios que les lleven a la muerte. Sin embargo, y pese a las medidas sanitarias recomendadas, miles de muertes se han producidos en todo el mundo, especialmente en las residencias de ancianos, los cuales han sido los más vulnerables ante el acoso pandémico del coronavirus.

Entre todos podemos vencer al presente y afrontar al futuro

El mundo ha tomado un nuevo giro, un nuevo cambio. El COVID-19, ese virus invisible asesino, es el culpable que los cinco continentes del mundo estén en estos momentos sufriendo sus secuelas. De momento, las cifras reales de muertes en el mundo por el coronavirus no las sé exactamente, pero intuyo que deben de ser numerosas, especialmente porque muchos países no quieren informar de ello con transparencia y objetividad. Sin duda, mucha información es la que se oculta detrás de cada bandera de los países del planeta tierra. Mucho se habla de las pandemias que a lo largo de los siglos han invadido nuestro planeta, pero para nosotros, esta nueva generación del comienzo de siglo XXI, es algo novedoso y sin precedente en la historia de nuestras vidas. Un virus inteligente, que desde el primer momento ha tenido como objetivo prioritario a las personas de edades avanzadas. Aquellos/as, con un metabolismo más frágiles, con diversas patologías y defensas bajas.

Por un nuevo cambio más humanizado

Un nuevo amanecer vislumbra desde las ventanas de mi habitación, rendida al confinamiento, un día gris y desolado por el virus asesino COVID-19. La ciudad, como días anteriores, muestra una imagen desierta, pero con la presencia de más aves y menos contaminación. El mundo ya no podía aguantar más. El cambio climático, la contaminación, la invasión del plástico, el capitalismo y consumismo, y las guerras, todo llevado a cabo por la mano del ser humano, hizo que el planeta tierra diera un giro violento y sorpresivo. Ha tenido que ser un virus diabólico, inteligente engendrado por la madre naturaleza o por un laboratorio experimental humano, el que haya puesto en guardia a todos los continentes del mundo actual de este comienzo del siglo XXI.

Los abuelos: las grandes personas en los valores de las familias

En estos difíciles momentos por lo que el mundo esta atravesando; los abuelos representán un gran y maravilloso papel en los valores de las familias. Unos abuelos; que el virus asesino COVID-19, insiste en verlos como dianas para que los dardos envenenados del coronavirus les lleguen a sus corazones. Gracias a esos abuelos que aún siguen con vidas, muchas familias pueden ir a sus respectivos trabajos, al dejarles a sus nietos a sus cuidados.

La angustia: el miedo y la desesperación ya empiezan a dar señales de un confinamiento necesario

Se respira un ambiente de incertidumbre, de miedo y de muchas dudas sobre lo que esta pasando. Cada día que pasa se nota más la desesperación de las gente por salir a la calle y poder realizar una vida normal, igual que la hacíamos antes de que apareciera el COVID-19. Ganas de volver a saludar y abrazar a los amigos, trabajar, tomar un café o una cerveza en cualquier calle de este país. De repente, un virus nuevo aparece de manera pandémica y se va desarrollando con una fuerza brutal; asesinando a miles de personas del planeta tierra como es el COVID-19.

Nuestros mayores se van en silencio

Una generación de personas mayores que lucharon toda una vida, realizando los trabajos más primarios y duros de aquella España oscura del franquismo, codo con codo, para que este país tuviese mesa y mantel, hoy muchos de esas personas mayores se han visto sorprendido por la llamada de la muerte, motivado por un virus asesino invisible llamado COVID-19, al margen de otras patologías y edades avanzadas. Sin duda, todos queremos una muerte digna, sin dolor y acompañados de nuestros seres más queridos desde la más estricta intimidad. Sin embargo, el coronavirus no se conforma con infectar y matar. También, que nuestros mayores mueran en la más pura soledad del silencio de la muerte, sin el calor humano de sus familiares.

Paranoia contaminante de Nicolás Maduro

Esto no hay quien lo entienda. Es decir, Una Venezuela, donde decenas de niños están muriendo por escasez de medicinas y alimentos, la mayoría de las castas más bajas del país caribeño, tienen dificultades para calmar el hambre de sus hijos; la exhortación de Nicolás Maduro a las mujeres, para que tengan varios hijos, ha generado una gran polémica a nivel mundial. Lo que faltaba por escuchar. Venezuela se muere de hambre y carente de medicinas y el dictador propone a las mujeres venezolanas que paran seis hijos. Sin duda, paranoia mental, acompañada por una fiebre contaminante de un virus ideológico. Un virus, y no precisamente por el coronavirus, que ya es un gran problema, el que arrastra el chavismo de Nicolás Maduro.

Holocausto en Siria

Mientras que el mundo se muestra preocupado por el nuevo virus Coronavirus, Siria sigue siendo la gran olvidada y ciega ante los ojos de Occidente. Los Derechos Humanos, la ONU, las ONGs, el mundo en general, hacen caso omiso de lo que esta ocurriendo en los campos de refugiados y en la Siria golpeada y asesinada. Es por ello, la valentía de la periodista Lucy Aharish, que acaba de denunciar el HOCAUSTO en Siria. Solo le faltó decir que en ese holocausto, están implicados las grandes potencias y países ricos de occidente (Francia, Inglaterra, Alemania, y otros países), así como Estados Unidos, Rusia, China y otros imperios.

Canarias, a la cabeza de la desigualdad infantil en España

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Un informe de UNICEF Comité Canarias, muestra la preocupación y la realidad de la brecha de desigualdad que existe entre los países ricos y pobres, la cual se encuentra en su nivel más alto desde hace 30 años en la mayo-ría de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. A partir de la década de 1980, la pobreza comienza a tener rostro de niño. Y desde hace unos años –con la última gran crisis– el riesgo de caer en la pobreza es mayor para la infancia que para los ancianos. Esta realidad, que los datos no hacen más que evidenciar, se vive en cada país con más o menos crudeza dependiendo de la solidez y la apuesta que en cada momento se haga respecto al diseño y desarrollo de las políticas públicas destinadas a la infancia. Por desgracia, en España y en Canarias esa apuesta no ha sido lo suficientemente sólida, lo que ha provocado que nos encontremos en una situación preocupante en lo que al estado de la infancia se refiere, con unos indicadores de pobreza por encima de la media. Dos de cada cinco niños que viven en las Islas Canarias están en riesgo de pobreza o exclusión social, según refleja este nuestro segundo informe sobre la situación de la infancia y la adolescencia en Canarias, que hemos hecho en colaboración con las universidades de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y de La Laguna (ULL). Desde UNICEF Comité Canarias lanza una serie de recomendaciones y propuestas para mejorar la realidad de los niños de la comunidad autónoma, como aprobar un II Plan de Infancia y Familia y un Plan autonómico contra la Pobreza. Se trata de un 41,6% de la población infantil, es decir, más de 149.000 niños, niñas y adolescentes, lo que sitúa a Canarias como la comunidad autónoma a la cabeza de la desigualdad infantil en España. En cuanto a educación, el porcentaje de niños y niñas de 0 a 2 años matriculados en el primer ciclo de Educación Infantil fue de solo un 12% en 2014/2015 (última cifra registrada), 22 puntos por debajo de la media estatal (34%). Con todo, la tasa ha mejorado mucho con respecto al curso anterior (7,2%). Mientras, la tasa de abandono escolar temprano es del 18,9%, ligeramente por debajo de la media nacional (19%), aunque lejos aún de la media europea (11%). En temas de protección, el número de niños víctimas de violencia familiar ha crecido entre 2010 y 2016, aunque menos en Canarias (34,55%) que en el resto de España (41,11%). Por otra parte, el 63,2% de los niños en situación de acogimiento se encuentra en acogimiento familiar, casi 4 puntos más de la media estatal (59,7%). Respecto a temas de salud, la tasa de nacimientos entre mujeres de 15 a 17 años era en 2014 de un 3,4%, un punto menos que el 4,4% nacional. Además, más de 9 de cada 10 adolescentes (11 a 18 años) valoran su estado de salud como excelente o bueno. No obstante, el porcentaje de obesidad y sobrepeso infantil afecta a 4 de cada 10 niños tanto en Canarias como en el resto de España. “Este es el segundo análisis que UNICEF Canarias informa sobre la realidad de la infancia en las Islas, después del informe de 2012/2013, y viene a confirmar que la pobreza infantil existe, preexiste y persiste a la situación de crisis económica, formando parte de la vida cotidiana de los barrios y de las familias”, señaló el presidente de UNICEF Comité Canarias, Amós García, durante la presentación del informe. “Se necesitan políticas públicas y una inversión que promuevan un marco efectivo de protección social para la infancia”, ha agregado. Infancia en Canarias: una Agenda para la acción En base a las conclusiones del informe, lanzamos varias recomendaciones y propuestas para mejorar la situación de la infancia en la comunidad autónoma: Aprobar un II Plan de Infancia y Familia. Proteger la inversión en infancia, sobre todo en lucha contra la pobreza, salud, educación y protección. Aprobar un Plan autonómico contra la Pobreza consensuado con todas las fuerzas políticas y sociales. Promover el consenso social y político en torno a la educación, garantizando la posibilidad de que los niños asistan al primer ciclo de educación infantil y sea gratis para las familias con menos recursos. Tener en cuenta la opinión de los niños, promoviendo procesos participativos en el entorno escolar, municipal y autonómico. Implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con metas concretas como reducir la pobreza infantil y el abandono escolar, y aumentar la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Uno de cada tres niños en España vive en riesgo de pobreza o exclusión social. Por ello, UNICEF Canarias pide un Pacto de Estado por la Infancia, un acuerdo que garantice las políticas de infancia necesarias para que los niños y niñas tengan todos los derechos que merecen para desarrollar todo su potencial dentro de nuestra sociedad.


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