"Chaupadi" la maldición de la mujer nepalí

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Es por ello, que esta situación coloca a la mujer de Nepal en un estatus inferior. El acceso a la educación rara vez se puede ver en las mujeres nepalís y, por consiguiente, más del 80% de las mujeres con 15 años de Nepal nunca ha ido a la escuela y solamente el 4% logra acceder a la enseñanza secundaria. Por otro lado, La división de castas también es determinante para que la mujer pueda o no recibir una educación. Las familias de las castas más altas tienen mucho mayor acceso a las escuelas e incluso varias de las niñas de familias adineradas han logrado acceso a algunos puestos en el Gobierno o el sector privado. Cuando una mujer contrae matrimonio en Nepal, su papel pasa a ser el de servir a la familia del marido. No tienen ni voz ni voto. No puede opinar. En muchos casos, las mujeres de Nepal desean tener un hijo varón para que en un futuro traiga a la familia a otra mujer y deje de recaer todo el peso de la casa sobre la madre. A pesar de que la Constitución ofrece a las mujeres una igualdad de oportunidades, lo cierto es que esta igualdad se basa en las creencias y en la situación económica y social de cada grupo étnico. Dependiendo de cada etnia, las mujeres de Nepal cuentan con más o menos libertad. A pesar de todo esto, el papel de la mujer en Nepal es trascendental para el desarrollo del país. Las mujeres nepalís se caracterizan por ser mujeres muy trabajadoras que luchan cada día por sacar a su familia adelante. Las mujeres de Nepal no están escondidas ni recluidas en sus casas como ocurre en otros países sino que es típico verlas charlando y riendo entre ellas por las calles de Nepal. La contribución económica que supone la mujer es imprescindible para el desarrollo del país, a pesar de que su salario es un 25% inferior al de los hombres. En las zonas rurales, las mujeres son las encargadas de la siembra y la cosecha. Otras de las maldiciones para la mujer de Nepal son las menstruaciones, que tiene por nombre `Chaupadi`, basada en las supersticiones hindú. En Nepal las mujeres son 'desterradas' por sus familias una vez al mes, cuando menstrúan. Esta tradición hindú tiene por nombre 'Chaupadi' y es muy seguida en el oeste del país, donde según Naciones Unidas un 95% aceptan la expulsión durante los días en que son "impuras". La costumbre se ha cobrado algunas víctimas. Por ejemplo, Roshani Tiruwa, una joven de 15, murió asfixiada por el humo de la lumbre que hizo para aguantar el frío del cobertizo donde la habían metido para pasar los días de castigo, según recoge The Objective. Según el padre de la niña aseguró que tenía agua y comida para pasar el día. Pero para el frío de la noche no había solución. Ante la falta de algo con lo que taparse -la tradición prohíbe el uso de mantas calientes y permite, como mucho, algo similar a una alfombra- Tiruwa optó por encender una hoguera pero la mala combustión acabó con su vida en la cabaña del destierro. No es la primera muerte durante el 'Chaupadi'. La duración del castigo es de hasta 11 días con el primer periodo y de entre cuatro y siete jornadas los meses posteriores. También se practica a las mujeres tras un parto. Durante ese tiempo marginadas, las mujeres no pueden entrar en sus casas, asearse, ir a la escuela o tocar a los hombres. También tienen prohibido consumir algunos alimentos ricos en nutrientes como leche, carne o mantequilla. Si toca un árbol, éste morirá; si bebe leche, la vaca dejará de darla... Esta tradición se basa en la creencia en los dioses y en la superstición y establece que serán castigadas todas las actividades que hagan mientras son impuras. Así son las castas y supersticiones hindú. Un mundo, donde la mujer no tiene derechos, pero si obligaciones, motivando ser obligadas y condenadas a los trabajos más primarios de la vida. Ojalá, en un futuro no muy lejano, esas mujeres nepalíes encuentren el lugar que les corresponden, especialmente en una sociedad referenciada por las castas, pudiendo conseguir el reconocimiento de una Constitución democrática de sus derechos, igualdad y libertades.

La crisis de las industrias farmacéuticas en Venezuela

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Venezuela llora; se marchita, muere lentamente ante una dictadura chavista cruel y sin precedente en la historia del país caribeño. La corrupción; la inseguridad, la falta de alimentos, medicinas, motivan entre otras tantas cosas, una Venezuela bella y hermosa se vea despojada de sus importantes recursos de materias primas y de sus paisajes bellos. Una tierra agradecida, donde miles de personas vivieron en otra época con ilusión, esfuerzo y trabajo. Un país que abrió sus puertas a muchos emigrantes de distintos puntos de mundo, especialmente canarios y gallegos. Po otro lado, y en lo que respecta a la grave crisis sanitaria que en estos momentos atraviesas los ciudadanos del país caribeño, Daniel Lozano, en el periódico digital La Patilla, lo describe de la siguiente manera. Los venezolanos juegan desde hace años una especie de ruleta rusa con su vida. ¿Culpable? El desabastecimiento del 85% en farmacias y hospitales: de cada diez medicinas que se buscan, sólo se encuentran una y media. Las redes sociales se han convertido en la principal farmacia del país, donde se rastrea lo que no se encuentra en la calle y en donde manda la solidaridad. Estas son las claves de cómo Venezuela ha llegado a semejante crisis humanitaria: Así lo reseña elmundo.es Control de cambios. Las empresas farmacéuticas venezolanas no fabrican materia prima, ésta se importa, se procesa y se convierte en medicamentos. La dependencia de la importación es absoluta y por lo tanto también del esquema montado por el gobierno para adjudicar las divisas a los importadores. Un mecanismo contaminado por la corrupción, que según Jorge Giordani, vicepresidente económico de Hugo Chávez, provocó el desfalcó de 400.000 millones de dólares. Estalla la crisis económica. En 2012 el Estado comienza a acumular impagos con aerolíneas extranjeras, comerciantes, empresarios y también las empresas farmacéuticas, a las que otorga el mismo trato que a las demás. La deuda de las empresas nacionales y también de las transnacionales con sus proveedores en el exterior va creciendo con este sector tan básico hasta alcanzar la cifra de 5.700 millones. El desabastecimiento irrumpe en farmacias y hospitales. Precios regulados. El artículo 8 de la ley de regulación de precios incluye a las “moléculas” (principios activos) en el grupo de productos de precios congelados. Así una caja de ocho pastillas del conocido protector gástrico Omeprazol costaba dos centavos de dólar, lo mismo que los 30 comprimidos de Glucofage contra la diabetes. La imposición gubernamental sitúa a la industria contra las cuerdas y ante las pérdidas (fabricar estos medicamentos es más caro que su precio de venta) reduce al mínimo la fabricación de estos remedios. Se dispara la escasez. En 2014 se alcanza el 60% y en 2016 ya llega al 85%, tanto en medicinas de uso común como en tratamientos de alto costo. Se acabó el dinero. En septiembre de 2016 se paralizan todos los pagos al exterior. Si no se paga la materia prima: ¿cómo se pueden fabricar las medicinas? Alarma roja entre enfermos crónicos. En 2016 el Estado reduce la lista de las medicinas prioritarias y dejan fuera condiciones de salud crónicas más complejas: cáncer de mamas, esclerosis múltiples, condiciones psiquiátricas, artritis, hemofilia, transplantados, diálisis, VIH, paliativos… “Frenazo por completo de la llegada de productos”, recuerda Feliciano Reyna, fundador de Codevida. Cierre de farmacéuticas. Las deudas e impagos golpean duramente a la industria: de las 56 plantas farmacéuticas existentes, sólo sobreviven 15, tras la expropiación y cierre por contaminación de SM Pharma, creada por emigrantes españoles y considerado uno de las farmacéuticas más competentes del país. Solución a la cubana. El gobierno otorga la licitación de medicamentos a militares, que conforman compañías cercanas al poder que realizan compras internacionales a precios desorbitados. Los precios se multiplican en las farmacias, lo que se une a la escasez tan palpable. Del contrabando de la frontera, que incluía medicinas a precios irrisorios, se pasa a la triangulación: se vende muy barato al exterior y se recompra mucho más caro. Consecuencias. Los enfermos se convierten en los grandes perdedores del huracán bolivariano. Las víctimas directas del desastre son 140.000 enfermos de cáncer, más de 300.000 con dolencias cardiológicas, 300.000 enfermos crónicos, como Parkinson y hemofilia y 79.000 con VIH. Dejan de recibir tratamiento desde 2016 o lo reciben de forma intermitente, con todo lo que ello conlleva para el agravamiento de su salud. La “dieta” es tan severa que algunos se han visto obligados a recurrir a medicamentos veterinarios.

La falsa publicidad de guachinche desparecerá de los restaurantes, casas de comidas, bodegones y tascas

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Poco a poco, y tras años de lucha por defender a los guachinches y a sus viticultores, comienzo a ver más luz en todo este negocio del mundo de la gastronomía en Canarias. Ni que decir tiene, que ni Gobierno de Canarias; Cabildo Insular de Tenerife y propios ayuntamientos, han sabido gestionar el complejo problema de los guachinches, motivando dilatarse en el tiempo para que muchos establecimientos se aprovecharan del nombre de guachinche como carnada para los clientes. No descubro nada nuevo si digo que cientos de locales aprovecharon el gran tirón de la denominación “guachinche” para hacer caja y poder atraer clientes a sus negocios, llegando incluso a denominar a estos nuevos locales “guachinches modernos” falseando deliberamente la tradición canaria que rodea a esta denominación. Guachinche es un local propio de la isla de Tenerife, bastante arraigado a la isla, en el que se ofrece comida casera tradicional, como acompañamiento al vino de cosecha propia o de la zona. Así mismo, esto locales tradicionales tienen que tener bien visible el distintivo de G (Guachinche). Anteriormente era una V. Es por ello, y tras presentarse el pasado año una moción ante la Comisión Plenaria Permanente de Sostenibilidad, Medio Ambiente, Política Territorial, Agricultura, Pesca y Aguas en la que se debatió el día 20, sobre la actualización y mejora de la regulación de los guachinches, por Francisco Déniz, diputado del Grupo Parlamentario Podemos Canarias, donde se aprobó por mayoría. Dicha moción venía a decir: El Parlamento pide blindar el término 'guachinche' y ampliar el periodo de apertura hasta los seis meses. Esta iniciativa fue llevada a cabo por Paco Déniz y Fernando Sabater, portavoz del partido en la corporación insular, a petición de Rafael Lutzardo y Anghel Morales; cuya propuesta estuvo referenciada para la regulación de estos establecimientos tradicionales de comida como medio para impulsar el sostenimiento de la producción local y el paisaje rural. Señalar, que el de Decreto del Gobierno de Canarias 83/2013, de 1 de agosto, por el que se regula la actividad de comercialización temporal de vinos y los establecimientos donde se desarrolla, no se está cumpliendo y precisa de modificaciones, por lo que estima conveniente que el Gobierno de Canarias evalúe las consecuencias, porque a su juicio, necesitan una reforma adaptada a la situación actual. Del mismo modo, Déniz apuntó que existen varios problemas que están atacando a este sector. Por un lado, “el incumplimiento de determinados locales de la normativa”, en referencia a la oferta de un mayor número de platos de los permitidos, la venta de postres y bebidas que no cumplen lo establecido, y por otro, “el uso ilegal del término guachinche debido a la apropiación de cada vez más restaurantes y bodegas que lo utilizan como gancho”, a fin de obtener mayor popularidad. Un problema que Déniz señala como “uso fraudulento y publicidad engañosa” del término guachinche, que a su vez genera una competencia desleal. En alusión a este hecho, el diputado expuso que las cifras da la Comisión Turística del Cabildo no se corresponden con la realidad: unos 37 guachinches registrados frente a las recogidas por la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa del Valle de La Orotava (Apymevo), que habla de entre 500 y 1.000 guachinches. Unas cifras desproporcionadas que se explican con el asentamiento de estos establecimientos en núcleos urbanos. Déniz indica que “la actividad de los guachinches genera cohesión municipal” asimismo destacó que además de ser una actividad económica, cultural y de ocio, también es “ejemplo de emprendimiento local” que genera empleo y sinergias con otros establecimientos del entorno, motivo por el que insta su necesaria regulación y distinción. A su vez, Fernando Sabater, insistió en que “el objetivo principal es sacar a los guachinches de este limbo legal e instar a los servicios jurídicos para recuperar el término”. Entre las propuestas que presentó el portavoz de Podemos en el Cabildo están flexibilizar el plazo de apertura establecido -4 meses- ampliando dos más; otra sería que la uva no solo proceda del titular sino también de sus familiares y otros allegados, “siempre del entorno inmediato, como una manera de proteger la producción”. También se habló de modificar el actual modelo de rótulo identificativo de los guachinches y el establecimiento de la administración pública de una página Web que recoja la información disponible en tiempo real de los guachinches registrados. Sabater indicó que una vez el Gobierno de Canarias “reconozca legalmente la denominación guachinche” le corresponderá al conjunto de las autoridades públicas “proceder a una labor de control” en la que se garantice el uso no fraudulento de los guachinches y se retiré esta denominación de aquellos establecimientos de restauración que no cumplen los requisitos pautados. Como es sabido, fue en Tenerife (al inicio en la comarca de Acentejo, desde donde se extendió luego a otras zonas del Norte y del resto de la Isla) donde se consolidó en la segunda mitad del siglo XX una modalidad de establecimientos que comercializan el vino de su propia cosecha como medio para dar salida a los excedentes del producto. Conocidos a partir de un momento como Guachinches, a la venta del vino en estos locales se agregó la oferta de algunos platos de la cocina tradicional, concebidos en origen como el acompañamiento necesario para que los compradores pudieran probar los caldos de las diferentes barricas hasta decidir cuál adquirían. A partir de ahí se fueron consolidando una actividad y unos establecimientos que terminaron por arraigar en la cultura vitivinícola y popular de una parte significativa de la población isleña, y que desde hace tiempo contribuye a complementar la oferta gastronómica, y hasta turística, existente en el medio rural. Antes de seguir adelante conviene detenerse en reconocer en los guachinches un ejemplo extraordinario de emprendimiento (en una época donde tanto se usa –y abusa– de este concepto) surgido desde la base sin apoyo institucional, desde la propia iniciativa de personas y familias del medio rural insular; una manifestación de la capacidad creativa orientada a sostener la rentabilidad de la actividad agrícola, desplegada durante un largo periodo (sobre todo a partir de los años sesenta y setenta) en que la economía y la cultura rurales iniciaron un lento –y, hasta ahora, inexorable– declive, en paralelo a la creciente desagrarización y terciarización de la sociedad canaria. En definitiva, un caso digno de elogio de resistencia; se podría hablar incluso de re-existencia, entendida como capacidad de adaptación y actualización creativa para seguir existiendo y proyectando hacia el futuro una actividad económica y cultural que, como la del vino, hunde sus raíces en el tiempo. Por otra parte, se pueden reseñar también algunos aspectos del efecto de arrastre de los guachinches, como su capacidad de generación de empleo local, más allá del trabajo en el campo, durante varios meses al año a personas del ámbito familiar y vecinal; su complementariedad positiva, cuando los guachinches se desempeñan como tales, con otros establecimientos de restauración del entorno, donde la gente acude después a disfrutar del postre, tomar café o una copa. Hay que observar, también, que durante los años más duros que siguieron al 'pinchazo de la burbuja inmobiliaria' a partir de 2007, para muchas personas y familias que quedaron en paro debido a la crisis de la construcción y la hostelería, cultivar la tierra recuperando huertas abandonadas, abrir nuevos guachinches adaptando una parte de su vivienda, o emplearse en los ya existentes, constituyó una oportunidad de sostenimiento económico familiar determinante. Por otro lado, los guachinches representan una oferta gastronómica y de ocio más asequible, aunque fuera ocasional, para muchas familias y personas afectadas por la crisis (y que difícilmente hubieran podido acudir a otro tipo de establecimientos). La Disposición adicional novena del Decreto 90/2010, de 22 de julio, reguló la actividad turística de restauración y los establecimientos donde se desarrolla, siendo luego modificado por el Decreto 29/2013, de 31 de enero. Aquel decreto ya había contemplado la actividad de comercialización al por menor y por tiempo determinado de vino de cosecha propia, procedente de viñedos pertenecientes o explotados por quien la ejerce y desarrollada en establecimientos o locales en los que, además, se pueda servir comida –en resumen, los Guachinches–, como actividad turística complementaria, sujetándola a su propia normativa. Sin embargo, y desde diferentes ámbitos, se vio pronto la necesidad de proceder a una regulación más precisa de esta actividad, que ya presentaba problemas de mixtificación y alejamiento de su sentido original. En efecto, se hacía creciente el riesgo de confrontación, que podía llegar hasta instancias judiciales, con los establecimientos convencionales de restauración (bares, restaurantes, tascas y bodegones), que acusaban a los guachinches de competencia desleal al beneficiarse de una situación fiscal mucho más favorable, pese a desenvolverse en algunos casos en la práctica casi como un restaurante más. El decreto del Gobierno de Canarias 83/2013, de 1 de agosto, por el que se regulan la actividad de comercialización temporal de vino de cosecha propia y los establecimientos donde se desarrolla, surgió, pues, como resultado del esfuerzo conjunto entre una parte significativa del propio sector vitivinícola local, personas promotoras de la cultura gastronómica insular y la administración pública. Se había identificado de manera correcta la necesidad de disponer de una normativa concebida especialmente para una actividad surgida de las propias comunidades rurales, pero que hasta entonces se desenvolvía en un limbo legal que, de prolongarse en el tiempo, podría llegar a ser muy problemático. En tal sentido, se reconocía de manera explícita que “La falta de regulación específica de esta actividad ha hecho proliferar una serie de establecimientos que no reúnen los requisitos propios, definitorios y originales de las bodegas y bodegones familiares, las ventas de vino, los guachinches, bochinches o buachinches, como se les denomina, pugnando en el mercado, de forma desleal, con la actividad propia de los restaurantes y bares-cafeterías. Son en definitiva, establecimientos en los que no se comercializa vino de la cosecha propia de su titular, la apertura no se vincula con la existencia del vino cosechado y producido, u ofrecen una carta amplia de comidas y bebidas y, por todo ello, no van a resultar amparados por el presente Decreto, debiendo cumplir, en consecuencia, las disposiciones aplicables a los establecimientos turísticos de restauración.” (Boletín Oficial de Canarias 2013/153. Viernes 9 de agosto de 2013). Sintetizando sus aspectos esenciales, el Decreto 83/2013 vino a plantear que: Se debe garantizar que el vino comercializado en los guachinches proceda de viñedos pertenecientes o explotados por la persona que ejerza la actividad y esté elaborado por ella misma (debiendo figurar la bodega inscrita en el Registro de Industrias Agrarias y en el Registro de envasadores de vino); El periodo de apertura del establecimiento concluirá en el momento en que se agote el vino de cosecha propia, no superando en ningún caso los cuatro meses al año; La oferta de bebidas se debe limitar a vino de cosecha propia y agua, pudiéndose ofertar, como acompañamiento, un máximo de tres platos diferentes de elaboración culinaria (así como encurtidos, frutos secos y fruta cultivada por la persona titular de la actividad o producidos en la zona); La comida anterior deberá estar basada en platos arraigados en la tradición culinaria local y elaborados con productos propios de la zona; con respecto a los locales, la norma señala que deben formar parte de la vivienda, bodega o cualquier otra construcción vinculada a labores agrarias, ubicada en la propia explotación o afecta a la misma, reuniendo las condiciones y adaptaciones necesarias para servir comida en los términos señalados más arriba. Aunque en general se pueden considerar razonables las anteriores especificaciones, lo cierto es que también se identifican algunos problemas en el desenvolvimiento actual del fenómeno de los guachinches. Tales problemas se pueden agrupar en dos: por un lado, el incumplimiento por parte de determinados locales de algunos aspectos de la normativa (con frecuencia, la oferta de mayor número de platos del establecido, así como la venta de postres o algunas bebidas distintas a lo estipulado). Pero esto se puede considerar, en cualquier caso, un asunto menor en comparación con el otro problema mucho más grave: la desvirtuación del término –y, más allá, del propio concepto– de guachinche, cuando éste se mixtifica y aparece como denominación de un número creciente de bodegones y restaurantes que en absoluto lo son (ni tienen intención de serlo, salvo para utilizar el 'gancho' de la denominación y su carga de popularidad positiva), puesto que ni son propiedad de personas que cosechan uva, ni elaboran vino, ni abren sólo durante el periodo en que se dispone de caldo de producción propia, amén de ofertar una carta muy alejada de la que corresponde a los guachinches. En efecto, estamos viendo cómo aparecen establecimientos con la denominación de ‘guachinche’ fuera de su ámbito original, alejados de las áreas de producción del viñedo y rurales en general, muchas veces en medio del callejero urbano y, hasta en ciertos casos, en pleno cogollo de algunas urbanizaciones turísticas. Se trata ahora de un caso de competencia desleal a la inversa, que podría recibir la calificación delictiva de publicidad engañosa. A lo anterior se suman algunos otros detalles y aspectos mejorables que la experiencia transcurrida desde la aprobación del decreto 83/2013 permite señalar. Se pueden plantear, por tanto, un conjunto de cuestiones que harán posible desarrollar una política proactiva de apoyo a la consolidación de los guachinches como instrumento positivo para sostener la economía, el paisaje y la cultura rurales, y por extensión, la conservación del medio ambiente insular a través del mantenimiento de usos agrarios del suelo (frente a riesgos como la erosión y los incendios, entre otros). Varias de las ideas que a continuación se proponen pueden nutrir también una puesta al día de la regulación en vigor que, reconociendo sus aspectos positivos, la actualice y mejore. Los siete puntos críticos que hemos identificado son los siguientes: (Que además del primero es el más importante). Se debe recuperar desde la Administración Pública, como garante del interés general, el registro y control de la denominación ‘guachinche’, garantizando que su uso se ciñe a los usos y costumbres que se construyeron socialmente, y han quedado correctamente recogidos en la normativa. Para ello, la administración pública canaria debe registrar la marca comercial ‘Guachinche’. Y, en el caso de que estuviera ya registrada por algún particular, iniciar con toda la legitimidad y el arropamiento jurídico necesario, los trámites judiciales para su recuperación, en el bien entendido de que una denominación genérica de esas características no puede ser en ningún caso objeto de privatización. A partir del momento en que se recuperen el sentido y el control público de esta marca, se perseguirá su mal uso, instando en un plazo razonable a todos los establecimientos de restauración que lo están utilizando de forma incorrecta a que lo sustituyan, y aplicando las sanciones correspondientes a quienes no lo hagan. Se debe estudiar la posibilidad de que el plazo máximo actualmente establecido de 4 meses de apertura de los guachinches se pueda ampliar por un periodo adicional (nunca superior a 2 meses más), en aquellos casos en que la persona titular de la explotación agraria pueda demostrar de manera fehaciente –mediante comprobación, si es preciso, por parte de los servicios de Extensión Agraria del Cabildo– que el volumen de uva cosechada en la propia explotación y de vino elaborado requiere la ampliación del plazo señalado para posibilitar su efectiva venta. Esta idea se justifica en la evolución socioeconómica real que ha conocido una parte de las explotaciones agrícolas que, dentro de su proceso de adaptación y modernización (de re-existencia, como se señaló más arriba), se esforzaron en aumentar la superficie cultivada mediante la compra o arriendo de tierras colindantes (o en otros ámbitos), así como en aumentar los rendimientos, introduciendo nuevas técnicas o mejoras productivas. La razón que ha alentado tales prácticas se vincula a la necesidad de alcanzar la escala productiva suficiente para amortizar las inversiones en la mejora de la bodega familiar (nuevos envases metálicos de mayor tamaño, sistemas de fermentación en frío, etcétera) que se requieren para obtener una producción vinícola rentable y de calidad. Otro tipo de situación problemática se da entre quienes, manteniendo la producción de viñedo, y deseando sostener la modalidad de comercialización principal del vino obtenido de su propia uva a través de un guachinche, les resulta más conveniente en la actualidad fermentarla en una bodega mayor o más tecnificada de un tercero (o, incluso, en alguna de las bodegas comarcales, que fueron precisamente promovidas en las pasadas décadas por este Cabildo Insular), de las que recibe el vino en garrafones que certifican tanto la pertenencia al Consejo Regulador correspondiente a su zona como la garantía del origen de la explotación agraria que aportó la uva. Es decir, que asegurando siempre que la persona titular del guachinche sea quien cosecha la uva (y contribuye con ello a la conservación del suelo y el paisaje agrario insular), se desvincule la obligatoriedad de que sea también la encargada de elaborar el vino. De este modo es más fácil también obtener plenas garantías de lo que hoy se entiende por calidad organoléptica de los vinos, al producirse en bodegas dotadas de mejores medios técnicos, incluido el asesoramiento enológico profesional. Otro aspecto a considerar es la regulación, como ya sucede en el caso de los Mercados y Mercadillos de venta directa de agricultoras y agricultores, de que la uva que se transforma en vino comercializado en el guachinche pueda proceder también de explotaciones agrícolas cuyos titulares sean personas parientes y/o vecinas del titular de éste. Reglamentando con precisión que deben proceder de fincas situadas en la misma zona, con una delimitación espacial concreta. De este modo (como en parte viene sucediendo ya, aunque de forma alegal –por no decir irregular–), los guachinches pueden consolidar su potencial como factor de desarrollo de un ámbito local y comunitario más amplio que el del núcleo familiar restringido. Como en otros casos, correspondería a los servicios de Extensión Agraria la comprobación y, en su caso, certificación, del origen local y comunitario de esa uva. Resulta muy conveniente modificar el actual modelo de rótulo identificativo de los guachinches. Señala el decreto 83/2013, regulador de los guachinches, que “en el exterior, junto a la entrada principal del establecimiento y en sitio visible, será obligatoria la exhibición de una placa-distintivo” (art. 6); y que “se faculta a la persona titular del departamento de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias con competencias en materia turística para dictar las disposiciones precisas en desarrollo y ejecución del presente Decreto, en especial para fijar el formato y las características de la placa-distintivo” (Disposición Final Primera). En la actualidad, esa determinación se ha resuelto optando por el logotipo de una 'V' (suponemos que por derivación de la inicial de 'vino' o 'viña'). Pero esta opción aleja a la placa-distintivo de la percepción común de un nombre tan arraigado y popular como el de Guachinche. Además, en el presente, opción oficial puede provocar confusión con los rótulos que identifican otra actividad económica en pleno auge, como es la del Alquiler Vacacional (con sus ventajas, pero también todos sus problemas asociados), y cuyo emblema gráfico es: 'Vv'. Por las razones anteriores, parece pertinente sustituir el logotipo actual por una 'G' mayúscula, que identifique y diferencie con claridad a los guachinches. Una vez implementados los puntos anteriores, y de forma particular el señalado en primer lugar, El gobierno de Canarias y las administraciones competentes, los servicios de inspección de la Policía Turística del Cabildo de Tenerife, en estrecha colaboración con los de Extensión Agraria y Desarrollo Rural del propio Cabildo, y con los Ayuntamientos de las zonas rurales concernidas, habrán ganado la legitimidad precisa para acometer una política de inspección, control y exigencia de cumplimiento de la normativa sobre los guachinches, en los dos sentidos mencionados: que los guachinches que lo son, lo sean de verdad cumpliendo con todas sus determinaciones; y que los establecimientos de restauración de naturaleza diferente, y que también desarrollan –obvio es decirlo– una función económica, social, cultural y turística fundamentales, se abstengan de utilizar en ningún caso la denominación 'guachinche'. Por todas las razones expuestas, el Parlamento de Canarias adopta los siguientes acuerdos: Instar al Gobierno de Canarias a que, como garante del interés general en este ámbito para el conjunto del Archipiélago Canario y administración competente en su regulación, proceda a registrar la denominación comercial 'guachinche', como paso previo indispensable para garantizar que su utilización se ajusta a los usos y costumbres construidos socialmente, y reflejados en la normativa en vigor. En el caso de que esa marca estuviera ya registrada por algún particular, instar a que los Servicios Jurídicos del gobierno de Canarias inicien con presteza los trámites judiciales necesarios para su recuperación, en el bien entendido de que una denominación genérica de esas características no puede ser en ningún caso objeto de privatización. Instar al gobierno de Canarias a la modificación de la normativa recogida en el decreto 83/2013 de 1 de Agosto, que regula la actividad de comercialización temporal de vino de cosecha propia y los establecimientos donde se desarrolla (Guachinches); para que, atendiendo a los cambios en la realidad productiva de este subsector, el plazo máximo actualmente establecido de 4 meses de apertura se pueda ampliar por un periodo adicional (nunca superior a 2 meses más), en aquellos casos en que la persona titular de la explotación agraria pueda demostrar de manera fehaciente –mediante comprobación, si es preciso, por parte de los servicios de Extensión Agraria de los Cabildo Insulares– que el volumen de uva cosechada en la propia explotación y de vino elaborado en la misma requiere la ampliación del plazo señalado para posibilitar su efectiva venta. Instar también al gobierno de Canarias a la modificación de la normativa reguladora de los Guachinches en su artículo 2.1.a, para regular de forma adecuada la posibilidad de que la uva que se transforma en vino comercializado en un establecimiento de esta naturaleza pueda proceder también de explotaciones agrícolas del entorno inmediato al guachinche; reglamentando con precisión la delimitación espacial permitida, y apoyándose en los servicios de Extensión Agraria de los Cabildos Insulares para la comprobación y, en su caso, certificación, del origen local y comunitario de esa uva. Instar igualmente al gobierno de Canarias a la modificación de la normativa reguladora de los Guachinches para que se admita la posibilidad de que el vino comercializado en estos establecimientos pueda haberse producido en bodega propiedad de un tercera persona física o jurídica, siempre y cuando quede convenientemente acreditado que la uva transformada en vino procede de explotación adscrita a la persona titular del guachinche. Instar al gobierno de Canarias para que, en la actualización y modificación legal del decreto 83/2013 de 1 de Agosto, ceda la autorización definitiva de apertura de los guachinches a los Ayuntamientos, de manera que estos también puedan ejercer un control sobre los mismos en atención a la normativa vigente. El Parlamento de Canarias promoverá la modificación de la placa-distintivo actual que identifica a los establecimientos dedicados a la comercialización temporal de vino de cosecha propia (Guachinches); sustituyendo el logotipo actual por otro consistente en una 'G' mayúscula, que identifique y diferencie con claridad a los guachinches de cualquier otro tipo de actividad comercial o de restauración. Control: ver de qué manera tenemos competencias en ello también La Policía Turística del Cabildo de Tenerife, en estrecha colaboración con los servicios de Extensión Agraria y Desarrollo Rural del propio Cabildo, y con los Ayuntamientos de las zonas rurales con presencia de guachinches, una vez implementados los acuerdos anteriores y de forma particular el señalado en primer lugar, acometerán una política mucho más activa de inspección, control y exigencia de cumplimiento de la normativa sobre los guachinches, en los dos sentidos mencionados en la parte expositiva de esta Moción: que los guachinches que lo son cumplan de manera efectiva todas las determinaciones recogidas en la normativa sectorial que los regula; y que los establecimientos de restauración que no lo sean no utilicen en ningún caso la expresión ‘guachinche’ en su denominación.

Los robots del futuro contra la mano laboral del hombre

Por: Rafael J. Lutzardo No hay dudas de que el avance tecnológico del comienzo del siglo XXI avanza a velocidad de crucero. Una tecnología que se interpone entre el ser humano y la rebótica como medio de divulgación científica y tecnológica. Al igual que sucediera en la segunda parte del siglo XVIII y comienzo del siglo XIX; tuvo lugar un periodo que quedó en la historia como Revolución Industrial, motivando grandes transformaciones y donde la máquina como herramienta industrial y científica sustituyó la mano del hombre. Hay que recordar, que con la Revolución Industrial, nacida en el epicentro de Inglaterra, motivó que la industria y las actividades manufacturadas sustituyeran al trabajo manual. Esto supuso la mecanización de múltiples procesos productivos y la eliminación de miles de puestos de trabajo, ya que dichas tareas pasaron a ser realizadas por máquinas. Algo parecido esta ocurriendo en la actualidad de este comienzo del siglo XXI, donde los robots se hacen fuertes en el mundo laboral y están revolucionando los entornos de trabajo. Es por ello, que el objetivo de esta revolución mecanizada es adelantarse a un futuro con puestos totalmente automatizados, sobre la mesa del Parlamento Europeo descansa una propuesta, conocida como Informe sobre Personas Electrónicas, que pretende que las máquinas inteligentes paguen impuestos y coticen a la Seguridad Social. Ante esta nueva revolución industrial robótica, un informe augura que el 34% de los empleos actuales estarán en peligro en 2030 en España por lo que la automatización hace revivir un debate que ya afrontó en parte el Parlamento Europeo hace un año. Sin embrago, ya no es cosa del futuro. Los robots sustituyen progresivamente a los trabajadores y eso implica cada vez menos ingresos para la Seguridad Social. De ahí, la preocupación del sindicato UGT, el cual propone "que los beneficios que producen las nuevas tecnologías a costa de los puestos de trabajo se repartan". Del mismo modo, el Foro de Davos prevé que hasta 2020 se destruyan más de cinco millones de puestos de trabajo por la robotización. Según la OCDE, España será el tercer país más afectado tras Austria y Alemania. Aquí está en peligro el 12% del empleo, el equivalente a dos millones de trabajadores. La idea de que los robots paguen impuestos no es nueva; en mayo, los progresistas la llevaron al Parlamento Europeo. Las empresas del futuro ya comienzan a planificar estrategias laborales de cara al rendimiento y costes que les pueden suponer un robot y un ser humano en el mundo labora. Es decir, los robots nunca están enfermos, no se quejan ni se cansan, tampoco se marchan de vacaciones o pierden el tiempo con llamadas telefónica. Son 'casi' un sueño para muchos responsables de recursos humanos: más baratos y eficaces. Cada vez más tareas, antes reservadas a los humanos, las desempeñan ordenadores y robots. Asistimos a una nueva revolución que no contribuirá al restablecimiento del pleno empleo en ningún país, pero puede potenciar las cualidades individuales de cualquier trabajador. Así pues, y ante este nuevo fenómeno industrial tecnológico en el mundo laboral, la Unión Europea apuesta sobre la necesidad de que los robots coticen y paguen impuestos como cualquier trabajador para mantener el estado de bienestar. El proyecto abre el debate sobre la posibilidad de crear una bolsa común para todo tipo de máquinas inteligentes o crear un impuesto individualizado en función de categorías. Otra duda que se plantea es a quién se debería gravar, si al propietario del robot, a quien lo fabrica o a quien lo emplea en sus instalaciones. E, incluso, con qué periodicidad. En España, la ley que regula el IRPF no permite la posibilidad de que se establezca un impuesto a las máquinas, ya que sólo prevé que se aplique a las personas físicas. Esta idea también exigiría revisar el Impuesto de Sociedades, ya que éste sólo hace referencia a las personas jurídicas, pero no incluye a las electrónicas (robots). La ley de la Seguridad Social necesitaría una actualización, porque de lo contario, al gravar a los robots, éstos también tendrían derecho a las prestaciones sociales.

Simón Díaz; el hombre de las libertades que unió a gobernantes y opositores

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández ¿Qué diría el gran músico y compositor venezolano, Simón Díaz, si estuviese vivo, de la actual Venezuela que le vio nacer y crecer como persona y profesional de la música; pidiendo a gritos de desesperación el derrocamiento dictatorial del Gobierno de Nicolás Maduro? ¿Qué canción hubiese compuesto Simón Díaz de esa Venezuela que se marchita entre el hambre, la miseria y lágrimas de dolor? Un artista que supo granjearse el respeto, la simpatía y admiración de toda América Latina. El hombre que unió a gobernantes y opositores, aunque fuera por unas horas. Como escribe en el periódico La Nación, el periodista Luis Gregorich, en pleno desarrollo de la crisis venezolana, el pasado 19 de febrero, mientras las manifestaciones oficialistas y opositoras asolaban Caracas y otras ciudades, hubo un viejo cantor y compositor que con su muerte física pudo reunir a los dos bandos, excepcionalmente, en su homenaje. El presidente Maduro se dio su tiempo para encabezar las honras fúnebres de esta figura de la cultura y el mundo civil; el líder opositor Leopoldo López también lo despidió con emoción. Simón Díaz era, quizás, el mayor exponente vivo de la tradición folklórica de su país, y en especial de aquella música llanera que representa a su manera - tan diferente y sin embargo con algunos rasgos comunes con nuestra expresión pampeana- la vida de las planicies venezolanas y los cantos de trabajo y de fiesta de sus pobladores. Había nacido en Barbacoas, Urdaneta (estado de Aragua), el 8 de agosto de 1928. Aprendió muy joven a tocar el cuatro, la pequeña y expresiva guitarra de su tierra. A partir de 1940 vivió en San Juan de los Morros (Guárico) y más tarde se radicó en Caracas, donde completó su formación musical. En la década de 1950 se hizo conocer y consolidó su popularidad con un programa radial, El llanero , que más tarde sería sucedido por éxitos aun mayores en apariciones televisivas, en especial una dedicada al público infantil, Contesta por tío Simón . En adelante sería el Tío Simón para los chicos venezolanos. Trabajó también como actor en varias películas. Al mismo tiempo, una fecunda asociación con el compositor y productor Hugo Blanco le permitió iniciar su larga carrera discográfica, con especial consagración a la canción llanera, y sobre todo al rescate de la tonada, a la que enriqueció con decenas de títulos. Simón Díaz también tuvo (y mantiene) su canción insignia: "Caballo viejo", a la que hay que agregar, entre muchos otros títulos, "El becerrito", la "Tonada del cabrestero", "Sabana", la "Tonada de luna llena" (Almodóvar la incluyó, cantada por Caetano Veloso, en su película La flor de mi secreto ) y "Mi querencia". Se ha dicho de "Caballo viejo" que, junto a la clásica "Alma llanera" de Pedro Elías Gutiérrez (que cumple un siglo en este año), es el emblema de la canción popular venezolana; en todo caso, es la más grabada, con más de 350 versiones en 12 idiomas y por intérpretes como Julio Iglesias, María Dolores Pradera, Rubén Blades, Opus Cuatro, Armando Manzanero, Martirio y Plácido Domingo. ¿Cuál es el valor de este viejo cantautor que, muriéndose, consiguió reunir, al menos por un instante, a gobernantes y opositores separados por un duro tumulto político? Tal vez, haber sido, junto a creadores como Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra o Chabuca Granda, constructor de una nueva escena musical, a pesar de sus orígenes y de influencias llegadas de Europa y África. Somos distintos. Y Simón Rodríguez, el maestro de Simón Bolívar (los padres de los Simones que siguieron), lo sostuvo, allá por 1840, al referirse a nuestro continente: "La lengua, los tribunales, los templos y las guitarras engañan al viajero... Se habla, se pleitea, se reza y se tañe a la española, pero no como en España". Por último, Simón Díaz murió el 19 de febrero de 2014, pero su legado como persona y profesional de la música siguen siendo referencias en toda Venezuela y en América Latina. Un hombre que fue exponente de la creatividad y de sus cánticos de la Venezuela hermosa, bella y romántica. En cada una de sus composiciones había un mensaje; una historia real de una determinada familia. Yo pude escuchar algunas de sus canciones en CD cuando estuve en Venezuela. Me cautivó y a partir de ahí Simón Díaz fue unos de mis ídolos preferidos de la América Latina. De esa bella Venezuela que en la actualidad llora al ser despojada de sus derechos y libertades.

María Tomás Rodríguez: una madrileña, con orígenes canarios, gana el prestigioso British Awards Photography de Inglaterra

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández El periódico digital tagoror.es quiso quiso contactar con la ganadora del prestigioso galardón británico, British Awards Photography; María Tomás Rodríguez, a la Mejor Foto Documental del Año. Se presentó al certamen con una fotografía titulada "Tradición", realizada en Joal, Senegal, en 2016. María Tomás Rodríguez, aunque nació en Madrid, proviene de familia materna de Tenerife. Es decir, su madre de la Ciudad de San Cristóbal de La Laguna y su abuela de Fuerteventura. Concretamente de la Ciudad de San Cristóbal de La Laguna. Residente en Reino Unido desde hace 18 años; licenciada en CC Físicas (Universidad Complutense de Madrid). Doctorado en Ingeniería de control (Universidad de Sheffield); Tesina en Ingeniería Aeronáutica (Imperial College), desde 2007. Profesora titular de Mecatrónica y Control de sistemas en The City University of London. Comprometida con las causas humanitarias, colaborando de forma regular con la Asociación Baolar (ONG española con sede en Madrid y Senegal). María Tomás Rodríguez recuerda que “nunca podrá olvidar a mis primeros maestros de la fotografía como fueron los tinerfeños, Sergio Díaz y Vicente Rodríguez. De ellos aprendí muchas cosas del mundo de la fotografía”. De la misma menera, la motivada ganadora señaló que: “siempre llevo en mi corazón a las Islas Canarias, especialmente Tenerife, donde suelo ir con frecuencia para praricar kitesurf”. Hay que destacar que María Tomás Rodríguez suma así su nombre a una lista donde figuran fotógrafos consolidados que fueron premiados con el mismo galardón como Richard Young, que ha retratado a personalidades como Paul McCartney, Elisabeth Taylor o la Princesa Diana; Rankin, fotógrafo de moda y fundador de la revista Dazed and Confused; o Frans Lanting, que ha publicado para National Geographic. María. María Tomás Rodríguez expresó su alegría por tan importante galardón manifestando que “al principio no me lo creía. Me dijeron que estaba seleccionada entre los cuatro finalistas pero, sinceramente, pensaba que habría ganado el premio del público porque me moví mucho por redes sociales para poder optar a él. Cuando gané el del jurado, me quedé incrédula. Me he presentado a varios concursos como la National Portrait Gallery con algún retrato. No obstante, no pasé de la primera fase. También hace años participé en InterNations, una asociación de expatriados de Londres a la que pertenezco. Allí, presenté fotografías ligadas a deportes acuáticos, a los que soy aficionada. A pesar de que gané el primer premio, se trata de un concurso de menor magnitud y trascendencia que este”. Con el dinero ganado por tan preciado galardón María manifestó que “a los ganadores de cada categoría se nos otorga una copia enmarcada de la fotografía premiada, una mención, un trofeo y la asignación económica. Antes de participar, se nos hizo firmar las bases del concurso. En ellas se reflejaban que la mitad del dinero del premio se destinaría a una ONG. En mi caso me decanté por UNICEF, ya que trabaja con niños y son los protagonistas de mi fotografía. La otra mitad del premio económico sería íntegra para el ganador. En mi caso, he considerado necesario destinarlo y en cuanto lo reciba me encargaré de pagar la escolarización de los cinco niños de mi imagen”. Recordar que, los British Photography Awards son unos prestigiosos premios británicos de fotografías, no lucrativos, que reconocen la rica herencia británica en la creación d imágenes desde 80 años. Celebran la innovación artística británica dentro del escenario mundial. La organización de los premios dona los fondos recaudados a 16 organizaciones benéficas del Reino Unido; incluyendoShelter, Help for Heroes, The Wildlife Trusts y Médecins Sans Frontiéres (MSF). Más de 3.700 fotógrafos enviaron sus trabajos a un equipo de jueces expertos. Se otorgaron 6 premios en diversas categorías que incluyeron: Mejor fotógrafo de retratos. Mejor fotógrafo de aviones no tripulados. Mejor fotógrafos de documentales y mejor fotógrafo de selfies. De su experiencia solidaria en Senegal como voluntaria, y cuya foto logró tan importante premio British Awards Photography; María Tomás Rodríguez señaló que “mi encuentro con estos niños, se produjo durante su período de aislamiento después de su circuncisión. Estábamos visitando a su familia, y nos ofrecieron verlos como un gesto de bienvenida y como muestra de orgullo familiar. Tradicionalmente, las mujeres no suelen ver a los recién circuncidados durante el período de reclusión. Fue una gran oportunidad de retrato para mí. Sus trajes tradicionales de circuncisión, posiciones corporales y caras me impactaron. La circuncisión masculina es uno de los procedimientos quirúrgicos más antiguos y más extendidos en el mundo, realizado en niños previamente a la pubertad, adolescentes o adultos. En Senegal, la circuncisión masculina se considera esencial para convertirse en un miembro pleno de la sociedad. Debido a que es una práctica cultural consolidada, la circuncisión masculina tradicional generalmente no es un procedimiento opcional sobre el cual se debe decidir individualmente. La participación de la comunidad antes, durante y después de la circuncisión masculina tradicional es considerable. Tres fases constituyen el ritual de la circuncisión masculina: la preparación que lleva al procedimiento en sí, un período de reclusión durante la curación, y la reintegración de los iniciados en su sociedad. La circuncisión femenina está prohibida en Senegal desde 1999”. Su currículo profesional está lleno de reconocimientos y experiencias: 2010 Premio fotografía Internations, Londres, Reino Unido. 2016- 2019 Fotógrafa oficial London Kitesurf Association, Reino Unido. 2017 Exposición individual “Looking into Senegaleses eyes”, 29/04- 01/05, 2017, Red Gallery, Shoreditch, Londres, Reino Unido. 2018 Exposición colectiva “Senegal en la ETSIDI”, Escuela Técnica Superior Diseño Industrial, Madrid, España. 2019 British Photography Awards 2019, Primer premio categoría Fotografía Documental. PERFIL FOTOGRAFICO: Fotografía documental, retratos, fotografía de viajes, fotografía de deportes acuáticos. FOTO PREMIADA: “Tradición”. Foto realizada en Joal, Senegal, 2016. PREMIO RECIBIDO: Mejor fotografía en la categoría Documental, 2019. OTROS FOTOGRAFOS FAMOSOS QUE FUERON PREMIADOS EN LA MISMA ENTREGA DE PREMIOS: Richard Young recibió el premio de la “British Photographic Associacionship”, por sus 40 años de carrera como retratista y fotoperiodista, habiendo fotografiado a famosos como Paúl McCartney, Elisabeth Taylor, o la Princesa Diana, así como desde fiestas en Cannes, a ceremonias de los Oscars, pasando por viajar con Michael Jackson, o ir de gira con los Sex Pistols. Ranking recibió el premio de la “British Photographic Fellowship”, por sus 30 años de carrera como retratista y fotógrafo de moda, habiendo fundado la revista Dazed and Confused, y fotografiado a famosos como la Reina de Inglaterra, Kate Moss, Bowie, Madonna, The Rolling Stones o The Queen. Frans Lanting recibió el premio “International Photographer 2019”, por sus 20 años de carrera fotografiando naturaleza, animales y nuestras relaciones con ellos, muy especialmente en la Amazonía y la Antártica; habiendo trabajado para el National Geographic. Colaboraciones Revista Stone Pony: Publicación fotografías giras Bruce Springsteen & E Street band ONG Baolar: Documentación fotográfica actividades educativas en Senegal.

Maduro vende oro nacional para su próxima huída del país

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Venezuela la están matando y despojando lentamente. El hambre, la miseria, la inseguridad, la corrupción, la falta de alimentos, medicinas y una fuerte inflación en la economía venezolana, junto con el poder dictatorial y corrupto del Gobierno de Nicolás Maduro, hacen que Venezuela, el país de la belleza y riqueza, atreviese unos de los momentos más difíciles de su historia. Por todo ello, y ante los últimos acontecimientos, donde el pueblo venezolano reclama un cambio y el derrocamiento del Gobierno chavista, dirigido por su nuevo líder, Juan Guaidó, todo hace presagiar que los días de Nicolás Maduro y de su Gobierno están contados. Es por ello, que el fanático presidente chavista ya empieza a preparar las maletas con un equipaje lleno de oro. Lo que no esperaba Maduro, era que el equipo de Juan Guaidó, quien ha sido reconocido por decenas de países como presidente encargado, haya detectado dónde está el 80% de los fondos de la nación en el extranjero. El Gobierno venezolano vendió 73 toneladas de oro a Emiratos Árabes y Turquía en 2018 sin cumplir procedimientos, denunció un diputado opositor, en busca de obtener fondos ante la dramática caída de sus ingresos petroleros y en medio de las crecientes sanciones impuestas por Washington. El banco central de Venezuela vendió en 2018 todo el oro no refinado producido en el país y, una vez que se agotó, comenzó a exportar a Turquía y Emiratos Árabes los lingotes de las reservas internacionales, dijeron a fuentes la semana pasada. Cabe destacar, que al inicios de 2018, las reservas de oro monetario de Venezuela se ubicaban en unas 150 toneladas de oro, según cifras de la autoridad monetaria. El bloqueo del envío de 20 toneladas se produce apenas una semana después de que el Banco de Inglaterra negara la solicitud de Maduro de retirar $ 1,200 millones de oro almacenado allí. Si bien el destino del oro y la naturaleza de las transacciones no se conocen con certeza, es poco común que un gobierno esté enviando cantidades tan grandes. Y los funcionarios estadounidenses que lideran el impulso para que el gobernante autoritario ceda el poder a un gobierno de transición sostienen que los tratos frustrados forman parte de la campaña de su régimen para saquear el país en sus últimos días en el poder. Por otro lado, Estados Unidos está trabajando para garantizar que los beneficios de los recursos de Venezuela no sean robados por Maduro y sus amigos. El oro que se conserva en Caracas y Londres es una importante fuente de riqueza para una nación que se ha sumido en la pobreza extrema bajo el gobierno socialista de Maduro. Las reservas de divisas del banco central, incluido el oro, se han reducido a apenas 8.000 millones de dólares. Esos activos forman una parte clave de la batalla por el control de las finanzas de Venezuela entre Maduro y Juan Guaidó, el líder de la Asamblea Nacional que está tratando de instalar el gobierno de transición con el apoyo de los Estados Unidos y otros países.

Ellos también fueron niños

Redacción | Opinión Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Ni que decir tiene, que el seguimiento de Julen, el niño que tuvo la desgracia de caer dentro de un pozo en Totalán (Málaga), conmocionó al mundo. Sin embargo, y durante 13 días, muchos medios de comunicación hicieron un largo y minucioso seguimiento de este triste suceso. Treces días que se convirtieron en un carrusel mediático sin precedentes, donde las noticia se convirtieron cansinas y despiadadas, sobre todo al invadir los momentos privados de dolor de los padres del Julen. Otro de los casos tristes que también tuvo una importante repercusión mediática fue la del niño Gabriel Cruz (Pescaito), asesinado en Almería por Ana Julia Quezada; lo que motivó una conmoción generalizada en España y en muchos lugares del mundo. Muchos medios hicieron de estas desgracias una especie de telenovelas y revistas sensacionalistas. Más que informar, muchos de ellos se dedicaron a ver quién más tenía audiencia en sus respectivos medios de comunicación. Por otro lado, y sumándome a las condolencias de esos niños desparecidos y asesinados en España, no podemos olvidar que en otras muchas partes del mundo también hay niños que han sido víctimas de de muertes violentas y sobre todo los que han sido engullidos por las fauces del Mar mediterráneo. Hay que recordar un dos de septiembre, hace 4 años, la agencia Reutersdistribuía una imagen que en poco tiempo se convertiría en un símbolo del llamado drama de los refugiados. La fotógrafa turca Nilüfer Demir inmortalizaba para la posteridad el momento en el que la Policía de Turquía recogía a un niño con camiseta roja turca de Bodrum. Ese niño se llamaba Aylan Kurdi y tenía tres años. Junto al él fallecieron su hermano de cinco años, Galip, y su madre, Rehan, además de al menos otros doce sirios -seis de ellos niños- que viajaban desde Turquía en dos botes con destino a Grecia para huir de la guerra que desde hace cinco años asola Siria. Por otro lado, y si fijamos solo en las cifras, los números abruman: más de 5.000 personas han muerto en el 2016 en el Mediterráneo buscando refugio en Europa, huyendo de guerras, hambre y persecución. Según datos de la Organización Internacional para la Migración (OIM), en el 2015 fueron 3.777 los ahogados registrados, y 3.279 en el 2014. Es por ello, que al menos 640 niños migrantes han muerto en el Mediterráneo desde 2014, según alerta Save The Children. Desde entonces, tal como señalan los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la cifra de niños y niñas ahogados cuando trataban de llegar a las costas europeas, no ha dejado de aumentar y podría ser mayor, ya que muchas de las desapariciones que se producen no están certificadas ni documentadas. Save The Children recuerda que España, con el 42 % de todas las llegadas durante el año, ha recibido la llegada de personas migrantes por vía marítima en agosto en un volumen que supone "más del doble que el de Grecia y más de cuatro veces el de Italia". La organización advierte de que los niños y niñas migrantes y refugiados, especialmente los que viajan solos, son los más vulnerables en estos desplazamientos por mar y tierra frente al riesgo de sufrir explotación, violencia y tráfico de personas. "Es necesario que el Gobierno lidere un cambio de políticas migratorias que permita a los niños y niñas refugiados buscar protección en Europa a través de vías legales. No podemos permitir que más niños sigan poniendo en riesgo sus vidas en el mar o en manos de las mafias", reclama el director general de Save the Children, Andrés Conde. Ni que decir tiene, que lo del Mediterráneo es una tragedia europea, pues quienes mueren son sirios, raquis, libios o afganos que solo quieren dejar atrás la guerra y el mismo terror que este año ha golpeado ciudades como Berlín, Niza y París. Pero quienes hasta el momento han sido incapaces de gestionar la emergencia y de resistir con principios claros e insobornables el resurgir del fascismo ha sido esta vieja Europa que ve impasible cómo su mar Mediterráneo se tiñe a diario de sangre. Más de 5.000 muertos en un año. Más de 5.000 historias. Más de 5.000 peticiones de ayuda desoídas. Más de 5.000 motivos para exigir de una vez toda a los Estados una reacción. Así pues, toda desgracia personal, cuyas pérdidas han sido por asesinatos, guerras, accidentes, hambre y evasiones en busca de la libertad, siempre fueron y serán pérdidas irreparables y tristes para las familias. Pero no debemos olvidar que ellos también fueron niños y que dejaron sus vidas en medio del Mediterráneo por buscar un mundo mejor.

La Venezuela que fue despojada de su belleza

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández La que en otros tiempos fuera la Venezuela bella, la “tierra prometida” para muchos emigrantes del planeta tierra; la semilla fructífera de una tierra agradecida que tanto dio de comer a miles de familias, el país del embrujo y la magia de cada amanecer y atardecer, es hoy la triste Venezuela despojada de su belleza por un Gobierno chavista dictador en su fiebre fanática en el control gubernamental del país caribeño, motivando que el éxodo de los venezolanos sea el mayor de Latinoamérica en los últimos 50 años. Escribe Claudio Romero, en un periódico digital de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina, un importante artículo sobre la realidad actual de Venezuela donde describe una Venezuela bonita, alegre, feliz y hermosa, quedó en una página del pasado en espera de poder recuperarse en un futuro no muy lejano, pero el Gobierno chavista no se lo pondrá nada fácil para que esa bella y hermosa Venezuela vuelva a recuperar es esplendor maravilloso que en otra época brillo con luz propia ante los ojos del mundo. El 90% de los venezolanos reconocen que hoy “son menos felices o más infelices” que en 2016. El relevamiento refleja las razones de la extraordinaria migración venezolana en los últimos meses, casi todas emparentadas con la muerte concreta o la idea de morir por razones de salud y falta de alimentación en el corto plazo. Desde que comen millones de personas, dispersas en el continente latinoamericano y en otros países del mundo. En Argentina se radicaron casi 30.000 personas entre 2017 y lo que va de 2018, números parecidos o proporcionales a Brasil, Uruguay y Chile. ¿Porqué los venezolanos prefieren irse de su país, abandonar su patrimonio y su tierra de origen, dejar congelada en la memoria su pasado, cultura y hábitos?: han perdido sus esperanzas de vivir en democracia y en libertad a causa de un régimen autoritario que los expulsa a diario, y porque la existencia humana se ha tornado insoportable por las carencias alimentarias y de salud, además de la inseguridad física que provoca la violencia de Estado. La vida en Venezuela es realmente un infierno, y así lo demuestran los siguientes datos surgidos de un dossier titulado “Rescatemos a Venezuela” que circula en forma restringida en ámbitos políticos. ¿Se puede vivir en un país que tiene una inflación anual acumulada de 2.616%, la más alta del mundo? ¿Se puede vivir en un país cuya pobreza es del 87%? ¿Se puede vivir en un país en que la Canasta Básica aumentó en el mes de febrero de 2018 un 53,7%, y 5.536% entre febrero de 2017 y febrero de 2018? ¿Se puede vivir en un país donde la Canasta Básica Familiar para 5 miembros requiere de 95,6 salarios mínimos para adquirirla? ¿Se puede vivir en un país donde el 89% de los venezolanos gana a lo sumo 37 dólares al mes, insuficiente para alimentar a su familia? ¿Se puede vivir en un país donde el 71% de sus habitantes no pueden comprar alimentos suficientes para su supervivencia? 8 de cada 10 venezolanos han reducido la ingesta de alimentos por falta de recursos para comprar comida. Hay algo peor que eso: 6 de cada 10 venezolanos se acuestan con hambre por falta de alimentos. Más de 8 millones de venezolanos solo comen 2 veces al día. 6 de cada 10 venezolanos han perdido en el último año 11 kilos de su peso por no poder comer. 4.500.000 personas comen una sola vez al día en Venezuela. La desnutrición infantil toma vuelo en Venezuela porque la escasez de fórmulas lácteas se hace sentir en el 94% de los establecimientos. Según Cáritas el 68% de los niños evaluados tienen algún grado de déficit nutricional. El 21% de los niños evaluados tiene desnutrición leve y el 14,5% desnutrición moderada y severa. En los estándares mundiales se considera entre el 10 y el 15% “estado de crisis”. El 33% de la población infantil presenta retardo en el crecimiento. Semanalmente mueren entre 5 y 6 niños por desnutrición, y se estima que pueden morir en breve plazo unos 280.000 niños. Entre 2015 y 2016 la muerte infantil aumentó un 34%, de los cuales el 60% eran recién nacidos. Las muertes maternas aumentaron un 66% en el último año. La escasez de medicinas e insumos a nivel nacional es hoy del 90% y afecta a 3.000.000 de personas. Esos 3 millones llevan por lo menos un año sin tratamiento médico y medicinal. 4.990 personas hemofílicas con trastornos de coagulación no tienen acceso a factores de anticoagulación. Hay escasez grave de medicamentos para el HIV que afecta al 80% de los 77.000 enfermos. 5.668 mujeres padecen cáncer de mama y no tienen acceso a quimioterapias y otros tratamientos. El diagnóstico tardío y la escasez de tratamiento causan por día al menos 6 fallecimientos de mujeres con cáncer de mama. Enfermedades como la malaria, erradicadas en 2014 en otros países, se incrementó en un 76%. En solo un año los casos pasaron de ser 136.102 a 204.613. Los equipos de diagnóstico y tratamiento en los centros de salud públicos están paralizados en un 60%, y del resto el 80% reporta graves condiciones de precariedad. Existe un 70% de escasez en insumos básicos y médico-quirúrgicos. Los mismos centros manifiestan un medicinas del 80%. Las muertes por mala salud, atención médica y falta de medicamentos son verdaderamente alarmantes. Es un futuro corto el que les espera a los venezolanos que no pueden salir del país para refugiarse en otras naciones solidarias. Pero a ese tipo de muertes se agrega el factor de las muertes violentas que, en 2017 solamente, fueron 26.616, la mayoría de los cuales eran jóvenes de entre 12 y 29 años. 43 jóvenes mueren por día por causas violentas en una sociedad donde reina el caos generado por autoritarismo del poder gobernante. La violencia en general se ha apoderado en un 90% de la población en Venezuela. Fueron 217 los venezolanos muertos durante las manifestaciones registradas entre 2014 y 2018 excusas por la dictadura de Nicolás Maduro. Como corolario, el dossier señala que el 90% de los venezolanos se considera “menos feliz” o “más infeliz” que en 2016. Así es la Venezuela que gana a la muerte. Las fuentes sobre las que se basa este dossier son: Encovi, la Asamblea Nacional de Venezuela, el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, Julio la Salud), Observatorio Venzo Penal, Centro Internacional para los Derechos Humanos, Justicia, Libertad, Fundepro, Fundeci, Justicia y Proceso Venezuela, Organización de Justicia Venezolana. Pese a semejante cuadro de horror, Maduro aspira a ganar 10 millones de votos en las próximas elecciones presidenciales y retener el poder. Ni Hugo Chávez lo consiguió en su mejor momento.

El abandono de un animal es un acto cruel y degradante

Por: Rafael J. Lutzardo Hernández Como ya viene siendo habitual, desde hace mucho tiempo, mucha son las familias que ven en los animales de compañías un juguete en manos de sus hijos, especialmente cuando llegan las fiestas de consumo desbordado. Frases típicas como: “mamá, quiero un perrito”, “papá, te prometo que yo lo saco a pasear”, son caprichos humanos que pueden costarles muy caros a las futuras mascotas de compañías. En realidad que son los animales de compañía: ¿Familias o juguetes? ¿Compañeros o caprichos? ¿Colegas o estorbos? ¿Amigos o problemas? ¿Magias o antojos? Hay que tener en cuenta que los animales de compañía son seres que sienten, sufren, gozan, aman y necesitan del afecto humano para su completo desarrollo. Un animal es una vida, y con la vida no se juega. No podemos olvidar, que esos animalitos que muchas veces son adoptados desde una temprana edad, también sienten y padecen y que la mayor ventaja es que ellos no sólo reciben; sino que también dan, y mucho, y lo hacen desde el primer día que llegan a su nuevo hogar para convertirse en un miembro más de la familia. Ni que decir tiene, que un animal no es ningún capricho ni un juguete que se pueda guardar en un armario. Por lo tanto la decisión de adoptar debe ser muy meditada y nunca un capricho o un acto emocional e irreflexivo. Es lo que se denomina tenencia responsable, una de las maneras más eficaces de promover la convivencia de animales y humanos en cualquier entorno, dentro y fuera de la ciudad. Si no hay conciencia, valores, sensibilidad, compromiso y amor, jamás se debería de adoptar un animal, pues desgraciadamente cada año hay cerca de 200.000 mil animales de compañía abandonados en España; según la Asociación Nacional Amigos de los Animales (ANAA). Según la Declaración Universal de los Derechos de los Animales realizada en 1977 y adoptada posteriormente por la UNESCO y por la ONU, dice su preámbulo que: “todo animal posee derechos; que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y contra los animales; que el reconocimiento por parte de la especie humana de los derechos a la existencia de las otras especies de animales constituye el fundamento de la coexistencia de las especies en el mundo; que el hombre comete genocidio y existe la amenaza de que siga cometiéndolo; que el respeto hacia los animales por el hombre está ligado al respeto de los hombres entre ellos mismos; que la educación debe enseñar, desde la infancia, a observar, comprender, respetar y amar a los animales.” Está declaración en su artículo 6b que “El abandono de un animal es un acto cruel y degradante.”


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