El espejo de la política

Me temo que la intolerancia que campa a sus anchas por nuestro país no es un patrimonio de los políticos, sino de la sociedad en la que vivimos. Y lo que observamos en la vida de los partidos no es más que el espejo de lo que ocurre en nuestra vida cotidiana. En la violencia verbal de los conductores, en la exasperación de los que hacen una cola, en la agresividad de los hinchas de un equipo de fútbol contra los de otros colores.

¿Y si Kissinger tiene razón?

Han pasado cien días desde que Rusia decidió invadir Ucrania en lo que se esperaba fuera una “guerra relámpago” cuyo objetivo era derrocar al Presidente Zelenzski y establecer un gobierno satélite del Kremlin. Cien días después, la guerra está lejos de acabar y ha dejado ya más de 4.000 civiles, 262 de ellos niños, y casi 5.000 personas han resultado heridas. Y si estas cifras impresionan, la ONU estima que probablemente sean mucho más altas, teniendo en cuenta la devastación que dejan las tropas rusas a sus espaldas al salir de las ciudades. Fosas comunes, cuerpos ejecutados a sangre fría, edificios devastados y, sobre todo, mucho sufrimiento.

Dianas y dardos en el periodismo

Sin embargo, tengo que reconocer que gracias a las diferentes formas de pensar y de expresar una opinión, somos actualidad. Eso quiere decir que estamos vivos. Del mismo modo, siempre y cuando la crítica sea respetuosa, es digna de respetar. Contentar a una sociedad es tarea muy compleja, sobre todo cuando vivimos en un mundo totalmente desigual e injusto. Para algunos las guerras son beneficiosas y necesarias. Para otros, son innecesarias asociadas a las tragedias y miserias de cualquier país del mundo. Es por ello, que el ser humano camina a través por su manera de pensar, ver las cosas y valorarlas, consolidándolas en razones que él considera que es lo mejor

Disputa eterna en Tenerife

No se sabe si es un mal fario, una estrategia perfectamente orquestada que paraliza todo, para no hacer adrede nada o simplemente, indolencia, por no saber, menos querer o no poder, por incapacidad personal, falta de talento, estudios suficientes o incapacitación profesional. Lo real es que, en nuestra isla, no sale nada adelante, por las eternas desavenencias entre todos. Parece que es una característica genética de nuestro carácter, pero no es cierto, la verdad es que tristemente conforma una realidad salida del egoísmo, partidismo de muchos responsables públicos, que no ven más allá de su ideología y las ganancias que puedan obtener, durante cuatro años que van a ocupar un cargo.

Nos va la vida

Salvando la distancia entre la imaginación y la realidad, a Canarias le sucede algo muy parecido. Vivimos atrapados en un bucle infinito en el que una y otra vez estamos condenados a explicar las mismas cosas. Porque quienes viven en el continente ignoran en múltiples ocasiones las especiales condiciones y limitaciones que se padecen en un territorio ultraperiférico y fragmentado como el nuestro.

Casiana Muñoz Tuñón; entre galaxias y emociones

Son las 19:30 horas de un viernes primaveral. Comienzo escribiendo y escuchando una banda musical de fondo de la película Memorias de África. Una música de John Barry, que incluye el adagio del concierto para clarinete de Mozart. Un buen calmante para las noches de insomnio, para pacificar el espíritu, para sumergirte en otra dimensión. Son momentos, donde me refugio para inspirarme a través de la escritura y de paso, agradecer a la vida por darme una nueva oportunidad como regalo de ver un nuevo día, en un mundo maravilloso con escenarios excitantes, bellos, emocionantes, acompañado de un universo vestido de un cielo azul, con noches iluminadas de luces de estrellas, acompañadas del constante juego inocente de las galaxias del firmamento; mientras la luna, con una sonrisa pícara sonríe ante la mirada impertérrita de una mujer extraordinaria, humilde y excelente astróloga, la cual lucha por un cielo más limpio, exento de contaminación lumínica, buscando luces azules que no contaminen el espectro ni la calidad del cielo, pero también de las megaconstelaciones de satélites, con el objetivo de que la humanidad sea más sensible y responsable para que ese techo hijo del universo sea más benigno y pueda ofrecernos una mejor calidad de oxigeno puro y limpio

El fin del mundo

Si seguimos al pie de la letra, lo que se escribe o se oye, estamos a las puertas del fin del mundo. Hay un interés particular o mejor, podríamos denominar global, en inundar de mensajes agoreros cualquier actividad, especialmente todas aquellas relacionadas con el territorio. Es una verdadera inundación de avisos, recados, notas, comunicaciones, anuncios, de autodenominados expertos, que, por cierto, granan por todos los campos, de una manera extraordinaria. Aunque muchas veces, su experiencia o lógica profesional, sea más que dudosa. Pero, aunque son muchos, por todos los países, el mensaje es el mismo, sencilla y simplemente, la imposición autoritaria del pensamiento único, por cierto, el de ellos. No es que valga la discrepancia, es que no se admite, porque cuando alguien o alguna entidad, se posicionan en contra de sus criterios infalibles, enseguida son, literalmente, escachados, vilipendiados o denigrados. Se entra por el redil, aunque sea a la fuerza, para vivir tranquilo o por el contrario, se está en disposición de ser machacado, para que la voz contraria, no se oiga, por si acaso, pueda tener influencia

El método Mbappé

Coincido con los que se asombran de que se le dé más importancia al fichaje de un jugador de fútbol que a la subida de la inflación en el país. Ahí, también soy culpable con este artículo. Pero claro, los que se quejan, no leen artículos sobre inflación, leen sobre futbolistas o personajes televisivos. Así que, culpables también. No todos, lo sé. Pero la noticia más esperada, en mucho tiempo, sin ser cuándo va a terminar la guerra de Ucrania, era saber dónde iba a jugar Mbappé la próxima temporada. Y se ha decidido por el Paris Saint Germain dejando “colgado” al Real Madrid.

Canarias está mal hecha: vamos a cambiarla

El centralismo canario, representado en las dos grandes islas capitalinas y más concretamente en sus áreas metropolitanas, acentuó la fuerza gravitatoria que atrajo las sedes de las grandes empresas y de las grandes infraestructuras. Es decir, factores que atraen más población. Desde hace cuatro décadas, el crecimiento demográfico se ha producido en el entorno de las zonas de actividad turística y en los núcleos satélites que han crecido en torno a las dos grandes capitales.

G21 de escritores canarios/as

Al igual que muchos sectores de la sociedad canaria, el mundo de la cultura atravesó momentos difíciles, especialmente tras la aparición de la Covid-19. Un virus, que se extendió por todos los rincones del planeta tierra, dejando millones de víctimas mortales. Dos años y medio después, aunque todavía el bicho invisible sigue estando entre nosotros, parece ser que ya comenzamos a recuperar una parte de lo que en otra época entendíamos como una vida normal. Sin embargo, las secuelas dejadas de aquellos momentos terribles por parte de la Covid-19, siguen haciendo mella en millones de personas. Tanto psicológicas como físicas. Sin embargo, y un poco más controlado los ´tentáculos´ de ese nuevo virus asesino, el mundo comienza a recuperar la libertad arrebatada.


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