Perder la cabeza

Eso dicen que es perder la cabeza. Pero se está muy cerca de perderla cuando deseas algo muy intensamente o cuando eres incapaz de desear nada y nada te ilusiona. Podemos perderla por mil razones: por amor o desamor –como dice la canción de Manuel Alejandro-, por despecho, por pérdidas familiares, por altos niveles de frustración, por dinero, por estrés… por enfermedad o por desesperación

Sobre el turismo, la riqueza y el futuro

Con el telón de fondo de la celebración de FITUR, una de las ferias turísticas con mayor prestigio internacional, los datos del sector correspondientes al año pasado nos explican mejor que cualquier discurso la realidad de Canarias: dieciséis millones de turistas y veinte y dos mil millones de euros de facturación

No es esto, no es esto

No puede ser esto la democracia que nos hemos dado, cuando la vida institucional se ve desplazada y conturbada por acuerdos entre partidos que se realizan en la umbría política, lejos del alcance del conocimiento de los ciudadanos y la opinión pública. Hay algo que está mal y que va a peor conforme pasa el tiempo

Humanizar la economía

No todo vale, ni todo es conveniente, pero tampoco es admisible una permisividad que desinfle el esfuerzo que hay que hacer en cada momento, para sacar adelante lo que tiene que salir sin falta ni demora alguna. Hay que mantener en vilo la ocupación que se tenga entre manos, la profesión estudiada o ejercitada, la tarea encomendada, la labor insustituible y el trabajo continuo

La verdad

Pero nos falta esa comprensión. Nos sobra engreimiento y nos falta rigor. Especialmente si ya tenemos perfilada una conclusión. Llegaremos a ella como sea. No hablo de política –que también-, vale para cualquier ámbito de la vida. Cuántas veces se emiten juicios malintencionados atribuyendo intenciones de forma arbitraria e incluso perversa. Poco importa la verdad si no conduce a lo que se busca

Las necesidades de hoy y los objetivos de mañana

O lo que es lo mismo, creer que una situación coyuntural se puede extender en el tiempo como una especie de "manera de ser“ y de estar. Una sociedad que combate la pobreza no puede quedarse en eso para siempre, porque sería una derrota. El verdadero objetivo de la lucha contra la pobreza es erradicarla. No podemos aceptar que la desigualdad se perpetúe como algo cotidiano y normal en nuestras sociedades. Aprobar ayudas y líneas de actuación para auxiliar a los más vulnerables no es la solución, es el remedio urgente. La verdadera solución es que haya trabajo, prosperidad y una vida digna para todos

Las Islas Canarias que soñamos

El 74% de la suma de los presupuestos insulares corresponden a las islas capitalinas

Valentía y unidad por Tenerife

Seguir adelante con fortaleza, ya es una victoria, porque significa vigor en lo que pensamos, instalando positividad; hablemos, aportando tranquilidad y obremos, para hacer todo no sólo bien, sino mejor, con excelencia. No se puede olvidar que la misma fortaleza, es una virtud cardinal, consistente en vencer el temor y huir de la temeridad. Es un verdadero atrevimiento, que lleva implícita energía provechosa, por lo que hay que asumirlo como el reto para enfrentarse a las dificultades con decisión


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