Nuevo Año 2023

Dentro de la incertidumbre general, sí tenemos una seguridad incuestionable, en mayo, tendremos nuevas elecciones autonómicas y locales, hasta puede ser, que se unan las generales. Una fiesta de la democracia, como les gusta decir, de forma grandilocuente a los políticos. Podríamos ya dividir el año, en un antes y después del proceso electoral. Ahora toca los posicionamientos electoralistas, promesas, proyectos, inauguraciones, fotografías, sonrisas, encuentros con entidades sociales, económicas, culturales, deportivas y hasta gastronómicas.

El compromiso humano con la vida

El compromiso del ser humano con la vida se distingue por una lucha diaria entre un combinado de momentos buenos y malos divididos en etapas. La juventud y la vejez viajan juntas en el mismo vagón de un “tren” con una sola parada. Somos humano, exploradores de nuestros propios sentimientos y reacciones, pero también arquitectos de nuestras virtudes y defectos. Nuestras vidas en la esfera terrestre, escenario donde vivimos, es una especie de academia de formación humana. Desde que nacemos ya somos firmes candidatos a vivir las experiencias y exigencias que la vida nos impone, lo que implica que la balanza de la vida nunca será exacta para ninguno de nosotros, pues dependiendo donde hayas nacido tu vida puede resultar un éxito o una desgracia. Es decir, no es lo mismo nacer en un país del tercer mundo que en un país desarrollado

Contenedores y casas de madera

Muchos políticos y no algunos, sino la mayoría, toman decisiones, pensando, que los ciudadanos somos unos simples mentecatos y además, llegando a creérselo verdaderamente. Desvían la atención sobre los problemas importantes, que nunca quieren afrontar, para centrarse en los urgentes y sencillos, haciendo declaraciones rimbombantes, que no tienen ningún contenido y por último, intentan con toda desfachatez, dar la vuelta a la realidad de los hechos, culpabilizando a los demás de sus propios errores. Sin querer hacer ninguna comparación, ni señalar a nadie en particular, ni en plural, me acuerdo de una frase del poeta Antonio Machado, que dice,” la verdad es lo que es y sigue siendo verdad, aunque se piense al revés”.

El reto del cambio

Pese a todos los malos augurios, las Navidades de este año están siendo razonablemente buenas. Canarias ha batido el récord de trabajadores inscritos en la Seguridad Social, el paro ha descendido, y el sector turístico ha registrado niveles de ocupación extraordinariamente buenos. Después de unos años muy malos, la economía de las islas ha vuelto a funcionar casi a pleno rendimiento gracias, entre otras cosas, al esfuerzo que se hizo desde el Gobierno para inyectar ayudas directas a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos que estaban al borde del cierre.

El año 2022 que termina

Euforia generalizada tras la finalización del Mundial de Qatar 2022 tras el triunfo de Argentina ante Francia. Un año que está a punto de concluir. Muchos han sido los acontecimientos que han sucedidos en estos casi doce meses del presente año. No voy a descubrir ahora que ese mundial nunca debió de jugarse en ese país, especialmente porque durante la preparación de las instalaciones deportivas murieron más de cuatro mil obreros, pero a la FIFA y otras entidades deportivas, entre ellas España; les interesaron bien poco. Por si fuera poco, Irán sentencia a la horca a un jugador de fútbol por manifestarse contra la dictadura gubernamental del Gobierno iraní. Repito, y siendo sincero, jamás debió de jugarse un Mundial en ese país. Es decir, en Qatar, donde los derechos de la mujer y de los hombres no se aplican de manera democrática.

Supervivientes de los poderes fácticos

Lo cierto es, que la Unión Europea es cómplice del genocidio que está ocurriendo en Ucrania; alimentando aún más una guerra que parece que a muchos no les interesa que termine. Del mismo modo, EE UU, ese país que se jacta en presumir que goza de una democracia pura y transparente, donde los derechos y libertades son iguales para todas las personas, es el líder de causar conflictos y guerras en el mundo. Un país, donde cualquier persona puede comprar un arma de fuego. Por si fuera poco, Europa, esa que se hace llamar Alianza europea, se contagia de la ambición mezquina del país yanqui que solo busca sus propios intereses comerciales como son las ventas de armamentos bélicos.

El presente como referente de la vida

No quiero vivir como lo hacen los reyes, princesas, grandes artistas y empresarios, perseguidos por los paparazzis, los cuales buscan las noticias sensacionalista y de paso robar una parte de la vida privada y derechos de libertad de esas personas. Y si no que se lo pregunten a los que persiguieron a la que fuera princesa de Gales, Lady Di y su pareja, Al-Fayed.

El reto del futuro

El desafío de nuestro tiempo es la igualdad. Es el objetivo que perseguimos. Queremos que todas las personas tengan los mismos derechos, servicios y oportunidades. Pero las personas habitan en el territorio. Y, desgraciadamente, el lugar en el que se vive condiciona la vida. En Canarias coexiste un país moderno, donde se disfruta de fibra digital, y otro donde es imposible abrir una página web. El presente es tecnológico. Y en este presente, de aquí y ahora, hay ciudadanos que no tienen las mismas oportunidades ni los mismos servicios.

Los dioses también se pelean entre ellos

Es por ello, que los distintos dioses que representan a las culturas de las antiguas civilizaciones del mundo, los dioses se han visto saturados ante tantas guerras, miserias y depredación del hombre, el cual en su evolución humana no ha sido capaz de calmar su sed de egoísmo y de maldad. Dioses que han sido elegido por el ser humano, con el objetivo de aferrarse a cualquier cosa que les pudieran mantener espiritualmente la moral activa en sus luchas en las guerras por las conquistas de las tierras y fronteras. Dioses, imaginarios que exigían sacrificios humanos y de animales para calmar las iras o el enfado de aquellos líderes religiosos que solo existían en las mentes de aquellas personas que pertenecieron a otras épocas de la prehistoria e historia desde que se inventó la escritura.

Isauro Rivero, un vallero que dejó huella

No puedo ocultar que el reciente fallecimiento de mi amigo Isauro Rivero me cogió de sorpresa. Le conocí hace más de cuarenta años cuando comencé a descubrir su pueblo, el que siempre quiso Isauro Rivero. Es decir, Valle de Guerra. Isauro fue un hombre inquieto, querido y respetado en todo el Archipiélago canario, especialmente porque fue una persona muy vinculada al Carnaval de nuestra tierra, pero también fundador y director de la comparsa Los Valleiros. Durante más de 45 años, Isauro, junto con la comparsa Los Valleiros, representó al pueblo vallero (Valle de Guerra); granjeándose la simpatía, el respeto y admiración. Hombre que gustaba disfrutar de la naturaleza, sobre todo del mar, donde solía pescar en una pequeña embarcación


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