La vejez: una carga familiar

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Seamos sinceros y realistas. Cuando somos mayores ya somos un estorbo para las familias y amigos. Muchas son las personas que en la actualidad están ingresadas en los geriátricos y son olvidadas por sus respectivos familiares. Pasan los años, y muchos de ellos/as mueren sin poder acariciar la mejilla o la mano de un ser querido. Esa es la verdadera realidad de muchas personas mayores ingresadas en los centros geriátricos. Cierto, que también hay algunos/as que son visitados por sus familiares, pero muy pocos son los casos. Escribe la psicóloga y escritora, Alicia López Blanco, que la vejez, como toda crisis vital, supone una oportunidad. El hecho de disponer de más cantidad de tiempo le abre la puerta a un abanico de posibilidades de realización que pueden transformar esa etapa en productiva y gratificante. Sobre todo si se cuenta con un grupo de amigos, con relaciones familiares estrechas y cálidas, y se ocupa el tiempo de ocio en actividades placenteras. Pero no todos los que llegan a esa instancia de la vida han desarrollado los recursos necesarios para afrontarla y verlo de ese modo, por lo que muchas situaciones problemáticas, como la jubilación, la viudez o la pérdida de amigos de su generación, pueden ser disparadoras del deterioro. En esos casos, quienes no logran realizar los necesarios duelos por las diversas pérdidas no son capaces de reorganizar su tiempo y su vida, o se encuentran en situación de enfermedad, terminan dependiendo, en mayor o menor grado, de hijos o familiares. El panorama se torna crítico cuando los padres ya no pueden cuidarse por sí mismos y pasan a depender de los hijos hasta para lo más básico. Esto implica un cambio muy trascendente para ambas partes, pues el adulto mayor pierde su independencia física y sus costumbres, teniendo que adaptarse a los tiempos y maneras de hacer de los demás y, por otra parte, el hijo adulto tiene que asumir y aceptar el papel de cuidador, al tiempo que sigue siendo hijo. Para quien se encuentra en una etapa constructiva de la propia vida, constituye una enorme dificultad y obstáculo ocuparse de manera adecuada de un anciano que ya no puede vivir solo, necesita compañía y cuidados permanentes. Para atender a esta situación, cada familia tratará de encontrar una solución, ocupándose personalmente o contratando personal auxiliar para colaborar en la tarea, si los medios económicos se lo permiten. El punto más crítico y doloroso se alcanza cuando, por variadas y válidas razones, se plantea la posibilidad de la institucionalización del anciano, circunstancia que afecta profundamente a toda la familia y genera enormes sentimientos de culpa. Estos pueden paliarse si revisamos nuestra conducta y establecemos que hemos actuado con responsabilidad y compromiso, y apelado a otras alternativas de solución. Puede que hayamos llegado al punto en el que nuestra integridad esté en peligro y ya no podamos sostener más la situación y veamos la internación como única salida, como el último recurso. Una variable muy importante a tener en cuenta, en estos casos, es el estado de lucidez mental en el que se encuentre el anciano. El adulto mayor, en lo cotidiano, realiza un gran esfuerzo para sobrellevar uno de los signos de envejecimiento más usuales como es la pérdida de memoria. Para atenuarla, se organiza de manera esquemática en su conocido terreno, por lo que muchas veces este tipo de deterioro no queda en evidencia. A la hora de internarlo en un establecimiento geriátrico es necesario evaluar lo que significará para él moverse y adaptarse a un nuevo lugar, pues las dificultades -que pueden haber permanecido ocultas gracias a la estructuración de las costumbres en la casa y sus inmediaciones- suelen revelarse drásticamente cuando ingresa al nuevo ambiente y llevarlo a desarrollar un cuadro depresivo. En muchos casos, la institucionalización puede ser la mejor opción para el adulto mayor y para los familiares, pues ciertas patologías requieren de cuidados especiales que no pueden brindarse en la casa. Por otra parte, quienes asisten por años a estas personas pueden verse dañados en su salud física y mental, sucumbir ante la sobrecarga y deteriorarse junto a su familiar. No vamos a equivocarnos si a la hora de afrontar esta difícil decisión aplicamos el principio de no hacerle al otro lo que no quisiéramos que nos hagan, por lo que, si nos vemos en la situación de institucionalizar a un ser querido, sería bueno preguntarnos qué desearíamos para nosotros si nos halláramos en esas circunstancias pues, si tenemos la suerte de llegar hasta esa etapa, no hay duda de las altas probabilidades que tenemos de ocupar ese mismo lugar.

La proporción de personas mayores va en aumento

Por: Rafael Lutzardo Hernández Según informe de la Organización Mundial de la Salud, la población mundial está envejeciendo rápidamente. Entre 2015 y 2050 la proporción de la población mundial mayor de 60 años se multiplicará casi por dos, pasando del 12% al 22%. La salud mental y el bienestar emocional tienen la misma importancia en la edad mayor que en cualquier otro periodo de la vida. Los trastornos neuropsiquiátricos representan el 6,6% de la discapacidad total (AVAD) en este grupo etario. Aproximadamente un 15% de los adultos de 60 años o mayores sufren algún trastorno mental. Las personas de 60 años de edad o mayores realizan aportaciones valiosas a la sociedad como miembros activos de la familia, voluntarios y participantes activos en la fuerza de trabajo. Aunque la mayoría de las personas mayores tienen una buena salud mental, muchas corren el riesgo de presentar trastornos mentales, enfermedades neurológicas o problemas de consumo de sustancias, además de otras afecciones, como la diabetes, la hipoacusia o la artrosis. Por otra parte, a medida que envejecemos aumentan las probabilidades de que padezcamos varias afecciones al mismo tiempo. El problema: La proporción de personas mayores está aumentando rápidamente en todo el mundo. Según se calcula, entre 2015 y 2050 dicha proporción casi se duplicará, pasando de 12 a 22%. En números absolutos, el aumento previsto es de 900 millones a 2.000 millones de personas mayores de 60 años. Los adultos mayores pueden sufrir problemas físicos y mentales que es preciso reconocer. Más de un 20% de las personas que pasan de los 60 años de edad sufren algún trastorno mental o neural (sin contar los que se manifiestan por cefalea) y el 6,6% de la discapacidad en ese grupo etario se atribuye a trastornos mentales y del sistema nervioso. Estos trastornos representan en la población anciana un 17,4% de los años vividos con discapacidad. La demencia y la depresión son los trastornos neuropsiquiátricos más comunes en ese grupo de edad. Los trastornos de ansiedad afectan al 3,8% de la población de edad mayor y los problemas por abuso de sustancias psicotrópicas, casi al 1%; asimismo, aproximadamente una cuarta parte de las muertes por daños autoinfligidos corresponden a personas de 60 años de edad o mayores. Es frecuente que los problemas por abuso de sustancias psicotrópicas en los ancianos se pasen por alto o se diagnostiquen erróneamente. El personal sanitario y los propios ancianos no reconocen los problemas de salud mental en su verdadera dimensión, y el estigma de las enfermedades mentales propicia que las personas sean aun más reacias a buscar ayuda. Los factores de riesgo de los trastornos mentales en adultos mayores: A lo largo de la vida son muchos los factores sociales, psíquicos y biológicos que determinan la salud mental de las personas. Además de las causas generales de tensión con que se enfrenta todo el mundo, muchos adultos mayores se ven privados de la capacidad de vivir independientemente por dificultades de movilidad, dolor crónico, fragilidad u otros problemas mentales o físicos, de modo que necesitan asistencia a largo plazo. Además, entre los ancianos son más frecuentes experiencias como el dolor por la muerte de un ser querido, un descenso del nivel socioeconómico como consecuencia de la jubilación, o la discapacidad. Todos estos factores pueden ocasionarles aislamiento, pérdida de la independencia, soledad y angustia. La salud mental influye en la salud del cuerpo, y a la inversa. Por ejemplo, los adultos mayores con enfermedades como las cardiopatías presentan tasas más elevadas de depresión que quienes no padecen problemas médicos. Por el contrario, la coexistencia de depresión no tratada y cardiopatía en una persona mayor puede empeorar esta última. Los adultos mayores también son vulnerables al maltrato, sea físico, sexual, psicológico, emocional, económico o material; al abandono; a la falta de atención y a graves pérdidas de dignidad y respeto. Los datos actuales indican que una de cada 10 personas mayores sufre maltrato. El maltrato de las personas mayores no se limita a causar lesiones físicas sino también graves problemas psíquicos de carácter crónico, como la depresión y la ansiedad. La demencia y la depresión en los ancianos son problemas de salud pública. Demencia: Es un síndrome que se caracteriza por la mengua de la memoria y la capacidad de pensar, trastornos del comportamiento e incapacidad para realizar las actividades de la vida cotidiana. Afecta principalmente a los ancianos, pero no es una parte normal de la vejez. Se calcula que en el mundo hay unos 47,5 millones de personas aquejadas de demencia. Se prevé que el número de estas personas aumentará a 75,6 millones en 2030 y a 135,5 millones en 2050; además, la mayoría de esos pacientes vivirán en países de ingresos bajos y medianos. La demencia lleva aparejados problemas sociales y económicos de envergadura por lo que toca a los costos de la asistencia médica, social e informal que impone. Por otra parte, las presiones físicas, emocionales y económicas pueden agobiar a las familias. Tanto las personas aquejadas de demencia como quienes las asisten necesitan apoyo sanitario, social, económico y legal. Depresión: La depresión puede causar grandes sufrimientos y trastorna la vida cotidiana. La depresión unipolar afecta a un 7% de la población de ancianos en general y representa un 5,7% de los años vividos con una discapacidad entre las personas de 60 años de edad y mayores. En los establecimientos de atención primaria de salud la depresión no se diagnostica ni se trata como debiera. Es frecuente que los síntomas de este trastorno en los adultos mayores se pasen por alto y no se traten porque coinciden con otros problemas que experimentan los adultos mayores. Los adultos mayores con depresión tienen un desempeño más deficiente en comparación con los que padecen enfermedades crónicas como las enfermedades pulmonares, la hipertensión arterial o la diabetes sacarina. Este trastorno también aumenta la percepción de tener mala salud, la utilización de los servicios médicos y los costos de la asistencia sanitaria. Estrategias de tratamiento y asistencia: Es importante que los prestadores de asistencia sanitaria y la sociedad en su conjunto presten atención a las necesidades especiales de los grupos de población de edad mayor mediante las medidas siguientes: . capacitación de los profesionales sanitarios en la atención de los ancianos; . prevención y atención de las enfermedades crónicas que acompañan a la vejez, como los problemas mentales, neurales y por abuso de sustancias psicotrópicas; . elaboración de políticas sostenibles sobre la asistencia a largo plazo y los cuidados paliativos; . creación de servicios y entornos que favorezcan a las personas de edad. Promoción de la salud: La salud mental de los adultos mayores se puede mejorar mediante la promoción de hábitos activos y saludables. Ello supone crear condiciones de vida y entornos que acrecienten el bienestar y propicien que las personas adopten modos de vida sanos e integrados. La promoción de la salud mental depende en gran medida de estrategias conducentes a que los ancianos cuenten con los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, tales como: . protección y libertad; . viviendas adecuadas mediante políticas apropiadas; . apoyo social a las personas de edad más avanzada y a quienes cuidan de ellas; . programas sanitarios y sociales dirigidos específicamente a grupos vulnerables como las personas que viven solas y las que habitan en el medio rural o las aquejadas de enfermedades mentales o somáticas; . programas para prevenir y abordar el maltrato de los adultos mayores; . programas de desarrollo comunitario. Intervenciones: El reconocimiento y tratamiento oportunos de los trastornos mentales, neurorológicos y por abuso de sustancias psicotrópicas en los adultos mayores revisten una importancia decisiva. Se recomienda aplicar intervenciones psicosociales y farmacológicas. No se cuenta hoy por hoy con medicamentos para curar la demencia, pero es mucho lo que se puede hacer para apoyar y mejorar la vida de las personas que la padecen, así como a sus cuidadores y familias, como por ejemplo: . El diagnóstico temprano para promover el tratamiento oportuno y óptimo; . La optimización de la salud física y psíquica y el bienestar; . La identificación y el tratamiento de las enfermedades físicas conexas; . La detección y el tratamiento de síntomas comportamentales y psíquicos difíciles y el suministro de información y apoyo prolongado a los cuidadores. La atención de la salud mental en la comunidad: Una buena asistencia sanitaria y social en general es importante para mejorar la salud, prevenir enfermedades y tratar los padecimientos crónicos de las personas mayores. Por lo tanto, es importante capacitar a todo el personal sanitario que debe enfrentarse con los problemas y trastornos relacionados con la vejez. Para ello es imprescindible proporcionar a los adultos mayores una atención de salud mental eficaz en el nivel comunitario. La misma importancia tiene poner de relieve la asistencia prolongada de los adultos mayores aquejados de trastornos mentales, así como dar formación, capacitación y apoyo a quienes los atienden. Es imprescindible contar con un marco legislativo apropiado, basado en las normas internacionales sobre derechos humanos, para ofrecer los servicios de la mejor calidad a las personas con enfermedades mentales y a quienes cuidan de ellas. La respuesta de la OMS: Los programas de la OMS en pro de un envejecimiento activo y sano han creado un marco mundial para la actuación en los países. La OMS apoya la meta de los gobiernos de fortalecer y mejorar la salud mental de los adultos mayores y de basar los planes de acción y las políticas en estrategias eficaces. La OMS reconoce que la demencia es un problema de salud pública, y ha publicado el informe “Demencia: una prioridad de la salud pública”, en el que aboga por emprender acciones a nivel nacional e internacional. La demencia, la depresión y otros trastornos mentales de gran importancia están incluidos en el Programa de Acción Mundial en Salud Mental (mhGAP), por el cual se pretende mejorar la asistencia de los trastornos mentales, neurales y por abuso de sustancias psicotrópicas mediante la aportación de orientaciones e instrumentos para el desarrollo de los servicios de salud en las zonas pobres. La OMS organizó en marzo de 2015 la Primera Conferencia Ministerial sobre la Acción Mundial contra la Demencia, con la que se fomentó la concienciación sobre los retos económicos y de salud pública que plantea la demencia y se trató de entender mejor las funciones y responsabilidades de los Estados Miembros y de otras partes interesadas, y que llevó a un llamamiento a la acción respaldado por los participantes en la conferencia.

María Tomás Rodríguez, finalista en el Travel Photography Awards 2019

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández La madrileña de orígenes canarios, María Tomás Rodríguez, profesora residente en Inglaterra, se convierte en nueva finalista en el Travel Photography Awards 2019 en la categoría Océanos, mar, ríos y lagos. Foto hecha en Hossegor, Francia durante el campeonato mundial de surf en octubre 2019. Hay que recordar, que en el presente año 2019, María Tomás Rodríguez resultó también ser la ganadora del prestigioso premio británico, British Awards Photograhy, con la fotografía titulada Tradición, realizada en Joal, Senegal, en 2016. María Tomás Rodríguez, aunque nació en Madrid proviene de familia materna de Tenerife. Es decir, su madre es natural de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna y su abuela, de Fuerteventura. Residente en Reino Unido desde hace 18 años, es licenciada en Ciencias Físicas (Universidad Complutense de Madrid) y doctorada en Ingeniería de Control por la Universidad de Sheffield. Profesora titular de Mecatrónica y Control de sistemas en The City University of London, esta comprometida con las causas humanitarias y colabora de forma regular con la Asociación Baolar (una ONG española, con sede en Madrid y Senegal).

Canarias lidera el registro de más asesinatos de mujeres en España

Por: Rafael J. LutzardoHernández Este último asesinato por violencia machista ha elevado a 52 las víctimas mortales de la violencia machista en lo que va de año, ocho de ellas en Canarias, según ha confirmado la Delegación de Gobierno para la violencia machista. En esta ocasión, la víctima ha sido la joven Sara de Celis García la cual fue asesinada el mismo día que se celebraba el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. 71 mujeres han sido asesinadas en Canarias por la violencia machista desde 2003, según la estadística oficial del Ministerio de Interior, que no contabiliza los crímenes fuera del ámbito de la pareja o expareja, por lo que la cifra real es mayor (el Gobierno regional contabiliza 91 si se cuentan esos otros crímenes). En lo que va de 2019, siete mujeres han sido asesinadas en el Archipiélago, además de otro caso que aún se encuentra en investigación. Se trata del año más negro para la violencia de género en las Islas después de 2010 (7). Además se ha registrado hasta octubre un total de 12.449 llamadas para pedir ayuda al 1-1-2, lo que se traduce en una media de 41 diarias. Es para preocuparse, pues no en vano Canaria es la comunidad autónoma que registra más asesinatos de mujeres en 2019. Un registro alarmante que nos lleva a pensar que es lo que esta ocurriendo y fallando en este Archipiélago canario. Según los datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, cuatro comunidades autónomas concentran el 68,1% de los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas cometidos en lo que va de 2019. En concreto, 15 de los 22 crímenes contabilizados este año tuvieron lugar en Canarias (5), Comunidad de Madrid (4), Comunidad Valenciana (3) y Andalucía (3). Los siete restantes se produjeron en Cataluña (2), Aragón (1), Cantabria (1), Castilla y León (1), Galicia (1) y la Región de Murcia (1). Sólo tres de las 22 víctimas denunciaron al agresor. La Delegación, dependiente del Ministerio de Igualdad, incluye en el registro de víctimas mortales de violencia de género el crimen de una mujer de 42 años ocurrido el pasado 11 de abril en Las Palmas de Gran Canaria a manos de un ciudadano sueco de 45 años acusado de matar a golpes a su esposa, que fue encontrada muerta en su apartamento después de que el hombre avisara al servicio de emergencias para pedir ayuda. Con esta última actualización de los datos oficiales, el total de mujeres asesinadas por violencia de género desde 2003 hasta hoy asciende a 997. Es por ello, que las víctimas de violencia de género suben un 24,8% en Canarias durante 2.018 hasta 1.671. El número de víctimas de violencia de género en Canarias aumentó hasta las 1.671 en 2018, un 24,8 por ciento más que en 2017, según la Estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género publicada este martes 28 de mayo por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras, y el número de víctimas de violencia doméstica pasó de 77 a 118 en el caso de los hombres (+53,2%) y bajó de 168 a 162 en el de las mujeres (-3,6%). Violencia de género Un total de 342 mujeres denunciantes de presuntos casos de violencia machista en los juzgados de las islas se acogieron en el primer trimestre de 2019 a la dispensa de testificar contra sus presuntos agresores, según datos oficiales difundidos ayer por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial. La cifra implica que el número de mujeres residentes en las Islas que en el pasado invierno rechazó declarar contra su presunto agresor (pareja o expareja), cuando ya el supuesto caso de violencia estaba en manos de los juzgados, aumentó un 46,8% en la comparativa con los tres primeros meses de 2018, en los que fueron 233 las féminas las que actuaron de esa manera. La analítica evidencia que entre enero y marzo se presentaron en Canarias un total de 2.246 denuncias aludiendo a supuestos casos de violencia de género, un 6,9% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se computaron 2.101 casos. Comparando los datos canarios con los nacionales, las denuncias en las islas crecieron cinco más que la cifra nacional: 40.319 denuncias, un 1,9% más que en el invierno de 2018. El informe detalla que durante el primer trimestre del presente año fueron juzgados en Canarias por violencia sobre la mujer 614 varones (un 11% menos que en el mismo periodo de 2018), de los cuales 535, el 87%, fueron condenados, y 79, el 13%, absueltos. En el periodo analizado se incoaron en las islas 713 procedimientos para dictar órdenes de protección sobre mujeres supuestamente maltratadas, un 47,9% más que en el invierno anterior (487). Se in admitieron 15 (un 114,3 más que en el primer trimestre de 20018), se adoptaron 344 (un 12% más) y se denegaron 355 (un 108% más). En cuanto a la ratio de mujeres víctimas de violencia de género por cada 1.000 habitantes, Canarias registró entre enero y marzo del año pasado la tercera más alta de España: 20,74 casos por cada 10.000 mujeres, cifra sólo superada por la comunidad valenciana (21,19) y (Baleares (23,21), lo que confirma que la tendencia de los últimos años relativa a que los dos archipiélagos están siempre entre los territorios donde más se denuncian casos de violencia machista. La cifra canaria estuvo este invierno 4,64 puntos por encima de la media nacional, 16,11 casos por cada 10.000 mujeres. Las cifras del estudio relativas a todo el ámbito del Estado reflejan que un total de 38.619 mujeres aparecen como víctimas de violencia de género en las 40.319 denuncias presentadas en los órganos judiciales durante el primer trimestre de 2019. Las denuncias presentadas suponen un incremento del 1,9 por ciento con respecto a las denuncias que se presentaron en los órganos judiciales en el mismo trimestre del año anterior, que fueron 39.586. Asimismo se incrementó en un 2,1 por ciento el número de mujeres víctimas de violencia de género.

Un drama sin precedente

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Venezuela lucha, pero se resigna ante el poder militar del Gobierno chavista liderado por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. Toda lucha llevada a cabo por las masas antichavistas para derrocar al Nicolás Maduro y sus aláteres parece no haber dado resultado alguno. Una lucha por la libertad que ha dejado cientos de heridos y muchos muertos, pero que al final el poder dictatorial sigue estando en más vivo que nunca. Algunos periódicos venezolanos se hacen eco de la situación actual; previendo un futuro muy pesimista para una Venezuela que exige democracia, derechos e igualdad. Los residentes de Maracaibo, una ciudad conocida en su momento como la Arabia Saudita de Venezuela por su vasta riqueza petrolera, hacen ahora fila para comprar carne podrida. Las heladeras fallan por los cortes de electricidad que sufren desde hace nueve meses y que empeoraron en los últimos días. Algunos caen enfermos por comer la carne estropeada, que se vende a precios muy bajos y es la única forma de poder comprar proteína ante la profunda crisis que vive el país. "Huele un poquito mal, pero eso se lava con un poquito de vinagre y limón", dijo Yeudis Luna, padre de tres chicos que compra cortes echados a perder en una carnicería en la segunda ciudad del país. Los venezolanos soportan la peor crisis económica en la historia del país. Los servicios básicos como el agua corriente y la electricidad se han convertido en lujos. Por todo ello, el presidente del país, Nicolás Maduro , culpa de los problemas a la guerra económica librada por Estados Unidos y otras potencias capitalistas. A orillas de un vasto lago, la ciudad portuaria de Maracaibo sirvió en su día de centro de producción petrolera, generando casi la mitad del crudo que se exportaba al resto del mundo. Un puente sobre el Lago Maracaibo sirve como recordatorio de los buenos tiempos. La estructura, de ocho kilómetros de largo que se erigió hace cinco décadas y brillaba por la noche con miles de luces, unía la ciudad con el resto del país. Maracaibo estaba limpio y lleno de restaurantes internacionales. Hoy en día, las luces del puente no funcionan y las plataformas petrolíferas rotas vagan por un lago con las orillas sucias de petróleo. Los que fueran centros comerciales lujosos cayeron en la ruina y los negocios internacionales cerraron sus puertas y se marcharon. UDurante los últimos nueve meses, los residentes de Maracaibo sufrieron apagones escalonados, pero la situación se complicó el 10 de agosto, cuando un incendio destruyó una de las líneas principales que abastecían a los 1,5 millones de habitantes de la ciudad. Las unidades de refrigeración dejaron de funcionar y la carne comenzó a pasarse. Al menos cuatro carnicerías han estado vendiendo productos en mal estado en Las Pulgas, el mercado central de Maracaibo. El carnicero Johel Prieto explicó que los cortes de luz estropearon un lado de la carne que él picó y mezcló con otra fresca para tratar de enmascarar el deterioro. Una bandeja de carne acre picada y otras piezas grises expuestas en el mostrador atraían a las moscas y a un flujo constante de clientes. Algunos se la dan a sus perros, explicó Prieto, pero hay quienes la cocinan para alimentar a sus familias. Por otro lado, Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, calcula que en un año la cantidad de compatriotas que habrán abandonado su país alcanzará los ocho millones. La cifra -que hoy se sitúa en los 4,296,777, de acuerdo a datos oficiales de Naciones Unidas– superaría holgadamente a la de los refugiados sirios desparramados por el mundo. Ninguna guerra civil se desencadenó fronteras adentro. Sin embargo, la represión, la hambruna, el narcotráfico y la persecución a la que son sometidos a diario, representó suficiente argumento para encarar la diáspora más significativa y desgarradora de las últimas décadas. Colombia, Perú, Estados Unidos, Ecuador y Chile son los territorios más receptivos a la huida de los venezolanos. Están gestionados por gobiernos con una economía y un sistema político estables y predecibles. En el ranking de hospitalidad luego se sitúan Brasil y Argentina. En el primero, a pesar de la cercanía, se interpone la barrera del lenguaje. En el segundo, más al sur, quizás la lejanía y el constante zigzagueo ideológico. Ninguno escapa a Nicaragua. Tampoco a Cuba ni Bolivia. Y muy pocos a México y Uruguay. Los tres primeros son abiertamente socios del chavismo. Se nutrieron durante años de sus ya anoréxicas arcas y recursos, pero continúan leales a Nicolás Maduro y abrazado a sus negociados. Los otros dos países se muestran condescendientes con el régimen en los foros y desalmados frente al drama humanitario. Prefieren mantenerse inmóviles ante las evidencias. En ese contexto la advertencia de Guaidó podría transformar el éxodo en la mayor tragedia migratoria de la historia. Ocho millones de desplazados en América para 2020 si su predicción se cumpliera. Son pocos los que tienen los recursos para cruzar el Océano Atlántico. De consumarse el pronóstico del líder de Voluntad Popular la sangría habrá de representar el 25 por ciento del total de la población, calculada hoy en casi 32 millones de personas. Mientras tanto, Nicolás Maduro sigue en el poder. Se resiste a claudicar y dar una oportunidad a la democracia, a la voluntad del pueblo venezolano. Lo malo de todo ello, es que el pueblo venezolano, al igual que el resto del mundo, ya comienzan a familiarizarse con el problema tan grave que tiene Venezuela. Sin duda, eso no es nada bueno para un país que lo tuvo casi todo y ahora no tiene absolutamente nada.

Europa, fosas de inmigrantes

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández La búsqueda de la libertad, la fuga por encontrar una mejor vida, el sueño de vivir sin escuchar el ruido de las balas, el hambre, la esclavitud y las dictaduras, motivan que miles de inmigrantes arriesguen sus vidas a un alto precio. Vidas humanas, que en muchas ocasiones no llegan al destino soñado como es Europa, pues desgraciadamente, muchos de ellos son engullidos por las aguas del Mar Atlántico y Mediterráneo. La ONG Caminando Fronteras ha documentado 70 naufragios en los últimos 16 meses, con 816 desaparecidos. El informe “Vida en la Necrofrontera” muestra el sufrimiento de las familias de las víctimas que “nunca pueden cerrar el duelo”. Solo el 25% de los cuerpos de los migrantes desaparecidos tras los naufragios de las pateras con las que intentaban llegar a Europa llegan a aparecer, denuncia la ONG Caminando Fronteras, que ha documentado 70 naufragios en los últimos 16 meses, con 1.020 víctimas, de las que de 816 no se sabe nada. Con el informe "Vida en la Necrofrontera", presentado este martes en el Consejo de la Abogacía Española, la ONG coordinada por la activista Helena Maleno pretende poner en valor la dignidad de los muertos y desaparecidos y mostrar el sufrimiento de las familias de las víctimas que "nunca pueden cerrar el duelo". Por ello, esta ONG explica que ha centrado su trabajo en suplir esos vacíos informativos y se ha marcado tres objetivos: reconstrucción de la memoria colectiva, búsqueda de las personas muertas y desaparecidas y apoyo a las familias en las búsquedas es identificaciones. "Algunos cadáveres fueron identificados pero muchos han quedado en las morgues de Argelia, Marruecos o España o enterrados en tumbas sin nombre", denuncia Caminado Fronteras, que recoge las denuncias de familias de migrantes sobre la falta de información oficial en las tragedias. Según la activista, "es posible parar esas muertes si hay voluntad política y estamos pidiendo que esto suceda", y ha vuelto a recordar que "se han multiplicado por cuatro el número de muertes en la frontera sur". Más medios para rescatar yates que pateras Maleno ha criticado "la nueva política migratoria puesta en marcha desde el pasado verano, porque ya no solo hacemos morir a las personas, sino que dejamos morir". "Salvamento Marítimo se ha visto forzado a ser un ente de control migratorio; los trabajadores denuncian que no tienen medios y que los medios que se ponen en marcha no son los mismos cuando se tiene que rescatar a migrantes, que cuando un europeo tiene problemas con su yate", ha aseverado. La Organización reclama habilitar teléfonos de emergencias donde las familias puedan obtener información en las tragedias y un sistema para acompañamiento en los procesos de identificación desde una perspectiva psicosocial. Para la coordinadora de la ONG, se está "normalizando un racismo institucional hacia las personas migrantes". La ONG incluye esos datos de naufragios, con la información de llamadas de personas que viajaban en embarcaciones que alertaron de situaciones de peligro y de familiares que perdieron a sus seres queridos y a los que Caminando Fronteras acompañó en su búsqueda. La ruta de Alborán, la más peligrosa De los 70 naufragios documentados, 23 ocurrieron en ruta del Estrecho, 46 en la ruta de Alborán y uno en Canarias. Además, recoge 12 embarcaciones desaparecidas: 6 en el Estrecho y 6 en el Mar de Alborán. La ONG registra 1.020 víctimas -816 desaparecidas y 204 muertas-: 823 en la ruta de Alborán, 189 en el estrecho, 6 en Canarias y 2 en la valla de Melilla Para la activista, Marruecos también ha retrocedido en su política migratoria, sustituyéndola por "una política migratoria impuesta desde Europa" y dictada "por el estado español, coincidiendo con la puesta en marcha del Mando Único de Salvamento Marítimo". Caminando Fronteras denuncia racismo institucional en el trato que se da a los migrantes y en las diferentes categorías que establece entre ellos. "No estamos hablando de migración, sino de derecho a la vida, y es una vergüenza que mandemos a dormir a calabozos a personas que han vivido una tragedia enorme, presenciando como se ahogaban otras personas sin poder hacer nada por ellos".

Un gran Festival Musical solidario, para una gran causa justa

Santa Cruz de Tenerife El pasado día 8 de noviembre de 2019, en el Teatro Leal de La Laguna tuvo lugar un importante y emocionante Festival Musical en solidaridad con Nepal. Un trabajo de equipo humano compuesta por la plataforma humanitaria: Daniel Ramírez; Fernando Hernández, Juan Ramón Tosco, Conchy Álvarez y Rafael Lutzardo. Una labor, que duró cinco meses de esfuerzos, ilusiones y compromisos, con el objetivo de hacer las cosas bien y con total transparencia. Un acto solidario que se realizó gracias a la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de La Laguna, en especial al Área de Cultura, cuya concejala la preside Yaiza López. De la misma manera, con el apoyo altruista de los patrocinadores; Eventos Canarias; Gren Car y Bodega Balcón de La Laguna (Manuel Capote). Como no podía ser menos, el calor del público asistente del Archipiélago canario que estuvo presente en un anoche mágica y emotiva, donde los artistas participantes se volcaron dentro y fuera del escenario sin regatear esfuerzos. Tampoco hay que olvidar a los medios de comunicación, especialmente al DIARIO DE AVISOS y Radio Canal 4. Por otro lado, resaltar la presencia de los médicos de Cuenca, los cuales viajaron a la isla de Tenerife para apoyar el citado III Festival Musical Solidario con Nepal. También, para explicar cual es el proyecto que en estos momentos se está llevando a cabo en la aldea rural de Kabilash (Nepal), cuya ONG EN UN LUGAR DE LA VIDA, está representada por Cristina Patricia Durán Fuentes (médico) y el enfermero sanitario, Julián Ángel Mariana Herraíz. Un equipo de médicos y enfermeros sanitarios que fueron reconocidos y aplaudidos por el numeroso público presente en el recinto del Teatro Leal de la Ciudad de San Cristóbal de La Laguna; por la gran labor humanitaria que están realizando en Nepal desde hace muchos años. Sin duda, una noche de magia y embrujo, donde la solidaridad estuvo justificada por una gran causa humanitaria justa. Hay que recordar que Nepal es uno de los países más pobres del mundo entre dos de los gigantes asiáticos. El país del valle del Himalaya, enclavado entre China e India y en una zona de gran actividad sísmica, sufrió un gran y terrible terremoto en el 2015, el más devastador y mortífero en 80 años, que causó más de 9.000 muertos. El país que cobija la cima del mundo (el Everest) es relativamente pequeño en superficie, sobre todo comparado con los dos gigantes asiáticos que le rodean. De unos 600 kilómetros de largo por unos 200 de ancho, su superficie es de 147.181 kilómetros cuadrados. Independizado de la India en 1948, la población de Nepal es multiétnica, siendo el grupo étnico más numeroso es el nepalí, descendiente de los khas o pahari (montañeses). Es por ello, por la pobreza tan severa, que muchas son las ONGs que están colaborando en el país nepalí. Entre ellas, EN UN LUGAR DE LA VIDA, cuyo proyecto esta basado en: “Promover el desarrollo de la salud y de la educación del pueblo nepalí, mediante la creación y apoyo de proyectos locales sobre el terreno”, junto a la organización local BASIC HEALTH DEVELOPMENT PROGRAM (BHSDP), organización sin ánimo de lucro, formalmente establecida en 2067/05/31 BS y registrada en la Oficina de Administración del Distrito, Nuwakot, así como en el Consejo de Bienestar Social y la Oficina de Impuestos Internos, en Nepal, ponen en marcha el proyecto: “Atención integral de salud a la mujer embarazada y al recién nacido”. El programa se desarrollará en el área de Kabilash-Nuwakot, NEPAL, con duración de un año (de 15 de marzo del 2019 a 15 de marzo del 2020) prorrogable en función de los resultados del mismo. 1.- Antecedentes de la propuesta. En Nepal, la salud reproductiva de la mujer está en una situación precaria. Las principales causas son: matrimonio precoz, nutrición inadecuada, embarazos a temprana edad, multiparidad, falta de revisiones regladas durante el embarazo, partos no planificados y en malas condiciones higiénicas, administración irregular de vacunas y dificultad en el acceso a los servicios de salud. Todo ello contribuye al aumento de la morbimortalidad en mujeres embarazadas y recién nacidos. El informe anual de los Servicios de Salud de Nepal refleja que el estado de salud de la mujer embarazada y los neonatos del distrito de Nuwakot es bastante malo, sin embargo, la realidad de los habitantes de las aldeas sugiere que la situación es aún peor. El programa de maternidad sin riesgo adoptado por el gobierno no abarca por completo a las mujeres de los sectores rurales. Las estadísticas (AF2016 / 17 DOHS) muestran que, de cien mil nacidos vivos, 271 mujeres mueren durante el parto y que la tasa de mortalidad neonatal es de 27.9 por cada mil. En general, las mujeres de las áreas rurales se enfrentan a la amarga realidad de tener que dar a luz a sus bebés en un lugar inadecuado y sin la asistencia de profesionales de la salud debidamente capacitados. Según el informe publicado por NDHS 2016, el 43% de las mujeres en Nepal dan a luz en su propia casa. La mayoría de este porcentaje corresponde a casos en zonas rurales de difícil acceso debido a su orografía montañosa. La mayoría de las mujeres (aproximadamente el 65%) no se someten a un control del embarazo. Las razones son las dificultades de acceso al Centro de Salud, las numerosas responsabilidades, laborales y domésticas, y la falta de profesionales con un perfil apropiado para atenderlas en el Centro de Salud. Tras analizar todos estos datos aportados por BHSDP, la organización EN UN LUGAR DE LA VIDA, junto a BHSDP, desarrollan el programa “Atención integral de salud a la mujer embarazada y al recién nacido”, para revertir, en la manera de lo posible, esta situación en la zona geográfica que se describe en el siguiente apartado. 2.- Ubicación del proyecto: Comité de Desarrollo Rural de Panchakanya, Áreas 01, 02, 03, 04, 05, Kabilash, Nuwakot: 3.- Duración del proyecto: La duración será de 1 año (del 15 de marzo de 2019 al 15 de marzo de 2020) prorrogable según la evaluación de los resultados tras el primer año. 4.- Población diana. Mujeres en edad fértil y neonatos en el área descrita en el anterior apartado. 5.- Objetivos del proyecto - Reducir la mortalidad materna y neonatal. • Aumentar el número de partos atendidos en condiciones sanitarias óptimas por profesionales capacitados. • Concienciar mediante “movilizadores comunitarios de salud” a la población diana sobre la importancia de los cuidados y controles higiénico-sanitarios durante el embarazo, parto y puerperio. 6.- Actividades y logros. Para lograr los objetivos del proyecto, se llevarán a cabo los siguientes planes y estrategias en las distintas zonas del distrito sanitario: • Creación de grupos de madres para recibir educación para la salud en el embarazo, parto y puerperio. • Organización de clínicas ambulantes para dar, una vez al mes, educación para la salud en el embarazo, parto y puerperio. • Informar a las mujeres embarazadas de la pertinencia de la atención al parto en el Centro de Salud. • Proporcionar información sobre servicios adicionales, como planificación familiar, vacunación, etc. • Desarrollar programas de nutrición destinados principalmente a las mujeres que padecen déficits nutricionales (dos veces al mes en cada zona del área sanitaria). • Organizar un programa de salud escolar para concienciar sobre educación sexual y salud reproductiva (una vez cada tres meses en cada colegio del área). 7.- Personal y Equipo necesario • Matrona (a tiempo completo). • Ginecólogo (para realizar revisiones a las mujeres embarazadas cada dos meses). • Movilizadores comunitarios de salud (10 personas, actividades llevadas a cabo al menos 2 veces al mes). • Transporte del personal y del equipo sanitario interviniente. • Instrumental, medicamentos, suplementos nutricionales, etc.

Canarias la más pobre de las autonomía de España

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández La encuesta de la fundación FOESSA presentada por Cáritas advierte que entre 2013 y 2018 el porcentaje de canarios en pobreza severa ha pasado del 10,7% al 15,7%, dato muy superior a la del conjunto de España y el resto de las comunidades autónomas. El número de personas en exclusión social en Canarias asciende a 617.000, el 29% de la población del Archipiélago. Además, es la única comunidad autónoma donde los niveles de exclusión han crecido en los últimos 5 años. Desde el 2013 a 2018 ha pasado del 28,6% al 29%. Pero además existe un grupo especialmente vulnerable afectado, que acumula tantos problemas en la vida diaria que le impide tener un proyecto vital mínimamente estructurado: son 334.000 personas en situación de exclusión social severa. Ha pasado de representar un 10,7% de la población canaria en el año 2013 a un 15,7% en el año 2018, porcentaje muy superior a la del conjunto de España y el resto de las Comunidades Autónomas Así lo refleja el Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social en Canarias, que Cáritas ha presentado este jueves en Las Palmas de Gran Canaria. Para la realización del VIII Informe en Canarias se ha contado con más un equipo de investigación que ha realizado entrevistas en profundidad a una muestra representativa de los hogares y la población canaria repartida por toda la región. El Informe FOESSA Canarias pone de manifiesto las consecuencias de la gran recesión y cómo se está enfocando la salida de ésta. Vivimos en un momento de clara mutación social. Un tiempo donde, según diagnostica Cáritas, las brechas que se están produciendo, como la desigualdad, la debilidad de los sistemas de gobernanza globales, la erosión de las instituciones públicas, la gestión insolidaria de las crisis, el ascenso de los particularismos y las actitudes reactivas y xenófobas que consolidan el individualismo, alcanzan los aspectos más esenciales de nuestro ser. Los datos de la encuesta ponen de manifiesto la existencia de un alto riesgo de cronificación de las situaciones de exclusión social y, sobre todo, de polarización de la estructura social. Quien ha soportado en mayor medida los efectos de la crisis ha sido el grupo poblacional con menos ingresos, que ha visto mermada su renta en un 16,8%. Por el contrario, el 20% de la población más rica habría incrementado su renta en un 8,3%. Por otro lado, se han identificado tres bloques principales de riesgos sociales que afectan con más fuerza a esa parte de la sociedad integrada, pero precarizada e insegura, siendo más vulnerable todavía en la sociedad excluida y estancada. El primero se refiere a la vivienda, ya que es un factor clave en las dinámicas de exclusión social. El acceso a una vivienda digna se ha convertido en un derecho inaccesible para muchas familias, que sufren la inseguridad y la inadecuación de su hogar, y una influencia notable sobre los recursos económicos, sobre el estado de salud y sobre los proyectos vitales de los más jóvenes. En Canarias la exclusión de la vivienda ocupa el primer lugar tanto para el conjunto de la población como para la población en exclusión. El 68,1% de las personas en exclusión severa se encuentran afectadas por esta situación. Algunos de los indicadores más destacados serían: 117.000 hogares con gastos excesivos en la vivienda 105.000 hogares sufren situaciones de insalubridad 59.000 hogares con personas con discapacidad y con barreras arquitectónicas 25.000 hogares tienen deficiencias graves en la construcción 19.000 hogares presentan situaciones de hacinamiento 99.900 hogares en viviendas inadecuadas para su habitabilidad 46.500 hogares en situación de vivienda insegura (vivir temporalmente sin contrato de arrendamiento, vivir bajo la amenaza de la violencia, o con notificación de desahucio…) El segundo bloque de riesgos se refiere al empleo como factor de integración. El desempleo, a pesar de su reducción progresiva, es una realidad persistente y ahora menos protegida, que, junto con la precariedad, manifestada en temporalidad, parcialidad e itinerarios cíclicos que alternan períodos cortos de empleo con otros de desempleo, generan trabajadores pobres y excluidos y limitan las posibilidades de integración de muchos colectivos. Estas son algunas cifras sobre la pérdida de capacidad de integración del empleo: El 20,4% de las personas que trabajan están en exclusión social en Canarias (12,8 en exclusión social moderada en Canarias, y el 7,6% en pobreza. severa). El 52,7% de los hogares en exclusión social en Canarias registran tasas de intensidad laboral muy baja, por debajo del 20% de la jornada anual disponible. La mayores tasas de pobreza y exclusión se siguen concentrando en el colectivo de personas desempleadas, así el Informe constata que el 75,3% de las personas desempleadas en Canarias se encuentran en el espacio de exclusión y el 62,2% en exclusión severa. Los datos demuestran que no contar con un empleo multiplica el riesgo de caer en situación de exclusión o pobreza severa. Los niveles de exclusión social son más elevados entre la población con jornadas parciales que entre los que la realizan a jornada completa. Un tercer bloque de riesgos se refiere a la salud. Canarias presenta una prevalencia mayor d e problemas relacionados con la salud que en el conjunto de España. El 21,7% de la población canaria se encuentra afectada por la exclusión social en la dimensión de la salud. Asimismo, el 12,8% de la población reside en hogares que han dejado de comprar medicinas y/o seguir tratamientos o dietas por problemas económicos. Además de estos bloques principales de riesgos, el informe permite calibrar la distribución de la exclusión en Canarias nos ofrece los siguientes perfiles sociodemográficos de los hogares: El 59,6% de las personas en situación de exclusión también está en situación de pobreza monetaria. De cada 2 personas excluidas trabajan. Tener un empleo no es garantía de integración. 1 de cada 2 personas excluidas carece de estudios básicos completos. El 22,7% de los hogares en exclusión están sustentados por personas entre 30 y 44 años. 4 de cada 5 personas que sustentan hogares canarios en exclusión son de nacionalidad española. Aunque si se es extranjero, la probabilidad de estar en el espacio de la exclusión es mayor. El mayor riesgo de exclusión se concentra en los hogares con menores, monoparentales y de familias numerosas, con una tasa de exclusión del 50,6% y 51,5% respectivamente. Se consolida la mayor exposición de las familias con niños y de la juventud a la exclusión social, constituyéndose riesgos relacionados con la etapa de crianza de las familias, la pérdida de capital humano, la transmisión intergeneracional de la pobreza y la frustración de proyectos vitales independientes. Los datos de la Encuesta FOESSA sostienen que cuando uno nace y se cría en un hogar con escasos bienes materiales e ingresos reducidos aumentan las probabilidades de heredar la exclusión, que, desde la infancia, continúa limitando las capacidades de las personas menos afortunadas. Democracia, participación social y políticas públicas En este VIII Informe de la Fundación FOESSA de constata, según Cáritas, la pérdida de calidad de nuestra democracia, que se asienta sobre una participación cívico política de baja intensidad (en Canarias solo muestra interés por la misma el 17,7% de la población). El Informe también muestra que las personas con bajos ingresos y en exclusión social participan menos en los procesos electorales. Si las personas excluidas no votan, no entrarán en la agenda política, y si a la agenda política no le interesa fomentar su voto esto ahondará más en su situación de exclusión social. A pesar de esa falta de participación, la ciudadanía sigue apoyando el Estado de Bienestar como mecanismo de protección social. Más de 8 de cada 10 canarios optaría por tener más prestaciones y servicios sociales pagando más impuestos. Canarias se caracteriza por un gasto en protección social inferior a la media española y su sistema de protección social no está evitando que las situaciones de exclusión social se extiendan o mantengan entre las personas beneficiarias.

La esclavitud moderna de los niños talibés en Senegal

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández "El niño hambriento debe ser alimentado, el niño enfermo debe ser atendido". Este es uno de los famosos 5 puntos de la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño. Algo que aquí puede parecer lógico en otros países como Senegal no lo es tanto. Un informe de la Asociación Keur Talibe Ndar refleja claramente la vida de la esclavitud de los niños denominados como Talibes. Los talibés son niños de entre 5 y 12 años confiados por sus familias a un maestro coránico (marabú) para aprender el Corán. Frecuentemente originarios de familias muy pobres de Senegal o países fronterizos, a veces no alcanzan los 5 años. Las familias entregan a sus hijos en las daaras confiando que los niños recibirán cuidados básicos y una educación con la que aprenderán el libro sagrado. En la realidad, los maestros coránicos no tienen ni un lugar digno, ni recursos suficientes para atenderlos. El resultado es que estos niños se encuentran con mayor frecuencia en las calles de las ciudades de Senegal, donde mendigan, durante muchas horas al día, un poco de dinero y comida. De esta manera, los niños talibés son excluidos del sistema escolar, lo cual les lleva a la necesidad de construirse solos, lejos de sus familias, a quienes ven muy raramente. Sin educación y sin seguimiento familiar, los talibés presentan una gran vulnerabilidad y pueden convertirse en víctimas fáciles de maltrato. El origen de la figura del talibé tiene lugar en la vida rural, donde se producía un intercambio de niños entre aldeas cercanas como una forma de unir etnias y pueblos, enviando a estos niños el tiempo que dura la enseñanza y el aprendizaje del corán a la aldea cercana bajo la responsabilidad del marabú y los vecinos del pueblo quienes se responsablizaban de su cuidado y de transmitirles otros valores y aprendizajes de la vida considerándose como una educación integral que les preparaba para la etapa adulta. En la actualidad, las aldeas se han despoblado produciéndose una diáspora hacia las ciudades, en búsqueda de nuevas oportunidades de empleo y consecuente abandono del trabajo en el campo. La asociación Keur Talibe Ndar es una asociación sin ánimo de lucro de apoyo a los niños talibés de la ciudad de Saint Louis. La organización surge de la necesidad local de reducir el número de niños talibés en las calles y mejorar las condiciones de vida en las daaras, así como defender sus derechos y promover nuevas iniciativas profesionales y educativas que les den la oportunidad de un futuro más digno. La asociación realiza un trabajo de seguimiento y sensibilización para la mejora de las condiciones de vida de los niños en las daaras, a través de jornadas de atención médica básica y entrega de ropa limpia desde mayo de 2017. Una de las zonas donde el equipo ha realizado mayoritariamente estas acciones es en el barrio de Pikine. Esclavitud moderna en Senegal Hay que recordar que los niños Talibés (“pupilo” en árabe) son niños normalmente en edades de entre 4 y 12 años del África Occidental (Senegal, Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Malí o Mauritania) que estudian el Corán en una daara. Suelen provenir de zonas rurales, de familias con recursos escasos que no se pueden hacer cargo de ellos y los envían a poblaciones más grandes a estudiar a las escuelas coránicas. Una vez allí, deberían recibir educación básica y aprender el Corán de un maestro al que se conoce como marabout. En algunos casos, los marabouts, en lugar de enseñar a sus talibés, los explotan laboralmente, normalmente forzándolos a pedir limosna por las calles. A menudo los talibés están expuestos a enfermedades, lesiones, abusos físicos / sexuales y en algún caso extremo, la muerte. Existen numerosos reportes escritos y evidencias graficas de los abusos y cicatrices que suelen producirse por el uso de cables eléctricos, porras y varas. En algunas daaras, los talibés mayores tienen que castigar a los pequeños que no consiguen traer su objetivo diario de comida o dinero. ¿Cómo se los reconoce? En poblaciones grandes es fácil encontrarlos mendigando en los mercados o estaciones de autobús. Llevan camisetas de fútbol viejas, van descalzos, y siempre llevan una caja de plástico o metal bajo el brazo para guardar el dinero o la comida que consiguen. De hecho, muchas veces son denominados “los niños de la lata”. Los datos En 2005, el gobierno senegalés adoptó una nueva ley que prohibía la mendicidad y el tráfico de personas. Esta ley ha sido criticada por Human Rights Watch por no conseguir “progresos adecuados” en la mejora de esta situación. En 2006, el Comité de las Naciones Unidas para los Derechos del Niño expresó su preocupación por el creciente número de niños a los que se forzaba a mendigar para sobrevivir. El gobierno Senegales está tratando de reducir el problema creando escuelas coránicas donde los niños no tengan que salir a mendigar. Existen numerosos proyectos de ONG’s nacionales e internacionales que tratan de reunir a los niños con sus familias y ayudar a los Marabouts a retornar a sus pueblos y poder ganarse la vida por otros medios distintos a la explotación de sus alumnos. Por todo ello, más de 100.000 niños son forzados a mendigar por sus maestros en escuelas coránicas de Senegal, según un informe publicado por la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW). Estos niños, expuestos a la esclavitud callejera por sus maestros, llamados "marabuts", les obligan a mendigar diariamente dinero y comida, como arroz o azúcar. Según el informe, "miles de estos niños viven en condiciones de extrema miseria", se les niegan alimentos y atención médica y "muchos también están sometidos a abusos físicos". Entre 2017 y 2018, 16 niños murieron como consecuencia de las palizas o negligencia por parte de algunos maestros en las escuelas coránicas, según documenta HRW. De esos niños, que tenían de 5 a 15 años de edad, tres murieron tras "palizas graves", cuatro en dos incendios en las escuelas coránicas, cinco en accidentes de tráfico mientras iban o evitaban regresar a sus "daaras" y cuatro por enfermedades no tratadas. Tras visitar 22 escuelas coránicas y 13 centros y albergues, la Organización Human Rights Watch (HRW), defensores de los Derechos Humanos advierte de que, entre 2017 y 2018, en 8 de las 14 regiones de Senegal hubo 61 casos de palizas o abusos físicos, 15 casos de violación o intento de abuso sexual y 14 niños encarcelados, atados o encadenados a veces durante semanas o meses como castigo. En 43 de los casos de abusos físicos documentados, los niños fueron golpeados por los maestros o sus ayudantes por no traer la suma de dinero solicitada después de mendigar. Entre los niños observados en las calles y en las escuelas coránicas visitadas, la ONG constató que muchos tenían infecciones o enfermedades visibles, pero no habían recibido tratamiento médico. En 13 escuelas se proporcionaba poca o ninguna comida y a menudo no tenían letrinas, jabón o mosquiteras para proteger a los niños de la malaria. Aunque Senegal tiene leyes que prohíben el abuso infantil y la trata de personas, y el Gobierno se ha comprometido en varias ocasiones a abordar este problema, los esfuerzos han tenido un "impacto limitado". HRW y la Plataforma para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos, una coalición de organizaciones senegalesas, solicitaron que el presidente de este país africano, Macky Sall, reelegido en 2019, utilice su segundo mandato para aplicar medidas que protejan a estos niños.

La violencia machista que no cesa

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández La violencia de género sigue siendo el mal de la Europa actual de este comienzo siglo XXI. No hay manera ni forma de erradicar esta violencia terrible que sigue siendo noticia diaria en todos los medios de comunicación. Como bien describe la editorial del Periódico de Aragón: ¿Hasta cuándo? Los expedientes se acumulan en un verano en el que solo en julio hubo nueve mujeres asesinadas por violencia machista en España. A ello habría que sumar el extendida aberración de las violaciones, muchas de ellas en manada, como si de un cruel efecto dominó se tratara (se calcula que ha habido alrededor de medio centenar de agresiones sexuales en grupo en lo que va de año, cuando en todo el año 2018 se tuvo conocimiento de 60). Dos fenómenos que comparten una misma raíz, un machismo enquistado, agresivo e incapaz de ver a la mujer como a un igual. No ha de haber tregua en las actuaciones de prevención de los cuerpos de seguridad, en la atención a las víctimas y en el castigo ejemplar. Pero con ello no basta. Tras el maltrato cotidiano, los crímenes con resultado de muerte y las agresiones sexuales en las que grupos de hombres parecen reproducir patrones de dominación violenta transmitidos a través del porno sigue agazapada una visión intolerable de la mujer que debe ser combatida a través de la educación, la movilización y la denuncia constante de todas las formas de violencia machista. Cuarenta y nueve mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en España en lo que va de 2019, una más que en todo 2018, según el balance de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, actualizado a 22 de octubre. Las últimas víctimas incluidas son una joven de 25 años asesinada en Vic (Barcelona), presuntamente por su excónyuge, este domingo, y Helena Veslos, de 44 años, degollada este martes en presencia de su hija de 11 años en Dénia (Alicante) por su expareja. Con ellas, son 1.024 las mujeres muertas desde el 1 de enero de 2003, cuando se empezaron a contabilizar oficialmente. Hay además tres casos en investigación, sucedidos el siete de junio en Huelva, el 21 de junio en Santa Cruz de Tenerife y el 30 de agosto también en este municipio. La primera víctima mortal de 2019 fue Rebeca Alexandra Cadete, asesinada el 3 de enero presuntamente por su novio en Laredo (Cantabria). Treinta y siete menores se han quedado huérfanos a causa de la violencia machista y dos niños fueron asesinados por sus padres. Por comunidades, Andalucía encabeza el listado con 11 mujeres asesinadas, seguida de Canarias, Cataluña y Comunidad Valenciana, con siete. Por edades, el grupo más numeroso con 20 víctimas es el de mujeres entre 41 y 50 años. Después, con nueve víctimas, está el grupo de entre 21 y 30 años. Veintinueve de las víctimas mortales eran españolas. Solo en 11 casos había denuncias previas contra el agresor. En cinco de los casos se habían llegado a tomar medidas de protección, aunque en uno de ellos ya no estaba en vigor. Treinta y dos de las mujeres convivían con su agresor. El año pasado se cerró con 48 mujeres asesinadas, tres menos que en el año anterior. En esta cifra se incluye a Vianca Alejandra Roca, de 25 años, cuyo cuerpo fue hallado en el río Congost, en Granollers, el 9 de septiembre de 2018, aunque su caso no ha sido confirmado como un asesinato machista hasta este viernes, casi un año después, tras la detención e ingreso en prisión provisional de su pareja, Joel Pérez. Sólo once con denuncia previa Según la estadística del Gobierno, de las 49 asesinadas, sólo once (22,4%) presentaron denuncia previa contra su agresor. En cinco de los casos en los que sí existía denuncia por maltrato se adoptaron medidas de protección; y en cuatro de ellos estas medidas estaban vigentes en el momento del crimen. De acuerdo a los datos recopilados por el Ejecutivo, la mayoría de las víctimas mortales (40,8%) tenía entre 41 y 50 años, franja de edad que también predomina entre los agresores (49%). La mayoría de las mujeres asesinadas eran españolas (59,2%), y también la mayoría de ellas, el 65,3%, convivían con su presunto agresor. Respecto a los 49 presuntos agresores, la mayoría (el 61,2%) eran españoles. Tras cometer el crimen, 14 se suicidaron y tres lo intentaron sin éxito. Por comunidades autónomas, cinco territorios concentran la mayoría de los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas que se han cometido en lo que va de 2019, según los datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género recogidos por Europa Press. En concreto, se trata de: Andalucía (11 casos), Canarias (7), Comunidad Valenciana (7), Cataluña (7) y Comunidad de Madrid (6) . Los restantes se produjeron en Castilla y León (3), Galicia (3), Cantabria (2), Aragón (1), la Región de Murcia (1) y Baleares (1).


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