Comunismo

La grave crisis económica, social y política que sufre Cuba ha puesto otra vez de actualidad no sólo al régimen, una nefasta dictadura, pura y dura, por mucho que quieran lavar su imagen progres, rojos, verdes, morados y demás colores del arco político de la izquierda, que hacen verdaderas filigranas para no definirlo así e intentar vender sus bondades, que nadie las ve por ningún sitio o poniendo el victimismo, como premisa de su flagrante fracaso, achacándolo al embargo impuesto por los Estados Unidos. El derrumbamiento, como un azucarillo, de la URSS, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, ya presagiaba problemas futuros para la isla caribeña, que sólo ha podido resistir, malamente, gracias al apoyo petrolero de la narco-dictadura populista venezolana. Para los canarios, Cuba es especial y lo que pasa allí lo sentimos aquí, por nuestras históricas y fraternales relaciones. La emigración fue siempre una salida a cada crisis económica de nuestras islas, que llevaba a miles de personas a buscar el sustento, unos para quedarse y otros para regresar.

Dejando las cosas claras

Los que lanzan hoy las mayores y más ácidas críticas sobre el Gobierno de Canarias se olvidan de un detalle sustancial. Uno que lo cambia todo. Jamás, en la reciente historia de las islas, un equipo de mujeres y hombres se había enfrentado a una calamidad tan extrema como la que hemos afrontado en este último año y medio en el archipiélago.

Wuppertal en Alemania: a la pandemia se suma la inundación

El distrito de Wuppertal , en Alemania , fue la primera región golpeada por el coronavirus en Alemania. Ahora, un poblado de la zona, , ha corrido con doble mala suerte . Y Mario Perez la ha sufrido en carne propia. Este inmigrante español administró con éxito el restaurante " Madrid " en Solingen , a 20 kilómetros de distancia. Pero en marzo de 2020, justo en los días en que estalló la pandemia, se hizo cargo del restaurante " la Bodega " en Beyenburg. Su ubicación y equipamiento no podían ser mejores, creyó: espacio para 80 comensales; aparentemente un verdadero golpe de suerte.

“Tinto de verano”

Dicen que los olores y los sabores permanecen per saeculan saeculorum en nuestra memoria. Lo pillé en el súper y era el original. El auténtico tinto de verano de La Casera. Uff, bien frío y con unas tapas de queso y embutido… Cómo mola la nostalgia. Embellece los recuerdos. Esta vez me transportó pero no era lo mismo. Con la melancolía entramos en zona de luces rojas. Ojo… un empacho de melancolía puede llevar a la tristeza. Yo me quedaría con la de los ochenta o los noventa. Y aquellos veranos de BUP y COU.

El plástico, enemigo medioambiental

Sin duda, el ser humano sigue siendo el mayor detractor y contaminante del planeta tierra. Ni que decir tiene, que todo lo que destruye no es una casualidad. Es algo premeditado y con una fuerte carencia de responsabilidad sobre el escenario donde vive. Es por ello, que la acumulación de masivas cantidades de plástico en los ecosistemas es uno de los grandes problemas medioambientales a los que nos enfrentamos en la actualidad. El plástico encarna una grave amenaza para la biodiversidad y para todo tipo de fauna: a gran escala lo podemos encontrar en prácticamente cualquier parte del planeta contaminando lugares de lo más inaccesible; a pequeña escala, sabemos que incluso puede llegar a formar parte de los organismos por bioacumulación.

Las graves deficiencias de alimentación en el Hogar Santa Rita II

A pesar de lo que indican fuentes oficiales de que el problema está solucionado, quien esto les comenta sabe, por el testimonio directo de varios usuarios del Hogar, que las raciones de alimentos que se sirven son incomibles y que los menús parecen no estar supervisados por un especialista en nutrición, porque no se entiende que en una comida se ponga de primer plato lentejas y de segundo judías, como tampoco se entiende que se sirvan sopas con penetrante olor a pescado podrido, por no hablar de otras "especialidades culinarias" de la casa.

Podremos

Los tiempos convulsos que vivimos, con esa agitación, sanitaria, política, social, económica, que trastorna la normalidad de la vida colectiva, produce un efecto generalizado de hondo desasosiego. Estando inmersos en una crisis, que perjudica a todos los ámbitos y a cualquier persona, sin distinción alguna. De una manera u otra, la afectación puede llegar, desde la levedad, hasta el más profundo dolor humano. Parece una derrota generalizada, ante unos acontecimientos a los que no se les ve salida, por muchas medidas que se pongan, ya que, aunque se ha anunciado varias veces el final tan deseado, la pura realidad, es que estamos incluso peor que al principio, después de un año y medio de lucha sin resultados tangibles.

“A ver qué pasa”

Nunca hemos dispuesto todos de un acceso tan fácil a una información extraordinariamente abundante y variada. A lo largo de la historia se ha ido consolidando un entendimiento claro de lo que significa ser humano y lo que implica para los demás. La experiencia nos dice que solo en una sociedad abierta, diversa, plural y tolerante pueden florecer los derechos y la felicidad. Por tanto, podríamos y deberíamos ser más sabios que nunca y tener una capacidad de reflexión mayor que en ningún otro momento de la historia.

“Ángeles de trigo”

Escribía sobre las niñas y su madre. Desde la esperanza. Jueves por la tarde. El golpe seco partió de la radio. Todo en ese gris oscuro y repugnante de la injusticia. Dolor en carne viva. Crueldad inexplicable. La madre. Cómo ayudarla. Puedo sentir su dolor por más que uno no llegue ni a imaginarlo. Tenía el folio lleno de “ojalás”. Ojalá se pudiese dar cuerda a la vida y borrar todo este inmenso contrasentido. Anna solo tenía un año. Un año de niña pequeña. Olivia media docena. Las dos rubias como el sol, dos ángeles de trigo. Ojalá hubieran podido volver a su hogar. Pero ya no hay ojalás. Ahora sólo hay certezas. Las que nunca debieron llegar.

Me lo ha dicho el viento

Hay miradas que hablan con más elocuencia que las palabras. Silencios que cuentan todo lo que callas. Suspiros que recitan poemas de amor y caricias que, sin quitarte la ropa, te hacen sentir el mayor de los orgasmos.A veces no es necesario decir nada para contarlo todo y, otras veces, es el viento quien tiene la última palabra. Hay que cerrar los ojos y escuchar…Hoy más que nunca, sé que el viento no se equivoca. No se puede perder lo que no se tiene, pero sí se puede ganar lo que nunca se ha tenido


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