La Gomera, un buen ejemplo
Hay gente a quien le molesta que a La Gomera le vaya bien. Gente a la que le fastidia que seamos un ejemplo de convivencia, de armonía, de isla para vivir. Desgraciadamente, hay personas para las que el éxito ajeno no es un ejemplo que sirva de estímulo, sino un ácido que disuelve la inteligencia.
El guión de un nuevo día es incierto
Cada día es una nueva oportunidad, un nuevo amanecer, pero también un nuevo comienzo de vivir, especialmente en un mundo globalizado y afectado por un virus asesino fabricado de algún lugar del planeta tierra. Bien de manera intencionada o accidental. Lo cierto es, que la vida de millones de personas ya no será la misma, aunque para ello se intente seguir viviendo de una manera normal. El guión de un mañana o de un futuro, es imprevisible e incierto. Hacemos un esfuerzo para que todo sea igual que hace cuatro meses atrás, pero no podemos engañarnos ante una situación tan real y peligrosa como la que actualmente estamos viviendo en este comienzo de siglo XXI.
La transición energética que no puede esperar
En un intervalo de apenas 10 meses, Tenerife se ha visto sorprendida por la sucesión de dos ceros energéticos que han afectado a toda la isla generando un sentimiento conjunto de perplejidad e indignación en gran parte de la población tinerfeña. A todos nos sorprende sobremanera comprobar que estas situaciones se repitan en un territorio moderno, avanzado y perteneciente al espacio europeo, y que dejan sensaciones amargas y de honda preocupación en miles de personas. Un apagón no es una mera anécdota, no es un asunto menor, y debe tratarse con la seriedad y urgencia que algo tan estratégico como el suministro eléctrico demanda. Sufrir un apagón generalizado nos pone ante el espejo de nuestras limitaciones, y ciertamente nos aleja del siglo XXI con escenarios más propios del XIX, con serias dudas sobre las capacidades del sistema de distribución e infraestructuras.
Cimentando la recuperación económica
La situación difícil que sobrellevamos es totalmente diferente a la padecida por la crisis del 2008, provocada por aquella burbuja financiera, que arrastró al abismo, principalmente al sector de la construcción. Ahora los parámetros son diferentes, no hay dificultades estructurales en el tejido empresarial, a no ser las propias provocadas como consecuencia de la pandemia sanitaria del COVID-19 y también hay liquidez en las entidades bancarias, con un amplio margen de actuación en el ámbito del endeudamiento.
En el camino de la responsabilidad
Hemos empezado a subir una gran cuesta. Paso a paso. Con precaución, pero con firmeza. Esta pasada semana llegó a Canarias una delegación con ciento ochenta expertos que durante siete días valorarán los protocolos de seguridad que ofrecen nuestras islas ante el Covid-19. En ese equipo de profesionales figura el secretario de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili, y la ministra de Turismo, Reyes Maroto, además de numerosos periodistas internacionales y agentes de viaje.
Resignarme a la soledad
Por: Jesús Lara González de Quevedo Qué difícil es mirar de frente todos los días a la vida sabiendo que todo ahora será distinto. Tu perfume embriagador, tus ojos hipnotizadores, tú cálida y bella sonrisa, que aceleraban mi corazón por minutos. Todo ello despertaba en mí esos instantes de pasión inolvidables que embriagaban mi alma si remedio. El destino ha hecho que todo eso se esfume y se convirtiera en una especie de veneno sin cura posible. Como comprender que mi alma no quiera aceptar tú marcha y me induce a buscarte en cada pensamiento, en cada olor, en cada ruido ó solamente en cualquier gesto. Qué difícil es mirar de frente a la vida todos los días, si tú, te llevaste mis ganas de seguir soñando. Como imaginar que algo nuevo y mejor tiene que pasar para olvidarme de tus besos, si mi piel está recubierta con una coraza irrompible, que me protege de cualquier intento de volver a sentir sin miedo. Mi presente pertenece a una soledad infinita, llena de puras contradicciones que me ahogan dentro de un vaso vacío. No sé si llegar a resignarme a ello o en cambio, buscar una salida que me haga imaginar miles de sueños. Sueños que algún día perdí en el fondo de algún pozo húmedo y oscuro y que olvidé sin intención de recuperarlos nunca. Que difícil es mirar de frente todos los días a la vida sabiendo que todo ahora será distinto... La vida en sí, es un sueño que nosotros mismos tenemos que modificar y no debemos dejar escapar todas las sensaciones que sentimos en lo más profundo de nuestro ser. Debemos pensar que en cualquier segundo de nuestra intensa vida, podemos encontrar la felicidad y recuperar a nuestro niño interior. Debemos aprender a pasar página y olvidar lo doloroso de nuestro pasado.
El verano y la euforia de la sociedad española
El verano llegó y con ello millones de personas se han lanzado frenéticamente a las distintas playas de la geografía española. Sin duda, el confinamiento de meses atrás, motivado por la Covid-19, significó un precedente nunca visto en la nueva generación y parte de aquellos mayores que el coronavirus se llevó. Un comienzo de siglo XXI que muchos no olvidaremos, especialmente porque el estar recluido varios meses en los hogares familiares, ver el ejército patrullando por las calles, policías, las ciudades vacías y millones de negocios cerrados, fue deprimente y dañino para muchas personas de manera psicológica. Es por ello, que todos estábamos necesitados y deseados de salir de ese estado de alarma que el Gobierno de Pedro Sánchez impuso en su momento.
Gracias por tu impuntualidad
Te perdono por no llegar puntual a mi vida, porque tu retraso me ha dejado tiempo para surcar otros mares, recorrer otros caminos y volar por otros cielos. Es precisamente tu impuntualidad la que me ha permitido llenar mi equipaje de otras experiencias, de vivir en otros ojos y morir en otros cuerpos. Por eso, no sólo te perdono sino que además te doy las gracias. Pensándolo bien, quizás no llegues con retraso sino que aparecerás en el momento preciso, cuando las cicatrices de mi alma estén completamente disueltas.
En busca de Tenerife
El pesimismo no es conveniente porque retrae cualquier acción a realizar, paralizando lo oportuno y desgastando fuerzas inútilmente. Pero tampoco hay que ser ingenuo y dejar pasar como si no sucedería nada, lo que está aconteciendo lamentablemente. La isla sigue desnortada, dicho con toda intención, ya que esa zona continúa abandona de la atención, tanto del Cabildo de Tenerife como del Gobierno de Canarias. Es una dinámica histórica que está llegando a cotas insostenibles. El problema no es de ahora, ni ha surgido repentinamente, es el resultado del olvido permanente desde hace décadas. Nadie se ha ocupado, a pesar de los continuos llamamientos de los alcaldes o alcaldesas de la zona, por solucionar la vertebración territorial que llevan exigiendo incansablemente. En concreto el noroeste, desde San Juan de La Rambla a Buenavista, sufre las consecuencias de la falta de conectividad viaria, un lastre que está repercutiendo en su calidad de vida y en un descenso alarmante del bienestar social. La inversión de la pirámide de población es preocupante, con un envejecimiento manifiesto, debido al abandono, sobre todo, del talento, es decir, de la gente joven, que sale buscando un porvenir, imposible de encontrar en la zona. Es un reflejo lamentable de la desidia de los que han tenido la responsabilidad y también hay que decirlo, la obligación olvidada, de cuidar los intereses de Tenerife.
Podremos conseguirlo
Me da tristeza ver cómo la imagen de la política en los medios de comunicación parece a veces una historia de lucha por el poder. ¡Qué mal ejemplo estamos dando¡ Porque la política es otra cosa mucho más importante: es la única garantía para sostener las libertades de los ciudadanos y el ejercicio de la democracia. Y cuando nos enfrentamos a las mayores adversidades, es fundamental que la política sirva a quienes realmente debe servir.
Casimiro Curbelo